Pontevella de Martiñán
CAMINO DEL NORTE DESDE VILLAVICIOSA

10 · ABADÍN – VILALBA

Abandonamos Abadín para recorrer la mayor llanura de toda Galicia, conocida con el nombre de Terra Chá, cuyos dominios pertenecen a la Reserva de la Biosfera Terras do Miño.

Por aquí afrontaremos una de las jornadas más cortas en kilometraje y más generosas en cuanto a exigencia de perfiles. Y lo haremos acompañados de Lorenzo, un albaceteño rebosante de ánimo que imprime al ritmo una marcha más.

Estas llanuras gallegas se bañan con numerosos cursos fluviales, algunos de ellos salvados por puentes históricos, en cuyas vegas se alternan pequeño núcleos de identidad ganadera con preciosos tramos emboscados.

El trazado se adereza con varios cruceiros y templos de interés hasta llegar a Abadín, localidad a la que dedicamos la jornada de la tarde para conocer varios hitos monumentales de la urb y el paseo fluvial del Río Madalena.


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Abadín

Hola amig@s!

Salimos de Abadín en una mañana parecida a la de la etapa anterior, dormida entre el tejido de las sábanas blancas de la niebla. Todo lo contrario a los peregrinos, que madrugan sin falta como un reloj suizo para continuar la hazaña de ir descubriendo cada palmo de camino mientras lo recorren.

Nosotros lo haremos además con una energía extra ya que se suma a nuestros pasos, Lorenzo, un albaceteño rebosante de ánimo que imprime al ritmo una marcha más.

Río Anllo

Con él vamos transitando estos primeros compases de etapa que nos dirigen por el valle fluvial del Río Anllo entre robles y castaños. Delante, Andrés y Melody, padre e hija con los que ya tuvimos la oportunidad de cruzarnos en la etapa anterior y que comparten esta bonita experiencia del Camino en familia.

Las señales nos hacen descender para cruzar el caudal del río por un agradecido puente de madera ubicado dentro de un precioso marco natural. El Anllo en un pequeño afluente del Miño, este último que sigue su curso por la Ribera Sacra y posteriormente hace frontera con la vecina Portugal hasta su salida al Atlántico.

Puede que el tramo más exigente, teniendo en cuenta el perfil de la etapa, sea este que se inicia tras el Río Anllo.

Tras la pista acolchada de hierba conectamos con una de asfalto que deambula por el lugar de Ponterroxal para posteriormente hacerlo por denominado Os Castros, ambos de la parroquia de Candia.

Por Ponterroxal
Por Ponterroxal

La niebla apenas deja que estos núcleos rurales lleguen a manifestarse, así que nosotros continuamos el trayecto sin apenas pararnos.

Rebasaremos sin darnos cuenta otro lugar más, el de As Prazas, y tras un carril forestal jalonados por eucaliptos el camino nos irá acercando, ya en descenso, a la ya conocida Autovía del Cantábrico A-8.

Cruzaremos esta infraestructura para situarnos por momentos en las tierras de As Paredes, lugar en el que los peregrinos pueden encontrar cobijo en el Albergue O Xistral.

Albergue O Xistral
Albergue O Xistral


Río Arnela

Después el itinerario continúa por una bonita senda para descender a la depresión conformada por el Río Arnela.

Salvaremos este curso de agua por un puente asfaltado para metros más tarde enfrentarnos de nuevo a la A-8, pero en esta ocasión lo hacemos por un paso inferior.

Justo después nos internamos en la arteria principal del pequeño pueblo de Castromaior que atravesamos rápidamente para luego incorporarnos a un carril de zahorra delimitada por parcelas de pastos.

Crucero de los Ares

Por aquí advertiremos la presencia de un Cruceiro en cuya base puede leerse su posible año de fabricación, 1878 y la familia que financió su construcción, Antonio Ares y Hermanos.

En la cruz destacan los extremos decorados en flor.

La llanura de A Terra Chá

Continuamos avanzando por los campos de esta agradable comarca rural conocida como A Terra Chá, la llanura más extensa de toda Galicia, cuyos dominios pertenecen a la Reserva de la Biosfera Terras do Miño.

Bonito tramo emboscado
Bonito tramo emboscado

Tras un nuevo paso inferior de la A-8 llegamos al lugar de Martiñán, núcleo urbano que la N-634 atraviesa sin contemplaciones. En este sitio podréis encontrar un Bar para avituallaros, en caso necesario.

Pontevella de Martiñán (Rego do Batán)

Dejamos atrás estas viviendas por un carril hacia el suroeste que muy pronto llegará a Pontevella de Martiñán, el puente del siglo XVII que salva el Rego do Batán.

Desde su plataforma no podemos ver los tres arcos que lo sustentan, dos de medio punto y uno apuntado, pero sí se aprecian los tajamares angulados que servían para cortar la corriente de agua y así desviar la presión de la misma por los flancos.

Este puente sigue cumpliendo hoy día la función con la que se construyó antaño, es decir, facilitar el paso del río por el Camino Real que provenía de Mondoñedo.

Son numerosos los peregrinos hoy estamos encontrando a nuestro paso, señal de que llevamos un buen ritmo, quizá más acelerado de lo normal, y es que la animosa conversación de nuestro compañero Lorenzo y el perfil bastante asequible de la etapa reman a favor.

Rego dos Muíños

Robles, pinos, eucaliptos y castaños nos llevan sin dilación hasta el siguiente paso fluvial, el del arroyo Rego dos Muíños, donde han colocado una losa de piedra para cuando, en casos como el que hoy acontece, el hundimiento del trazado se encharca con las crecidas.

Rego dos Muíños
Rego dos Muíños

Tras este pequeño arroyo continuamos por un intervalo de ascenso en el que la niebla ya parece disiparse de los alrededores. Esto nos permite visualizar los cercanos núcleos de casas de lugares como A Mámoa y Aciveiro, ya en la parroquia de Goiriz.


Por aquí, los cercados ganaderos se suceden entre bellos tramos emboscados y lo mejor que podemos hacer es dejarnos llevar y disfrutarlos.

Crucero de los Seoane (Ver)

El siguiente lugar a transitar son los dominios de Ver, donde, valga la redundancia podemos ver un bonito cruceiro que se planta a orillas del camino.

Se trata de una obra del siglo XX creada por Manuel Seoane, nombre perteneciente a la cuarta generación de una familia de canteranos.

Tiene un fuste que exhibe elementos de la pasión y en su cruz latina de remates en flor aparece la imagen de un Cristo crucificado por una de las caras, y en la otra una talla de una Piedad.

Rego das Touzas

A continuación, dejamos atrás las parcelas y casas dispersas de Ver para dirigirnos al Rego das Touzas, siguiente curso de agua que atraviesa estos páramos y que se identifica bien por medio de la formación de una charca.

Luego encaramos un intervalo ascendente alternando la espesura de los bosques con los ingredientes rurales, jalonados de cuando en cuando por muretes hechos a base de planchas de piedra.

En las cercanías de Campo do Cristo
En las cercanías de Campo do Cristo

O Campo do Cristo

Esto nos irá aproximando al lugar de O Campo do Cristo, sitio que posee varios hitos de interés monumental como este cruceiro levantado en 1803. Junto a él se ubica la Capilla de San Roque y Fátima aunque lamentablemente no hemos logrado sacar imágenes.

Iglesia de Santiago de Goiriz

Sí obtenemos en cambio documentos gráficos de, por un lado, la Iglesia de Santiago de Goiriz ubicada al otro lado de la N-634.

El templo, que se construyó en el siglo XVI aunque posteriormente se reformó en el XVIII, daba refugio a los que cometían delitos, lugar en el que las autoridades de la ley no tenían potestad para realizar detenciones.

Cementerio de Goiriz

A la espalda de la Iglesia se encuentra el pintoresco Cementerio gótico de Goiriz, del siglo XVI, con espectaculares pináculos rematados por cruces clásicas y declarado Monumento Histórico Artístico. El complejo sufrió reformas en el siglo XVIII y una ampliación en el XX.

Reanudamos la marcha siguiendo la N-634 hacia el oeste hasta que escasos metros más tarde la señalización nos libra de ella.

El patrón paisajístico que nos espera en estos últimos kilómetros antes de llegar a Vilalba ya no presenta los frondosos tramos emboscados previos, aunque sí más que decentes ejemplares de castaños y robles dispersos regalándonos buenas dosis de sombra.

Crucero As Curuxeiras

Los campos continúan su incansable aparcelamiento destinado a la agricultura y ganadería mientras que poco a poco se van dejando ver más infraestructuras urbanísticas, además de algún que otro cruceiro, como este, conocido con el nombre de “As Curuxeiras”.

Parque Empresarial Vilalba Setepontes

Liñares, As Casas Novas y A Casilla serán lugares que rebasaremos hasta dar con el Parque Empresarial Vilalba Setepontes, el prolegómeno de nuestro final de etapa.

Tomaremos un paso a nivel peatonal para salvar la carretera LU-861 y continuar hasta Vilalba por el denominado Camiño Camporredondo.

Vilalba

Al final llegamos a la hora del almuerzo pero para seros sinceros, a pesar de ser una etapa corta en kilómetros y de perfiles generosos, llegamos fundidos.

Paseo Fluvial del Río Madalena

Ahora a reponer fuerzas como se merece y a buscar los alojamientos para soltar las mochilas, pues para la sobremesa hemos pensado andar un poco más para conocer el Paseo Fluvial del Río Madalena.

Puente de La Madalena
Puente de La Madalena

Llegaremos allí tomando la carretera LU-P-6513 hacia el oeste, descendiendo luego por el Puente de la Madalena, una obra de aspecto muy medieval, al menos así lo expresa su factura de sillería y arcos apuntados.

Paseo dos Soños

Después, solo tenemos que dejarnos llevar por estas infraestructuras que acompañan el curso del río entre pasarelas, puentes, viejos molinos y todo ello salpicado de numerosas obras de arte.

Es el “Paseo dos Soños”, donde la cultura se manifiesta en un precioso marco natural. Estas obras están dedicadas a escritores y artistas ilustres de la zona y están hechas a base de metal y piedra.

Podremos encontrar esculturas a cada 100 metros, hecho por el que reciben el sobrenombre de hectómetros literarios. La ruta comprende un total de 3 kilómetros de los que abarcaremos poco más de 2 de ellos, pero suficientes para llevarnos un grato recuerdo.

Sin duda, un entorno lleno de buena energía en el que soltar las piernas y disfrutar de todos sus alicientes. También hay pequeñas presas con pasarelas que nos hacen flotar sobre la propia masa de agua.

Paseo fluvial del Río Madalena
Paseo fluvial del Río Madalena

Molino y Crucero de Rañego

Entre los distintos molinos harineros que pueden apreciarse a lo largo de este recorrido, el de Rañego es el que mejor se conserva ya que fue rehabilitado en el año 2002. Su mecánica de molienda fue usada hasta los años 60 del pasado siglo.

Contiguo a este edificio se encuentra un bonito cruceiro de fábrica moderna.

De regreso a la urbe vamos a pasar por la Plaza Coronel Pena y por calles con simpáticos toldos de punto crochet para dirigirnos al único hito que se conserva de una antigua fortaleza.

Torre de los Andrade

Nos referimos a la Torre de los Andrade cuyo símbolo familiar se representaba mediante la talla de un jabalí.

La estructura corresponde a la de una torre del homenaje, del siglo XV, aunque los orígenes de la fortificación a la que pertenecía eran del siglo XI.

Hoy forma parte del complejo hostelero Parador de los Condes de Villalba.

Iglesia de Santa María

Cerca de la torre se alza la Iglesia de Santa María, templo del siglo XIX construido sobre otro de orígenes románicos.

Iglesia de Santa María
Iglesia de Santa María

Escultura de Acuña

Finalmente nos acercamos a una talla del artista Acuña, representando a una pareja que va de romería, ella embarazada portando una imagen de San Ramón al que implorar un buen nacimiento.

Por nuestra parte, nosotros le seguiremos implorando a Santiago para que continúe regalándonos un Buen Camino.

Hasta la próxima!

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