3 · POLADURA de la TERCIA – HERÍAS
Etapa 3 del Camino de San Salvador. Esta fue nuestra etapa reina en la que teníamos que coronar en las inmediaciones del Puerto de Pajares y después alargar la etapa para poder conocer el entorno de Bendueños y dormir en su albergue. Una auténtica paliza que se vio recompensada por la naturaleza de los hermosos parajes que atravesamos.
Poladura de la Tercia
Amanecemos en Poladura de la Tercia en una fresca mañana para caminar.
El inicio de esta etapa es ascendente, con algunas subidas algo exigentes pero que realizamos sin dificultad debido a la buena señalización y a las espectaculares vistas que íbamos disfrutando. Se puede decir que esta es la etapa reina del camino.
Cruz del Salvador
El itinerario nos conduce después por una estrecha senda entre pastizales hasta la Cruz del Salvador, de unos 250 kilos de peso. Esta Cruz es un aliciente más para superar el desnivel.
Hacia el Canto de la Tusa
Continuamos el ascenso dirigiéndonos al Canto de la Tusa, el punto más alto de la etapa.
En la cornonación nos encontramos a nuestros amigos gaditanos degustando placeres culinarios. Con ellos, contemplamos las vistas del valle y realizamos el tramo hasta las inmediaciones de Arbás del Puerto.
En el trayecto, descendemos de inicio por una estrecha senda para luego conectar con una exigente pista ascendente, más ancha y pedregosa.
Coronado este último repecho relizamos ya la bajada hasta Arbás del Puerto.
Por el camino atravesamos bonitos parajes llenos de verdes pastizales y algún que otro arroyo.
Arbás del Puerto
La Colegiata de Santa María de Arbás data de finales del siglo XII, principios del XIII, y constituye un bien de interés cultural por su estilo románico. Su buen sacerdote tuvo la amabilidad de sellarnos las credenciales.
Puerto de Pajares
Dejamos atrás la Colegiata y proseguimos nuestras andanzas por el Puerto de Pajares. El final de esta etapa suele estar en la localidad Pajares, pero decidimos alargarla 16 kilómetros más para poder hacer menos kilómetros el resto de los días.
Variante por San Miguel del Río
Nuestro objetivo era Erías, así que nos desviamos al pueblo de San Miguel del Río para no pasar por Pajares.
En este tramo de camino era fácil dejarse impresionar por el manto de helechos, los bosques de las laderas y las montañas que se perdían en el horizonte.
Seguimos descendiendo hasta dar con el río Valgrande, el cual nos acompañará hasta la población de San Miguel.
Santa Marina
Un nuevo repecho nos lleva a la aldea de Santa Marina la cual aloja una pequeña ermita.
Llanos de Somerón
Nos esperan ahora hermosas sendas rompepiernas hasta llegar a LLanos de Somerón.
Poco a poco, debido a la longitud de la etapa y a su desnivel acumulado, nuestras fuerzas empezaban a fallar. Los últimos 5 kilómetros fueron eternos y nos dolían hasta las pestañas. Creo que era el propio entorno el que nos empujaba a llegar a nuestro destino.
La Ermita de San Miguel ya nos vaticina que Erías, nuestro destino, se encuentra muy próximo a nosotros.
Erías
Por fin llegamos a Erías pero el albergue donde nos quedamos estaba en Bendueños. Sandra, la alberguista, nos llevó amablemente hacia el mismo y puso toda su atención para que nos sintiéramos cómodos.
Santuario de Nuestra Señora de Bendueños
El albergue está justo al lado del Santuario de Nuestra Señora de Bendueños, cuyos orígenes se remontan a la época celta.