
3 · VILANOVA de AROUSA – PADRÓN
3 Vilanova de Arousa – Padrón (37 kms)
Desde Vilanova de Arousa evocamos a pie el tramo que evoca a La Traslatio, la ruta que los restos del Apóstol realizaron en barca por el Mar de Arousa y los Ríos Ulla y Sar hasta llegar a Iria Flavia.
Hacerlo de este modo nos va a permitir descubrir, en un principio, algunos de los alicientes culturales, históricos y patrimoniales de localidades como Vilaxoán, Vilagarcía de Arousa y Santiago de Carril.
La Ensenada do Rial, el Castro de Alobre, el Pazo-Convento de Vistalegre o el cultivo de la almeja de Carril marcarán hitos de relevancia del primer tercio de la etapa.
A continuación, ganaremos altura en la Capilla de San Roque para luego atravesar una sucesión de núcleos urbanos entre los que destacamos O Campanario, que luce una espadaña exenta a pie de camino.
Después avanzaremos por el Camino Natural de Ábalos, Camiño Real, que bordea el litoral permitiéndonos divisar algunos de los Cruceiros del Viacrucis Marítimo.
Llegados a Catoira, nos incorporamos al Paseo Fluvial Torres do Oeste, un bello tránsito entre marismas que nos acerca a las ruinas de las antiguas torres empleadas para defender el territorio de los ataques vikingos.
El paseo continuará por numerosas pasarelas de madera por un entorno natural cuya valiosa biodiversidad forma parte de la Red Natura 2000.
Una vez dejado atrás este paraje y atravesado el lugar de Vilar acompañamos un buen tramo a una línea de ferrocarril de media distancia.
Llegados al núcleo de A Eirexe las señales nos dirigen por varias aldeas hasta alcanzar el Puerto de Pontecesures.
Luego cruzamos el puente de Pontecesures para remontar el Río Sar y así terminar el día en Padrón, donde nos cae la noche, aunque pudimos sacar tiempo para visitar su famoso «Pedrón»
Vilanova de Arousa
Hola amig@s!
La longitud en kilómetros de la etapa de hoy sumada a que las horas de luz de los días de diciembre son más cortas, nos obliga a madrugar.
Perfilando al alba el litoral de Vilanova de Arousa
Lo malo de salir de noche es que no se ve un pimiento del entorno al que mira Vilanova de Arousa, como los arenales de Praia Da Braña en un primer momento o los de Praia do Fuciño do Porco después.
El madrugón tampoco beneficia a la hora de encontrar lugares abiertos para desayunar, pero bueno, el alba que ya empieza a vislumbrarse seguro que anima a la apertura de contados establecimientos hosteleros.
Mientras tanto, seguimos deambulando pegados a la carretera EP-9702 bordeando el litoral al tiempo que salimos de Vilanova de Arousa y atravesamos los lugares de As Sinas y A Aduana de Corón.
Ensenada do Rial
Después, una pista peatonal nos introduce en la Ensenada do Rial, un espacio que alberga los restos de unas antiguas explotaciones de sal del siglo XVII. Con la marea baja puede observarse parte de la infraestructura de sus muros.
La ensenada también supone un refugio ideal para la avifauna ya que está apartada de la zona urbana y está protegida de las corrientes y los vientos.
Vilaxoán
Por su parte, estamos en las inmediaciones de Vilaxoán, lugar en el que coinciden los caminos de la Variante Espiritual y el de Padre Sarmiento. Una escultura dedicada a una peregrina homenajea este hecho.
Y por último, muy cerca de aquí, existe una fábrica abandonada en la que se creó la primera batea moderna.
Praia de Preguntoiro
Continuando la marcha bordeamos ahora la Punta do Preguntoiro para pasar por un parque con el mismo nombre y seguir el paseo marítimo hasta la playa que también recibe igual denominación: Praia do Preguntoiro.
Porto de Vilaxoán
En el extremo septentrional de este arenal se ubican las instalaciones del Porto de Vilaxoán, un complejo dedicado, entre otras actividades económicas, a las conservas de pescado y marisco, el secado del bacalao y a la subasta de pescado en su lonja.
Monumento homenaje a Pantera Rodríguez
Frente al puerto se exhibe una talla que homenajea a Pantera Rodríguez, boxeador nativo de Vilaxoán que fue campeón nacional de pesos pesados, título que defendió con éxito hasta en 8 ocasiones.
Proyecto de Turismo Mariñeiro
Tras desayunar en un local situado justo al lado de este monumento continuamos recorriendo el paseo de Vilaxoán, donde los paneles informativos pertenecientes al Proyecto de Turismo Mariñeiro siguen poniendo en valor los recursos culturales, históricos, patrimoniales y marisqueros de esta villa.
Entre los alicientes naturales podemos observar al norte los islotes de Malveira Grande, Malveira Chica y la Isla de Cortegada, esta última conteniendo un valioso bosque de laureles entre su espesura vegetal.
Praias do Castelete y das Canelas
El paseo progresa ahora por la pequeña Praia do Castelete, un espacio de unos 80 metros de longitud en el que está permitida la presencia de perros.
Y poco después, Praia das Canelas, más pequeña que la de Castelete y supone el final del recorrido por Vilaxoán.
Los paneles nos indican que aquí hay románico en su Iglesia de San Martín de Sobrán y varios pazos de interés; lástima porque en este viaje no tenemos cabida para estas visitas.
Mansión de los Duques de Terranova
Lo que sí llegamos a ver, rodeando el complejo del Puerto de Vilagarcía de Arousa, es la antigua Mansión de los Duques de Terranova, hoy abandonada tras varias disputas familiares a mediados del pasado siglo.
Esta casona fue construida a finales del siglo XIX y parece ser que fue utilizada por los Reyes Alfonso XII y XIII como residencia de verano en algún momento.
Parque Botánico Enrique Valdés Bermejo
Algo más adelante, siguiendo la Rúa Valle Inclán, los Duques de Terranova aprovecharon parte de sus propiedades para crear en los años treinta del pasado siglo el Parque Botánico Enrique Valdés Bermejo.
Las señales del camino hacen bien en dirigirnos por este entorno natural con gran variedad de especies exóticas, de hecho, este parque de unos 12.000 metros cuadrados es el de mayor riqueza botánica del municipio.
El complejo está dedicado a un farmacéutico y naturalista de Vilagarcía de Arousa que estaba relacionado con el Real Jardín Botánico de Madrid.
Antaño, todo este perímetro era un entrante del mar en tierra pero las obras del puerto iniciadas en 1915 transformaron el terreno y afearon las estampas que daban a la ría.
Castro de Alobre
Por su parte, el pequeño cerro al que ahora nos hace subir la señalética del camino sí que existía en la orografía y fue habitado hace milenios. Prueba de ello son los restos arqueológicos encontrados en su cima, en el conocido Castro de Alobre.
Los numerosos materiales exhumados y los tipos de estructuras evidencian épocas constructivas desde finales de la Edad del Hierro, en el siglo I a.C hasta el cambio de era con la llegada de los romanos con estancias comprendidas entre los siglos I, II y III d.C.
Vilagarcía de Arousa
A continuación, realizamos la salida del Parque Botánico por su flanco nororiental para entrar en el casco urbano de Vilagarcía de Arousa.
Convento de las Agustinas de Vistalegre
Por aquí nos recibe con un rico conjunto monumental que iniciamos por su Convento de las Agustinas de Vistalegre.
Escudos de armas arzobispales y otros familiares adornan las fachadas, entre los que se encuentran los Caamaño y Soutomayor, que fueron los que levantaron este complejo en el siglo XVII.
Su Iglesia está advocada a San Cristóbal aunque se la conoce como Santa Rita debido a la gran devoción que profesa la comarca de O Salnés por Santa Rita de Casia, aquella a la que se pide para que elimine las preocupaciones.
Pazo de Vistalegre
Este templo de corte neoclásico y que hoy nos recuerda que nos encontramos en vísperas navideñas, se comunicaba con el Pazo de Vistalegre por medio de un arco pasadizo que permitía a los señores del palacio acudir a misa sin necesidad de salir a la calle.
El origen del Pazo está ligado a la propia fundación de Vilagarcía de Arousa, a mediados del siglo XV, cuando el noble García de Caamaño construyó una torre en este lugar para dominar el pueblo marinero.
Pasado cien años, la estructura se destruyó en un incendio y en 1545 se levantó el actual pazo por iniciativa de Álvaro Gómez de Sotomayor y la ayuda económica de su hermano Rodrigo de Mendoza, ambos nietos del fundador.
El Pazo-Convento de Vista Alegre es el único que cuenta con la declaración de Monumento Histórico Artístico. Se ubica a orillas del Rego do Con, lugar al que da el tramo amurallado del complejo a modo de fortaleza.
Estas murallas son aprovechadas como gradas por las gaviotas para disfrutar de las escenas que les regalan sus semejantes de la avifauna en este rincón fluvial.
Dejamos atrás este conjunto histórico y seguimos avanzando por las calles de la urbe hacia el norte, correteando por el atrezzo navideño que engalana la ciudad y amenizan el paso.
Parque Miguel Hernández
Transcurridos uno 600 metros giramos a occidente por el Parque Miguel Hernández, un perímetro ajardinado levantado en honor a este poeta natural de Orihuela.
La creación de este parque también tuvo como objetivo aprovechar muchos de los metros ganados al mar tras la obras que remodelaron toda esta franja de litoral desde finales del siglo XIX.
Plazas, muelles, el crecimiento del puerto y muros de contención transformaron la fisonomía de esta franja de litoral de Vilagarcía de Arousa que se conoce con el nombre de A Mariña.
Praias da Concha y Compostela
Después de las infraestructuras del Puerto Deportivo accedemos a un extenso arenal de kilómetro y medio de longitud que traza una línea imaginaria para dividirse en dos playas: Praia da Concha y Praia de Compostela.
La almeja de Carril
Ambas superficies comparten sus recursos para satisfacer tanto al turismo como a las actividades de marisqueo. Numerosas familias tienen como pieza estrella de su economía el cultivo y recolección de la almeja de Carril.
La campaña de Navidad es una de las más fuertes del año, así que no nos resulta extraño ver faenando a mariscadoras y mariscadores en estos campos marítimos. Y las piezas recogidas tienen una pinta estupenda.
El cultivo de la almeja tiene todo un proceso detrás, desde meter las semillas en bolsas y vigilar su crecimiento, hasta sacar y limpiar aquellas que adquieran el tamaño adecuado para poder sembrarlas en la playa. Toda estas fases no están a salvo del hurto clandestino, lo que implica también otro trabajo más de vigilancia.
Santiago de Carril
La Praia da Concha pertenece a Vilagarcía de Arousa y la de Compostela a Santiago de Carril. Recorremos el paseo marítimo de esta última localidad donde una señal nos anuncia 45 kilómetros hasta Santiago de Compostela.
Antes de abandonar este escenario que da trabajo y riqueza diremos que desde el año 2017, la Asociación Amarcarril da a conocer el oficio de la mujer mariscadora, dándole valor y contribuyendo a garantizar el relevo en el ejercicio del marisqueo a pie.
Las señales por Santiago de Carril siguen perfilando el dibujo del litoral unos cientos de metros más, flanqueando su puerto y el telón de fondo de la maravillosa Isla de Cortegada.
Iglesia de Santiago de Carril
Después toma la Avenida Rosalía de Castro para presentarnos la Iglesia de Santiago, templo precedido por un cruceiro sin Crucifijo, pero que conserva en el fuste las tallas de Adán y Eva ocultando sus vergüenzas. La serpiente aparece detrás amenazando a la mujer.
El templo, por su parte, es del siglo XVII, renacentista aunque sus orígenes fueron góticos. Su única nave posee bóveda de cañón, aunque se cubre con techo de madera de casetones con cruces potenzadas, vieiras y estrellas hasta el ábside.
En el Altar Mayor destaca por un lado el retablo barroco traído de la Iglesia de Santo Domingo de Bonaval, de Santiago de Compostela, y por otro lado la mesa, que en su origen estuvo en la Catedral de Santiago de Compostela albergando los supuestos restos del apóstol.
Las reliquias que hoy vemos son las de San Fidel, santo por el que celebran una fiesta muy popular en el mes de agosto.
Cruceiro de San Roque
A la salida de la iglesia, la Variante Espiritual nos dirige en ascenso por la Rúa Santiago remontando un cerro en el que se alza el Cruceiro de San Roque.
Este elemento goza de una porción de buenas vistas a la Isla de Cortegada, a su Playa de Sartaxens y al Cruceiro que se ubica en el saliente Punta Corveiro.
Ermita de San Roque de Carril
Por contra la imagen de la Piedad del reverso del Crucifijo mira hacia lo alto de este monte, donde se emplaza la Ermita de San Roque de Carril, un pequeño y sencillo edificio de origen románico de sillería de granito.
Capilla de Nuestra Señora Os Anxos
A escasa distancia progresando primero por la Rúa Santiago para después hacerlo por la Rúa Ría de Ares, advertimos un nuevo cruceiro acompañado por otra capilla, la de Nuestra Señora Os Anxos.
El templo es contemporáneo y destaca por su entrada porticada con arco apuntado.
A continuación, una calle vecinal nos saca del lugar de Os Ánxeles para tomar el Carril dos Anxos, que pasa por debajo de la carretera VG-4.7.
Vilar
Acto seguido nos incorporamos a la Vía PO-192, arteria principal que atraviesa el lugar de Vilar.
Salvaremos el tráfico de vehículos gracias a una pista peatonal paralela por la que podemos observar el conjunto de casas y parcelas que miran ya hacia la desembocadura del Río Ulla.
Campanario
Transcurrido un kilómetro aproximadamente, tomamos la Rúa Campanario para dirigirnos a un lugar con el mismo nombre. La poca altura que todavía mantenemos nos permite mirar sobre los tejados hacia el Viaducto ferroviario del río Ulla.
Campanario de Bamio
Es posible que Campanario tome el nombre de esta espadaña (Campanario de Bamio) barroca de granito exenta de una antigua casa rectoral. Su aspecto actual es de mediados del siglo XVIII aunque su origen puede ser más antiguo, de la Edad Media, quizá empleada para alertar la llegada de Normandos a las costas de la Ría.
Iglesia de San Ginés de Bamio
Descendiendo un poco más vemos el Cruceiro de Bamio que exhibe una bonita Piedad en su Crucifijo, y alargando la vista hacia la orilla de la Ría se alza la Iglesia barroca de San Ginés de Bamio.
Este templo de mediados del siglo XVIII carece de torre campanario: ¿hará uso de las campanas de la espadaña exenta?
O Casal, el tramo más incómodo de la etapa
Reanudamos la marcha siguiendo la Rúa Campanario, dejando atrás núcleo de casas homónimo y rebasando otros como A Cruciña o A Amproa. Un arroyo toma el nombre del último de ellos.
Esta pequeña pista de asfalto nos lleva a salvar la carretera PO-548 por un viaducto para introducirnos luego por los lugares de A Dona, A Lomba y O Casal.
Puede que este intervalo de camino sea el más incómodo de la etapa, sobre todo por el tramo de O Casal, donde hay un Polígono Industrial que nos quitamos con rapidez acelerando el paso.
Por fortuna, los alicientes del camino vuelven a dibujarnos una sonrisa con facilidad justo en el momento en el que pasamos del Concello de Vilagarcía de Arousa al de Catoira.
Rego do Souto da Vila
La carretera PO-192 nos acerca ahora a un pequeño paréntesis natural conformado por el paso del Rego do Souto da Vila.
El rincón es hermoso y esto va en consonancia con el interés del Ayuntamiento de Catoira en rehabilitar todo lo que tenga relación con el Río Ulla y sus afluentes.
En este sentido se diseñaron una serie de sendas que permiten al visitante descubrir la biodiversidad y belleza del valioso patrimonio natural, conocer los pueblos, el medio rural y los monumentos.
Camino Narural Camiño Real
Desde este mismo punto parte la senda Camino Narural Camiño Real, un trazado al que llegaremos una vez crucemos la vía PO-548.
Los paneles informativos ya nos alertan de que vamos por el sendero correcto, y más tarde lo harán las señales propias del sendero.
Cores
El recorrido irá transitando por una serie de parcelas residenciales pertenecientes al lugar de Cores al tiempo que nos irá regalando algunos balcones naturales que dan al Ulla.
Cruceiros del Calvario

Lástima que algunas infraestructuras de cableado se interpongan en estas estampas que nos ofrecen vistas a los Cruceiros del Calvario, situados en el saliente de Punta das Tres Cruces.
Por suerte, avanzando unos metros más podremos capturar una toma mejor.
Deciros que el fuste del de mayores dimensiones contiene una talla que representa al Apóstol. Los cruceiros laterales, en cambio, representan a sus discípulos, Anastasio y Teodosio, que fueron los que trasladaron su cuerpo.
A continuación, el camino vuelve a encontrarse con la vía PO-548 que tendremos que cruzar con precaución para seguir avanzando al frente.
Monte dos Muíños de Vento
Luego, vemos pasar las últimas casas de Cores y el complejo del Parque Empresarial de Ábalo para introducirnos en un pequeño tramo algo más forestal por el Monte dos Muíños de Vento.
Por aquí corre el Rego de Freixeiro, otro afluente del Ulla, que llegamos a ver escapando entre las creaciones de la mano del ser humano.
También en este punto, el Camino Natural Camiño Real enlaza con otro llamado Senda de la Ermita de San Cibrán, pero este último se dirige al este y no al norte que es donde se encuentra nuestro destino.
Y para que no se nos olvide ya nos alerta esta jauría de perros para indicarnos por dónde tenemos que seguir.
El estrés perruno se apacigua por momentos con una nueva estampa al Ulla que en esta ocasión exhibe un Cruceiro sobre la Illota Telleira.
Pero la PO-548 regresa a nuestras vidas durante unos 700 metros, aunque podremos evitarla tomando el arcén natural paralelo.
Catoira
La vía pasará por debajo de la enorme infraestructura del Viaducto ferroviario del río Ulla para alcanzar después la localidad de Catoira.
La historia de este lugar está estrechamente ligada a las incursiones vikingas de la época medieval, por eso no es de extrañar que el sitio que encontramos para almorzar reciba un nombre relacionado con esta temática.
Río de Catoira
Una vez que hemos recuperado energías buscamos la cercana aldea de O Outeriño para dirigirnos al curso del Río de Catoira.
El cauce lo hallaremos en cuanto pasemos por una Estación Depuradora de Aguas Residuales, momento en el que iniciamos la atractiva ruta por el Espacio Natural de este gran afluente del Ulla.
Pasos peatonales de madera con balaustradas, otros de piedra y pistas de tierra acompañan al río hacia su desembocadura.
Espacio Natural del Río Ulla

Estas aguas junto con las de la ribera del Ulla goza de la condición de Lugar de Importancia Comunitaria bajo la denominación de Sistema Fluvial Ulla-Deza y debido al alto interés de la biodiversidad que conserva forma parte de la Red Natura 2000.
El entorno sirve de refugio para aves migratorias, es hogar para mamíferos ribereños como las nutrias y presenta una flora característica de humedales donde ganan presencia los juncos y carrizos.
Muíño do Cura
Además, nos ofrece paisajes serenos y una riqueza cultural al integrar elementos etnográficos como el Muíño do Cura, testimonio de las antiguas formas del aprovechamiento del agua para moler el grano.
Praia Fluvial de Molle
El camino circula ahora por la orilla de la Praia Fluvial de Molle donde se advierte un espacio acondicionado para el ocio con zonas de césped y acceso directo al agua.
Aunque no es el día ideal para darse un baño sí que es un rincón tranquilo en el que disfrutar del paisaje divisando hitos como el viaducto del ferrocarril, o las emblemáticas Torres de Oeste.
Torres de Oeste
El sosegado paso del Ulla nos regala un reflejo de este escenario que difumina sus formas ruinosas para transportarnos a aquellos tiempos en los que las torres formaban parte del sistema defensivo, promovido por los reyes de Asturias y León, con el proteger Santiago de Compostela de las incursiones vikingas.
Ermita de Santiago
Adosada a una de ellas se encuentra la Ermita románica de Santiago, construida en el año 1.122. Entre los siglos XII y XVI este templo motivó a muchos fieles a prolongar su peregrinación hacia este lugar una vez que habían venerado la Tumba del Apóstol en Santiago de Compostela tras realizar el Camino Francés.
Las torres que hoy quedan en pie son fruto de la construcción fortificada prerrománica que el Rey Alfonso III, El Magno, mandó a levantar en el siglo IX sobre un viejo asentamiento romano. El castillo constó de más torres y también existió una ciudadela pero hoy solo quedan restos de algunos cimientos y murallas.
Esta localización perdió su interés estratégico en el siglo XV, en época de los Reyes Católicos, lo que supuso el comienzo de su decadencia.
La Romería Vikinga
Por su parte, existe una Fiesta de Interés Turístico Internacional conocida como la Romería Vikinga de Catoira, donde se recrean las incursiones de estos asaltantes y la defensa del territorio por parte de guerreros y campesinos.
Paseo peatonal Torres de Oeste
Nuestro viaje continúa al norte por el Paseo peatonal Torres de Oeste, en el que una sucesión de pistas de pizarra, adoquines y numerosos tramos de madera nos dirigen por el precioso paraje de las Marismas de Catoira.
La fauna de este entorno natural es de gran diversidad albergando la mayoría de vertebrados e invertebrados presentes en Galicia. Por su parte, la exuberante flora tampoco defrauda, donde las cañuelas, juncos, carrizos y mimbreras se ven superados en altura por los robles, sauces, alisos, pinos y eucaliptos.
El único pero de este paseo viene a cargo de la humedad y la lluvia, que hacen resbaladizo el firme de madera, al menos el momento de nuestro paso, ya que no hace mucho se aprobó la instalación de mallas metálicas para garantizar la seguridad peatonal y la vida útil de estas pasarelas.
Cruceiro de O Texar
A continuación, el recorrido nos regala un Cruceiro más accesible dentro de los que conforman el viacrucis marítimo del Río Ulla. Es el Cruceiro de O Texar, cuyo pedestal se coloca sobre un promontorio de roca natural que asemeja a la proa de un barco.
Nos llama la atención el reverso de su crucifijo, que cambia un poco la temática de la Virgen colocando una talla de una posible Santa Catalina.
Telleiras de Valga
En este punto del Ulla, el cauce se divide en dos para rodear un pequeño islote de tierra llamado Illa de Bexo. Su orilla será la que veamos ahora enfrentada a la nuestra mientras contemplamos el siguiente hito etnográfico de la ruta: las Telleiras de Valga. (Telleira de Roeiro)
Estas construcciones eran hornos que servían para la creación de tejas y también de ladrillos y en su día formaron parte del tejido comercial del concello hasta mediados del siglo XX.
Las Telleiras de Roeiro y de Padín son las que aquí encontraremos, siendo la última de planta cuadrangular a diferencia de la primera que era circular.
A continuación, la Variante Espiritual nos introduce unos metros hacia el interior para encarar las faldas septentrionales del Monte Cabreiro.
Perdemos de vista el río, pero el entorno por el que ahora nos movemos no es nada despreciable. El forraje de helechos desde el que se alzan pinos, eucaliptos y robles arropa nuestros pasos entre pasillos salpicados por la hojarasca caduca.
Transcurridos unos 800 metros desde las telleiras la espesura cede un espacio a unas pequeñas parcelas de viñedos para luego ser atravesada por una línea de ferrocarril de media distancia.
Vilar
Un poco más tarde nos introducimos en las calles del lugar de Vilar donde advertimos un cruceiro junto a su Capilla de San Paio. No nos detendremos en estos hitos ya que la noche se nos echa encima y todavía nos quedan unos ocho kilómetros por delante.
Largo tramo junto a la línea de ferrocarril
La mitad de esa distancia la afrontaremos por aquí, acompañando a la vía de ferrocarril que une las ciudades de Vigo, Pontevedra, Santiago de Compostela y La Coruña.
Estas infraestructuras van paralelas al Ulla perfilando su dibujo al tiempo que va bordeando la campiña de una serie de aldeas y las instalaciones de un parque empresarial.
A Eirexe
Al llegar al lugar de A Eirexe abandonamos el ferrocarril para continuar por sus calles.
Iglesia de Santa Cristina de Campaña

Aquí nos sorprende la Iglesia románica de Santa Cristina de Campaña.
El templo se construyó a inicios del siglo XII y dispone de una sola nave con ábside rectangular en el que se abre una saetera. Este último elemento se corona en arco de herradura y está enmarcado por un arco de medio punto apoyado en columnas con capiteles de motivos vegetales.
Por su parte, en el muro norte apreciamos algunos canecillos intercalados por contrafuertes.
Para finalizar, destacamos también la fachada principal que conserva la portada original de arco semicircular. En el tímpano se emplaza una cruz potenzada, un símbolo que para algunos era empleado por los cruzados que luchaban en Tierra Santa.
Pontecesures
Tras salir de A Eirexe cruzamos el Río Valga para luego deambular por los lugares de A Devesa, Porto de Abaixo y Porto de Arriba. Por aquí pasaremos del Concello de Valga al de Pontecesures afrontando un pequeño repecho que nos hace ganar altura por momentos.
No obstante, tendremos que descender repentinamente ya que el paso del Río Ulla gana de nuevo protagonismo y debemos alcanzar su orilla.
Puente de Pontecesures
Y lo hacemos por el Puerto de Pontecesures, donde hay una serie de infraestructuras industriales que iremos perdiendo de vista a medida que avanzamos hacia el hito que da nombre al lugar.
De orígenes romanos del siglo I, este puente fue el primero que se construyó sobre el Río Ulla para suplir las necesidades comerciales del importante puerto que aquí se estableció. Además, estaba situado estratégicamente en un verdadero cruce de caminos, donde la ruta hacia la tumba del Apóstol Santiago cobró gran relevancia.
En el siglo XII sufrió remodelaciones a manos del Maestro Mateo aunque su aspecto actual se debe a las obras que se realizaron en el año 1911.
Padrón
Cruzar este puente significa salir de la provincia de Pontevedra y entrar en la de La Coruña, lugar de A Ponte, Concello de Padrón.
La caída de la noche entraba entre nuestras posibilidades. Una etapa de esta magnitud en kilómetros y con pocas horas de luz a inicios de diciembre tenía todas las papeletas de acabar así. Si hay una próxima vez, lo mejor será dividir esta etapa en dos.
Río Sar
Con todo, alcanzamos el Río Sar, afluente del Ulla, y lo remontamos unos cientos de metros hasta llegar al destino de hoy, Padrón.
Tras 37 kilómetros de recorrido todavía no sobran fuerzas para visitar algunas localizaciones de este emblemático lugar.
Fuente del Carmen
En un principio nos acercamos a la Fuente del Carmen, una obra creada en 1577 aunque fue reconstruida en el siglo XVIII durante el reinado de Carlos IV. En el cuerpo inferior hay una placa que anuncia la concesión de 40 días de indulgencia a quien rece una salve frente a la Virgen de los Dolores.
Por su parte, en el cuerpo central de la fuente hay un relieve de que escenifica la traslación del apóstol Santiago por sus discípulos. Finalmente, la obra se corona con una imagen en la que el Apóstol Santiago bautiza a la Reina Lupa.
Convento del Carmen
Detrás la fuente, sobre un cerro de roca, se ubica el Convento del Carmen. Para llegar hasta su fachada principal hacemos frente a un tramo escalonado.
Este complejo de estilo neoclásico fue construido en el siglo XVIII. Actualmente está habitado por la orden de los Padres Dominicos aunque antes de la Desamortización de Mendizábal lo ocuparon los Carmelitas Descalzos.
En sus orígenes, el edificio estuvo dedicado a San José como bien atestigua la imagen que ocupa el motivo central del retablo del Altar Mayor.
Iglesia de Santiago
Y del Convento del Carmen pasamos a la Iglesia de Santiago. Aunque su aspecto actual es de estilo neoclásico sus orígenes son del siglo X. Se amplió en el siglo XII y se reformó en los siglos XVI, XVII y finalmente en el XIX.
El Altar Mayor lo preside una solemne imagen de Santiago Peregrino sosteniendo una cartela que reza “Aquí estuvo el cuerpo del Beato Jacobo”.
El «Pedrón»
Lo que sí permanece en la parte inferior de esta estructura es «El Pedrón», un pedestal romano de granito con inscripciones dedicadas a Neptuno. Según cuenta la leyenda, aquí se amarró el barco que vino de Palestina cargando con los restos del Apóstol Santiago.
Con suerte, podremos visitar su tumba en la etapa siguiente, cuando alcancemos la Catedral de Santiago de Compostela.
¡Hasta la próxima!

