PN SIERRAS de CAZORLA, SEGURA y LAS VILLAS
Nos lanzamos a recorrer la Ruta 18 que propone la Asociación de Pueblos Mágicos de España, la correspondiente al Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas.
Esta apasionante ruta por la provincia de Jaén nos llevará a descubrir, por un lado, localidades no tan conocidas como Orcera, Chiclana de Segura e Iznatoraf cuyo sorprendente legado histórico y patrimonio bien merecen estar en vuestros calendarios de visitas si os decidís a conocer este entorno.
Por otro lado, la ciudad de Cazorla, más conocida por sus grandes atractivos que disfrutaremos realizando una ruta a pie por la urbe y su precioso marco natural sin dejar de lado las visitas a varios hitos monumentales.
Finalmente, no desaprovecharemos la oportunidad de recorrer el Río Borosa en una de las rutas más famosas de este Parque Natural que discurre entre gargantas, bellas cascadas, túneles excavados en la roca y calmadas lagunas.
Muchísimas gracias a tod@s los paisanos y entidades públicas y privadas que nos hicieron posible el conocimiento de hitos monumentales, localizaciones de belleza natural y platos culinarios. Sin sus consejos, recomendaciones y enseñanzas esta experiencia no habría sido tan enriquecedora.
Os dejamos el enlace de esta RUTA 18 de PUEBLOS MÁGICOS en la que podréis encontrar más información al respecto.
Es una ruta para aprovechar los alicientes que nos ofrecen estas localizaciones, ya sea en materia cultural, monumental, gastronómica o turismo de naturaleza.
Conducir entre suaves colinas bordadas de olivos hasta donde los perfiles montañosos limitan el horizonte nos dan pistas evidentes de una tierra donde historia, tradición y naturaleza se entrelazan para ofrecernos experiencias únicas.
Hablamos de un apasionante entorno de la provincia de Jaén y que hoy descubrimos en la Ruta Mágica – Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas.
Orcera
Orcera nos sorprende enclavada en las faldas suroccidentales del Cerro de los Villares, mirando al valle conformado por el río que lleva el mismo nombre de la urbe.
Estas tierras fueron antaño objeto de conflictos entre musulmanes y cristianos dando fe de ello las Torres de vigilancia almohades de Santa Catalina, levantadas entre finales del siglo XII e inicios del XIII.
Paseando por las calles de Orcera nos saldrá al encuentro el Monumento «El Pinero», homenaje al oficio que trasladaba la materia prima de la madera por el agua hasta los astilleros en los que se construían barcos. No en vano, Orcera fue Provincia Marítima desde 1733 hasta 1836.
Las arterias del pueblo también exhiben por un lado la Fuente de los Caños, del siglo XVII y por el otro, sobre un cerro, la Plaza de Toros de 1945 y una Fuente y Lavadero.
Estos últimos hitos pertenecieron a un antiguo convento, hoy desaparecido, pero cuya portada barroca se reutilizó para vestir la fachada occidental de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Por último, no muy lejos de Orcera, los amantes de la naturaleza y el senderismo tienen una cita con las Cascadas de la Hueta y la Laguna de Orcera, ubicadas en un entorno mágico.
Chiclana de Segura
Chiclana de Segura, situada en los perfiles nororientales de la Muela de Chiclana en Jaén, domina el amplio territorio atravesado por la cuenca hidrográfica del Río Guadalimar.
Justo en este curso de agua se conserva el Puente Mocho, de orígenes romanos, que se levantó debido a la necesidad de paso de actividades comerciales y la trashumancia. Al camino que cruzaba por aquí se le denominaba «Camino de los Cartagineses«.
Una de las mejores formas de conocer Chiclana de Segura es recorriendo sus calles y para llegar a uno de sus puntos más elevados sin gastar demasiadas calorías, nos valemos de su ascensor panorámico.
Esta infraestructura nos deja en los que fue antaño su Castillo, que hoy apenas conserva algunos restos, y cuya planta se ha usado para crear un perfecto mirador al pueblo.
El Castillo lo levantaron los árabes en el siglo XII, fue conquistado por Fernando III sobre el año 1235 y más tarde pasó a las pertenencias de la Orden de Santiago.
Nos llama la atención cómo el casco urbano de Chiclana de Segura abriga las vertientes del Cerro La Atalaya, cota a la que no dudamos ascender serpenteando por las arterias de la urbe al tiempo que vamos descubriendo algunos de sus rincones. Las vistas desde La Atalaya tampoco tienen desperdicio.
Finalmente descendemos por el intrincando laberinto de callejuelas para tomar la bien nombrada «Escalón» con la que llegaremos a la Plaza de la Constitución.
Aquí contemplaremos los exteriores de la Iglesia renacentista de San Pedro para luego salir del casco histórico por un túnel excavado en la roca, elemento orográfico que también aprovecharon algunos vecinos para albergar sus viviendas.
Iznatoraf
Iznatoraf nos sobrecoge postrada en lo alto de un cerro de más de mil metros de altura, en la Loma de Úbeda desde el que se domina en 360 grados un amplio territorio bañado de olivares.
Todo el pueblo está rodeado por una muralla de origen árabe que da cobijo a su laberíntico entramado urbano que cuenta con 5 entradas de puertas arcadas.
En 1226 la entidad árabe fue conquistada por los cristianos de la mano de Fernando III. Este Rey da nombre a una plaza en la cual se alza en primer lugar una talla en honor a su figura, en segundo lugar la Puerta del Arrabal que da acceso al Barrio Judío y en tercer lugar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Este último templo es del siglo XVI y en el momento de nuestra visita albergaba en su interior las veneradas imágenes del Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de la Fuensanta.
A escasos metros de la Plaza de San Fernando también se divisa la Torre del Reloj, que hoy hace también las veces de depósito de agua.
Por su parte, Iznatoraf invita a pasear por sus adornadas calles y descubrir rincones pintorescos, como la antigua residencia de San Fernando, la Casa de Alí-Menón o la Plaza del Convento, además de disfrutar de fabulosos miradores por los cuatro costados.
Cazorla
La ciudad de Cazorla se emplaza a orillas del Río Cerezuelo, justo donde el valle comienza a escarparse hacia los farallones de la Peña de los Halcones y la Loma del Castillo.
Recomendamos el sendero circular que remonta este precioso curso de agua, que llega hasta la impresionante cascada de la Malena y regresa por el Castillo de la Yedra.
Castillo de la Yedra
Este bastión defensivo fue construido por los árabes en el siglo XII aprovechando los antiguos cimientos de una fortaleza romana. Después, tras la conquista cristiana de Cazorla -llevada a cabo en el año 1235 por el Arzobispo de Toledo– se le hicieron reformas y añadidos hasta conferirle el aspecto actual.
La pertenencia de Cazorla al Arzobispado de Toledo hasta el siglo XIX tuvo su origen en los denominados territorios del Adelantamiento, aquellos de la zona este de Jaén que el Rey Fernando III otorgó en propiedad a quien consiguiera conquistarlos.
En la época de Carlos I, el adelantado de Cazorla pasó a manos de su secretario personal, Francisco de los Cobos, un ambicioso personaje que tuvo la genial idea de levantar un templo a orillas del Río Cerezuelo.
Iglesia de Santa María de Gracia
El fruto de esta visión fue la Iglesia de Santa María de Gracia, obra llevada a cabo por el arquitecto Andrés de Vandelvira en el siglo XVI. El autor tuvo que crear una bóveda sobre el río para poder crear el complejo y así cumplir los deseos de noble en cuanto a dimensiones.
Sin embargo, una serie de vicisitudes a lo largo del tiempo –tormenta de 1694, incendio pertrechado por tropas francesas en 1810, entre otras- provocaron que las obras de la Iglesia nunca llegasen a concluir.
Otros puntos de interés de Cazorla
Finalmente, otro de los grandes atractivos de Cazorla lo encontramos en el seductor entramado urbano, con callejuelas que se derraman por las laderas y salpicadas de miradores, plazas y fuentes.
Entre estos últimos hitos destacamos por un lado la Fuente de las Cadenas (1605) de estilo Herreriano ubicada en la Plaza de Santa María, y por otro lado, la Fuente de la Plaza de la Corredera.
Sendero del Río Borosa
Finalmente, aprovechamos nuestro paso por esta formidable sierra para realizar el Sendero del Río Borosa, una de las rutas más famosas del Parque Natural gracias a su desbordante naturaleza ya que discurre entre gargantas, bellas cascadas, túneles excavados en la roca y calmadas lagunas.