RÍO CEREZUELO – CASCADA de LA MANELA
Aprovechamos nuestro paso por la ciudad de Cazorla para disfrutar de una de sus rutas más pintorescas y que parte desde las propias calles de la urbe.
Hablamos de la ruta del Río Cerezuelo – Cascada de la Malena, un itinerario circular que iniciamos desde la Bóveda del Río que se sitúa bajo las ruinas de Iglesia de Santa María de Gracia.
El sendero remonta el curso del Cerezuelo valiéndose de un estimulante trazado entre pozas, pasarelas, puentes, saltos de agua y cascadas al cobijo de la vegetación de ribera. Niñ@s y mayores lo pasarán pipa.
Tras poco más de kilómetro y medio de recorrido dejamos las orillas del río para encarar una fuerte subida que nos va sacando de la profundidad del valle conformada por los perfiles de la Peña de los Halcones y la Loma del Castillo.
En este ascenso seremos testigos de viejos corrales abandonados y de una antigua calera, al tiempo que vamos obteniendo vistas al otro margen de la orografía por donde discurre el sendero y que tiene su punto de inflexión en el siguiente hito que alcanzaremos: la Cascada de la Malena.
Este impresionante salto de agua viene de las alturas gracias al curso del Arroyo de la Hoz, un caudal tributario del Río Cerezuelo. A partir de aquí, nuestro sendero volverá a dirigirse a Cazorla recorriendo a media vertiente la Loma del Castillo. Hay un desvío para visitar el Castillo de las 5 Esquinas pero en esta ocasión nos conformaremos para verlo desde la distancia.
Las vistas panorámicas a la ciudad de Cazorla van mejorando conforme nos vamos acercando al Castillo de la Yedra.
Descendemos a este monumento y a continuación realizamos un pequeño desvío para ver los exteriores de la Ermita de San Miguel Arcángel.
La ruta termina descendiendo por la pista cimentada que parte desde el propio castillo hasta introducirnos de nuevo en las arterias de la urbe para colocarnos sobre la Iglesia de Santa María de Gracia.
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Cazorla
Hola amig@s!
Nos encontramos en Cazorla, provincia de Jaén, situados a la espalda de la Iglesia de Santa María de Gracia que como observáis se levanta sobre el propio Río Cerezuelo.
Bóveda del Río Cerezuelo
Andrés de Vandelvira, el arquitecto, tuvo que crear en el siglo XVI una bóveda sobre el cauce para poder construir este gran complejo.
No dejéis escapar la visita a este hito monumental cuando vengáis a descubrir esta fantástica ciudad del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, que también pertenece a la red de Pueblos Mágicos de España.
Como tampoco olvidéis realizar una bonita ruta que empieza aquí mismo, a orillas del Cerezuelo, río que ha sido aprovechado por los cazorleños a lo largo de la historia para el consumo, riego y actividades de lavandería.
Esta última ocupación también la ejerce la avifauna que por aquí se deja ver, además de encontrar en el Cerezuelo un lugar que da cobijo y alimento, ideal para nidificar.
Las señales nos dirigen a la ruta y las expectativas que plantea ilusionan: puentes, pozas saltos de aguas, frondosa vegetación, caminos encajonados en la garganta…fascinante.
En el Puente de Madruga
Aunque tenemos que seguir por el margen derecho nos colocamos sobre el Puente de Madruga para volver la mirada y descubrir otras estampas que dan a la urbe.
Fuente La Paulina
Una bien colocada balaustrada de madera nos acotará el trazado a la izquierda hasta la Fuente La Paulina, de construcción reciente, concretamente del año 2017. La obra aprovecha una antigua surgencia tributaria del Cerezuelo para darle salida mediante un caño.
Frente a la fuente hay un salto de agua desde donde prácticamente podremos decir adiós a las vistas al Castillo de la Yedra.
Y es que la orografía terminará por ocultarlo ya que el camino va orientándose cada vez más hacia el sur añadiendo pliegues a nuestra espalda a medida que remontamos la garganta.
Las pozas y las caídas de caudal no van a dejar de sucederse durante un buen rato.
Sendero disfrutón sin dejar de atender al firme
Hay que prestar atención en el firme pues hay pasos protagonizados por roca húmeda que sirven de alimento para los resbalones. También hay raíces y piedras sueltas que pueden generar algún que otro traspiés, pero nada que no se pueda superar con un poco de vigilancia.
Así, niños y adultos disfrutan también del entorno poniendo a prueba sus habilidades espaciales y equilibristas.
La senda es una maravilla, siempre acompañados del incesante canturreo del agua al abrigo de la vegetación de ribera compuesta de sauces, chopos, olmos y especies arbustivas como la hiedra o la zarza, entre otras.
Un paraje que estimula todos los sentidos. Como bien dice este cartel, «Si el río te da vida, ¿por qué no lo dejas correr?»
Puentes del sendero por el Cerezuelo
A continuación, la senda se acerca a uno de los 5 puentes que encontraremos al paso. El primero de ellos salta a la vista desde la distancia, coronando esta pequeña subida que tenemos por delante.
Sin embargo, para nuestro objetivo de hoy, es el único que no tendremos que cruzar pero el pintoresco lugar pide a gritos que nos subamos a él para sacarnos la imprescindible foto.
Desde lo alto también se tiene una buena perspectiva de la trayectoria del río en ambos sentidos.
Siguiendo por la ruta SL-A266
Justo a la altura del puente hay una bifurcación del camino. Nosotros tomaremos el tramo SL-A266 que lleva a la Cascada de la Malena.
La señal indica mil metros de distancia para alcanzar este hito natural pero, sinceramente, en el lugar que ahora nos encontramos es fácil dejarse embaucar por su belleza haciendo que el tiempo se dilate.
Esos mil metros parecerán unos cuantos más.
El segundo puente que sale al paso sí hay que cruzarlo y su acceso por nuestro sentido se apoya en la propia roca.
A los pocos metros aparece la tercera infraestructura, también piramidal como la primera, que nos permitirá elevarnos sobre un cauce que va a endurecer su inclinación gracias a que las angosturas del terreno se acentúan.
Cascada de toba
En este sentido, esto favorece a la espectacular caída del agua que encontramos a continuación, una cascada de toba originada a partir del carbonato cálcico que se ha ido depositando sobre el suelo y las plantas.
Las recientes lluvias acaecidas han mejorado el aspecto de esta maravilla natural aumentando un caudal rebosante que tiene que buscar algunas escapatorias por nuestro trazado.
Esta subida escalonada nos hará resoplar, pero encontraremos buenas excusas fotogénicas para parar y tomar aire.
Cascada del Cerezuelo
La belleza del río nos transporta completamente hipnotizados a la siguiente cascada, la del Cerezuelo.
A partir de aquí comenzamos a salir de las apreturas de esta depresión para ir emergiendo de nuevo a la civilización. Para finalizar este precioso tramo salvaremos el río valiéndonos de otros dos puentes muy próximos entre sí.
Por el Valle del Arroyo de la Hoz
El Cerezuelo seguirá su curso posteriormente hacia el este y nosotros lo abandonaremos dirigiéndonos hacia el sur, remontando el Valle del Arroyo de la Hoz. En su vertiente occidental, sobre el Cerro de Salvatierra, asoma el Castillo de las 5 Esquinas, .
La senda zigzaguea ganando altura con rapidez elevándose con ello sobre los tejados de Cazorla.
Los fuertes repechos nos hacen avanzar por las escarpadas pendientes que provienen de los riscos del Cerro de la Laguna y de aquellos pertenecientes a La Escaleruela.
Calera de la Malena
Muy pronto la Cascada de la Malena se hace visible entre las paredes verticales de roca caliza. Unos muros que por un lado también albergan viejos corrales abandonados y por el otro procuraban materia prima para producción de cal (Calera de la Malena).
Cascada de La Malena
A escasa distancia de esta antigua calera ya podemos disfrutar de la Cascada de La Malena donde el Arroyo de la Hoz busca su escapatoria precipitándose en esta impresionante caída.
Este hito natural también será el punto de inflexión de la ruta ya que iniciará el viaje de vuelta por la otra vertiente del valle.
Descendemos a los pies de la cascada para dejarnos impactar por su altura y la vegetación teñida por el carbonato cálcico.
Nos despedimos de este lugar para reanudar la marcha, aunque es inevitable volverse para disfrutarla una vez más.
Castillo de las 5 Esquinas
El camino que viene a continuación no defrauda flanqueando a media vertiente la cara oriental de la Loma del Castillo, en cuyo Cerro de Salvatierra se alza el Castillo de las 5 Esquinas.
Su nombre se lo debe a los restos de la torre que se mantiene en pie que precisamente posee una planta pentagonal. El edificio se construyó en el siglo XIV aprovechando los restos de otra fortificación árabe y tuvo la misión de afianzar la protección del territorio una vez conquistado por los cristianos en el año 1235.
Por su parte, desde aquí también disfrutaremos de toda la cadena rocosa del otro lado del valle dominada al norte por la Peña de los Halcones, de unos 1.420 metros de altura.
Continuamos perfilando estas pendientes tomando precauciones en un paso por tuberías y damos con una bifurcación que nos ofrece subir al Castillo de las 5 Esquinas.
Pero esta opción la dejaremos para otro momento, hoy avanzaremos dirección al Castillo de la Yedra, que volverá a dejarse ver en cuanto rebasemos esta convexidad del terreno en la que se está ejerciendo el pastoreo.
Castillo de la Yedra
Ahora sí el Castillo de la Yedra se muestra alzándose sobre un promontorio a más de 800 metros de altura. El complejo fue levantado con fines defensivos en el siglo XII por los musulmanes y posteriormente, tras la conquista cristiana del siglo XIII, se le hicieron varias reformas hasta tomar su aspecto actual en el siglo XV.
Seguro que los señores feudales que alguna vez habitaron sus estancias se deleitaron con estas vistas que dominaban toda la ciudad de Cazorla.
La ruta nos dirige ahora al castillo en un fuerte descenso en el que tampoco dejamos de disfrutar de las panorámicas a la urbe. Si venís a Cazorla no dejéis escapar la visita al Castillo pues merece la pena el recorrido que os dirigirá por las diferentes estancias de este complejo.
Por aquí nos iremos acercando de nuevo a orillas del Cerezuelo y también supone buen marco fotogénico para tener perspectiva del castillo, sus murallas y el seductor entramado urbano, con callejuelas que se derraman por las laderas y salpicadas de miradores, plazas y fuentes.
Ermita de San Miguel Arcángel
Antes de continuar el descenso, realizamos un pequeño desvío para acercarnos a la hoy recuperada Ermita de San Miguel Arcángel. Es un templo de construcción tipo norteña, probablemente originada en el siglo XVI aunque luego se le realizaron modificaciones entre los siglos XVII y XVIII.
Se ubica en el antiguo Camino del Ángel que permitía llegar a Cazorla flanqueando el curso del Río Cerezuelo.
Fuente del Cañico
Reanudamos el descenso para toparnos a continuación con la Fuente del Cañico, restaurada en 2016. Coronando la obra aparece La Tragantía, un ser asociado a la leyenda de Cazorla sobre la reconquista de la ciudad. Os animamos a que la descubráis.
Finalmente, para terminar la ruta, regresamos a la Iglesia de Santa María pero en esta ocasión sobre los cimientos de la bóveda. Nos esperan para la visita a este emblemático monumento pero eso os lo contaremos en otro vídeo.
¡Hasta la próxima!
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