Molinos del Becerril
SENDERISMO

RUTA MOLINOS del ODIEL

En esta jornada recorremos una pintoresca ruta los Molinos del Río Odiel en Sotiel Coronada, provincia de Huelva, para conocer algunos de los molinos harineros del siglo XVIII que todavía permanecen en pie.

El entorno posee además el añadido de haber sufrido a lo largo de su historia la explotación minera para la búsqueda de pirita, lo que ha teñido de colores el caudal del río y transformado parte de su orografía dándole un aspecto casi extraterrestre.

Para finalizar conoceremos las leyendas de las Ermitas de Sotiel Coronada, estando una de ellas relacionada con el último Rey de los Visigodos.

El broche de oro lo daremos almorzando el Restaurante Casa Dirección, en Valverde del Camino. Algunas de las imágenes se han sacado de su web www.restaurantecasadireccion.com


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Sotiel Coronada

Hola amig@s!
Nos encontramos en Sotiel Coronada, provincia de Huelva.

Muy pronto un panel indicador nos da paso a esta pintoresca ruta por el Río Odiel y que iniciamos cruzando el Puente de San Rafael.

Panel de inicio de ruta
Panel de inicio de ruta

 

Puente de San Rafael

Este edificio que nos permitirá llegar a la otra orilla del cauce se construyó en el año 1775 para facilitar el tránsito y el comercio entre los pueblos vecinos y así evitar las desgracias de ahogamientos acaecidos con las crecidas del río.

Puente de San Rafael
Puente de San Rafael

 

Un puente de aspecto gótico, con cinco arcos de medio punto. Sobre el mayor de ellos se añadió una especie de altar con una azulejo de mosaico del Ángel San Rafael que como apreciamos hoy se encuentra destruido.

Especie de templete con el azulejo de San Rafael
Especie de templete con el azulejo de San Rafael

 

Molino del Escamocho

Desde el puente se puede adivinar la estructura del siguiente hito de interés de esta ruta, el Molino del Escamocho. Un panel informativo también nos pone en antecedentes sobre esta construcción a la que no tardaremos en llegar.

Vistas al Odiel y al Molino del Escamocho
Vistas al Odiel y al Molino del Escamocho

La construcción actual es del siglo XVIII y dispone de dos salas, una con bóveda de cañón y la otra con bóveda en forma de cúpula. La última reforma del edificio la sufrió en el año 1807. La presa de piedra levantada a su lado y perpendicular al río, servía para dirigir el agua a los mecanismos del molino para hacer mover los bloques de molienda.

 

Molino del Escamocho y presa
Molino del Escamocho y presa

El Odiel se muestra impávido, de no ser por la acidez de sus aguas esto sería una perfecta playa fluvial, con su arenal y todo.

Vistas al Puente de San Rafael y al Molino del Escamocho

Las señales de la ruta nos sacan por unos momentos de la orilla para introducirnos entre jaras, retamas y pinares algo traviesos, ya que la frondosidad trata de entorpecernos en ciertos tramos.

El sendero viaja en todo momento paralelo al río, y el firme suele ser cómodo, salvo cuando el terreno se hace escarpado y se acerca a la orilla; entonces habrá que tener precaución en sortear la roca y piedra que sobresale del trazado, alguna de ellas presentando un gran desgaste por el tránsito de senderistas a lo largo de los años.

 

Las aguas ácidas del Odiel

Durante el trayecto encontraremos marcas de la ruta que ayudan a sentirnos más seguros sobre el itinerario correcto a seguir. Esto ayuda a disfrutar del entorno, dominado por un río de colores debido al aporte mineral cargado de piritas y calcopiritas, que dejan estas tonalidades anaranjadas en la piedra pulida por el agua y sus crecidas.

Sorprende el color provocado por la acidez del agua
Sorprende el color provocado por la acidez del agua

 

Sorprende el color provocado por la acidez del agua
Sorprende el color provocado por la acidez del agua

Es lo que hace a este espacio tan singular, que a veces parece sacado de otro planeta.

 

Desembocadura del Arroyo del Fresnajoso

Tras este tramo empedrado llegamos a la desembocadura del Arroyo del Fresnajoso que al ser verano hoy se muestra seco, aunque nos abre vistas al Campo de Cementación de Turnio, en la otra orilla. Una infraestructura del legado de la explotación minera de la zona, donde todavía sobrevive una montaña de acumulación de mineral con la que se obtenía cobre.

Desembocadura del Arroyo del Fresnajoso
Desembocadura del Arroyo del Fresnajoso

 

Molino de Azofil o Turnio

Rebasamos la desembocadura del Arroyo del Fresnajoso para continuar y dar con el siguiente molino, conocido Azofil o Turnio.

Molino de Azofil o Turnio
Molino de Azofil o Turnio

Llama la atención su ubicación tan separada de la orilla, fruto de las crecidas del río que aportaron arena para semi enterrar el edificio y hacerlo inaccesible. También es del siglo XVIII y su bóveda es en forma de cúpula.

Las particularidades del río y la mano del hombre han ido transformando el enclave dejándonos como resultado un sendero muy pintoresco. No es de extrañar que tengamos que parar repetidas veces para fotografiar el entorno.

Río Odiel
Río Odiel

 

Río Odiel
Río Odiel
Por las faldas del Cabezo Migollas

En el siguiente tramo vamos a encarar una zona más vertical, provocada por el promontorio del Cabezo Migollas que se eleva hasta los 180 metros de altura.

Por las faldas del Cabezo Migollas
Por las faldas del Cabezo Migollas

Este cerro también hace que el río se retuerza en la orografía en forma de meandro para sortearlo. Al ser un terreno más escarpado encontraremos algunos pasos incómodos, al tiempo que iremos ganando altura para ir por zonas más accesibles.

Pinos y eucaliptos nos envuelven durante unos metros dejando vislumbrar entre la frondosidad los restos de la Mina de las Viñas, un sorprendente lugar que transitaremos en el viaje de regreso.

 

Ahora seguimos desfilando a cierta altura del cauce donde el sol del verano empieza a hacer mella en nuestras cabezas y en la desecación del matorral mediteráneo, con algunos ejemplares intentando ocultar las ruinas de viejas construcciones.

Las andanzas por las faldas del Cabezo Migollas llegan a su fin. El trazado vuelve a descender acercándonos de nuevo a la orilla del río en el que ahora se adivinan los Molinos del Becerrillo.

Molinos del Becerrillo

Para llegar a ellos tendremos que recorrer la presa de piedra que dirige el agua hacia sus canales, pero antes el firme rocoso requerirá desenvolvernos con cierta habilidad.

Descendemos de nuevo hasta los Molinos del Becerril
Descendemos de nuevo hasta los Molinos del Becerrillo

Ir por la presa también requiere algo de destreza pero tenemos suerte, no hay humedad en la superficie rocosa que provoque resbalones y el río no lleva demasiada agua.

No deja de sorprendernos el colorido cobrizo y dorado que tiñe los elementos del cauce mezclados aquí con cierta disolución blanquecina. Todo ello producto natural de los diferentes niveles del PH o acidez del agua.

Una vez en la otra orilla, no dudamos en darnos un descanso para avituallarnos y disfrutar de este lugar. Resulta fascinante que en esta ubicación tan desprotegida todavía se mantengan en pie estas construcciones posiblemente originarias del siglo XVII.

Molino Becerrero y Molino Becerril
Molino Becerrero y Molino Becerril

El Río Odiel separa los municipios de Valverde del Camino del de Calañas, por tanto el Molino del Becerrero, pertenece al primero y el Becerril al segundo.

Molino Becerrero y Molino Becerril
Molino Becerrero y Molino Becerril

El Becerrero es el molino más grande, de planta cuadrada hecha a base de piedra y ladrillo y argamasa. Su cubierta es a dos aguas. El Becerril está en peor estado, una parte de sus muros está derrumbada pero todavía se mantiene en pie advirtiéndose su planta irregular y su cubierta en forma de cúpula.

 

Molino del Becerril
Molino del Becerril

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Viaje de vuelta por la otra orilla

Hasta aquí nuestra progresión por el Odiel, aunque la ruta continúa río arriba entre sierras y cabezos con otros fascinantes hitos, algo nos dice que el calor reinante nos va impedir disfrutar de ellos como se merece.

Así que en este punto nos damos la vuelta por el otro margen del río. Pero para conectar con el camino hay que ascender unos metros entre palmitos, pinos y jaras.

 

Acequia entre pinares
Acequia entre pinares

Alcanzado el viejo camino nos sorprende una antigua acequia usada antiguamente para derivar agua con la lavar la pirita de la mina.

Esta acequia nos acompañará durante algo más de 1 kilómetro perfilando el dibujo del trazado. Un recorrido que al encontrarse a cierta altura sobre el nivel del río y dada la posición del sol, nos ofrece unas estampas fascinantes del cauce con tramos de relucientes aguas turquesas.

 

Aguas turquesas del Odiel
Aguas turquesas del Odiel

Sortear los múltiples pinares que se interponen al paso también hacen este intervalo muy entretenido y la acequia que antes circulaba con vértigo por la cornisa también zigzaguea bajo nuestros pies.

El camino se aleja aquí unos momentos del río para salvar el Barranco que desciende del Cabezo Picote y en su parte más comprometida lo hace por un viejo acueducto bien conservado. Un acueducto creado sobre todo para seguir manteniendo equilibrado el paso del agua por la acequia. Y lo mismo se hacía cuando un bloque de monte se interponía en su recorrido, se excavaba para facilitar su salida.

La acequia desaparecerá muy pronto, en cuanto el paisaje que viene a continuación lo cambia todo.

 

Área Minera de Viñas

Bueno, más que el paisaje, la mano del hombre cuando aprovechaba estas tierras para la explotación minera. Esta en concreto se la conoce como Área Minera de Viñas.

Acueducto
Acueducto

Este lugar prosperó en los inicios del siglo XX promovido por varias compañías extranjeras mineras que encontraron aquí el sitio ideal para la cementación de los minerales de Sotiel y los de la Mina de Tinto y Santa Rosa, situada algo más al noreste. La acequia que antes nos acompañó probablemente seguiría su curso por los restos de este imponente acueducto, y formaría parte del complejo entramado de canales y represas de agua que se usaba para lavar la pirita y obtener el cobre.

Acueducto
Acueducto

Aparte de los canales de cemento y las represas que todavía se resisten al olvido también se adivinan distintos cursos de agua que la acidez hoy delata en forma de estelas blanquecinas, como las que bajan del Cabezo Picote y del Barranco de la Trituradora.

Viejas canalizaciones y represas
Viejas canalizaciones y represas

Hasta este último barranco debemos dirigirnos para continuar el camino no sin antes dejarnos embaucar por el desolado y marciano aspecto de este enclave.

Una cultura minera que se remonta a 3.000 anos A.C.

Muchos de vosotros no lo sabréis pero la explotación minera de estas tierras se remonta a la friolera de los 3000 años antes de Cristo, donde los metales preciosos del cobre y la plata atrajeron civilizaciones tales como los tartessos y romanos.

Viejas canalizaciones y represas
Viejas canalizaciones y represas

Parece que con el declive del imperio romano la actividad minera disminuyó, hasta que en el siglo XIX volvió a ganar relevancia impulsando el desarrollo económico de la zona hasta ya avanzado el siglo XX, cuando comienzan a cerrarse algunas de las minas.

En la actualidad permanece abierta la mina de Sotiel, que tuvo su reapertura en el año 2015 por parte de la compañía MATSA que ha apostado por reactivar el desarrollo minero de Huelva.

Llegamos ahora al Barranco de la Trituradora donde nos antecede una pareja de senderistas que pronto alcanzaremos.

Por el Barranco de la Trituradora
Por el Barranco de la Trituradora

Del barranco salimos por una pista de tierra ascendente que también servirá de puerta de salida de este sobrecogedor panorama. Ganando altura y echando la vista atrás podemos apreciar otra perspectiva de parte de las infraestructuras del Área Minera de las Viñas.

Por el Barranco de la Trituradora
Por el Barranco de la Trituradora

 

Vistas del Área Minera de Viñas
Vistas del Área Minera de Viñas

También aquí damos con la encantadora pareja de senderistas, con la que recorreremos el resto del viaje de regreso. Las obras de antaño nos dejan un túnel, quizá perteneciente a un pequeño ferrocarril que llevaba el metal al Campo de Cementación de Turnio. Y los restos de algunas viviendas son huellas de la actividad y el creciente desarrollo que estaba viviendo el sector en aquella época.

Vistas del Río Odiel
Vistas del Río Odiel

 

 

Campo de Cementación de Turnio

Pronto alcanzamos el Campo de Cementación de Turnio que nos recibe con una montaña original de mineral con vistas privilegiadas al río.

Panel Informativo
Panel Informativo

Estas montañas, como ya hemos comentado, se regaban con agua durante varios años para obtener el cobre; una práctica que afortunadamente sustituyó a la cementación por calcinación en teleras, donde se prendía fuego a estas montañas durante meses lo que liberaba dióxido de azufre, muy perjudicial para el medio ambiente.

Atravesamos todo este complejo recorriendo el Barranco de Turnio, dejando atrás sus instalaciones e infraestructuras tales como los espacios para las balsas de agua ácida a las que llegaba el riego del mineral antes de canalizarse en sulfato hasta convertirse en cobre.

Nos resta muy poco para finalizar, la Ermita de la Virgen de la Coronada justo al lado del inicio de la ruta ya se ve en la lejanía. Pero para llegar a ella todavía tenemos que hacer una especie de tobogán en el trazado volviendo a orillas del río.

Un río con una rica cuenca hidrográfica que en lugares como este próximo a Sotiel arrastran gran cantidad de metales en disolución sirviendo igualmente de drenaje para la mina. En la desembocadura de este arroyo donde tiramos de pericia para vadearlo podemos presenciar un ejemplo de estos afluentes.

Ermitas Virgen de La Coronada y Virgen de España

Para finalizar, no olvidéis visitar dos hitos cargados de leyenda muy ligados a la historia del lugar. El primero de ellos es la Ermita de Nuestra Señora La Coronada, levantada en 1520 en honor a la imagen de la Virgen encontrada en este lugar bajo una roca, tras ser ocultada en el año 720 por un vecino para ponerla a salvo de los árabes.

Ermita de la Virgen de La Coronada
Ermita de la Virgen de La Coronada

 

 

Ermita de la Virgen de La Coronada
Ermita de la Virgen de La Coronada

El segundo hito es la Ermita de la Virgen de España, originaria del siglo VI de época visigoda aunque se abandonó su culto con la invasión árabe de la península. La ermita fue redescubierta por un cazador en siglo XIV, oculta por un zarzal y contenía en su interior la imagen de una Virgen, un Cristo y unos manuscritos que explicaban el origen de las tallas. La de la Virgen se hizo a imagen y semejanza de la reina del país, de ahí el nombre de la ermita.

 

La leyenda de Don Rodrigo

Cuando se comenzó la reconstrucción de la ermita tras su hallazgo, apareció una losa que rezaba en latín, “Aquí yace Rodrigo, Rey de los Godos”, lo que hace suponer que el último Rey de esta civilización no murió en la Batalla de Guadalete frente a los árabes.

Y como auténticos reyes finalizamos la jornada en el Restaurante Casa Dirección, en Valverde del Camino, degustando las deliciosas recetas de su merecida Estrella Michelín.

¡Hasta la Próxima!

 

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