Iglesia de Santa María de Sobado dos Monxes
CAMINO DEL NORTE DESDE VILLAVICIOSA

12 · AS LAXES – MADELOS

 
Partimos de As Laxes para encarar un tramo ascendente por los perfiles de los Montes Vilaldar, do Espiño y Alto da Mámoa.

Un terreno algo más rocoso y solitario que dificulta el ejercicio de la agricultura.  No obstante se dejan ver pequeñas poblaciones dispersas entre los terrenos más generosos que aprovechan bien los espacios disponibles para los pastos.

El Camino rebasará la Serra da Cova de Serpe por su vertiente meridional, siguiendo el valle del Rego Carral hasta A Cabana. Aquí, una nueva línea de elevaciones conocida como Montes Corno do Boi serán el último escollo antes de pasar de la provincia de Lugo a la de La Coruña.

Yendo paralelos a la carretera AC-934 llegaremos a la localidad de Sobrado dos Monxes, gran hito de este Camino del Norte donde no falta la visita a su Monasterio de Santa María.

El monumento nos sorprenderá por la espectacularidad de su Iglesia y los distintos claustros y capillas.

La alta ocupación del Albergue del Monasterio, y de todo Sobrado en general, nos abre la posibilidad de ampliar un poco más los kilómetros de la etapa -unos 6- para pernoctar en el recomendable alojamiento Abeiro da Loba (Madelos).

Unos últimos kilómetros que afrontan una pequeña subida por el Monte Vello hacia la cima de O Coto y que discurre por los lugares de O Peroxill, Carelle y A Igrexa, entre otros.


DESCARGA EL TRACK DE LA RUTA

Powered by Wikiloc

 

As Laxes

Hola amig@s!

Despertamos en As Laxes con una auténtica caravana peregrina. Ya nos la puso en conocimiento un peregrino previamente pero lo que venía siendo una leyenda hoy se hace realidad al verla con nuestros propios ojos.

Caravana peregrina en As Laxes
Caravana peregrina en As Laxes

Por su parte, nosotros a nuestra realidad.

Lorenzo ha amanecido algo cascado de pies pero no va a tardar mucho en calentar motores, ya que la etapa comienza en sentido ascendente.

Ascenso por el Monte Vilaldar

Estos primeros repechos afrontan las estribaciones sur del Monte Vilaldar cuya topografía discurre entre los cursos fluviales de los Regos Anafreita y Porto Menedo.

Ascenso por el Monte Vilaldar
Ascenso por el Monte Vilaldar

Los exigentes metros iniciales del perfil continúan por un bosque de pinares para luego llegar a las propiedades del lugar de O Ribeiro.

Aquí, los vecinos se cuidan de jalonar el pasillo del camino con muros y lajas de piedra hasta que es la propia piedra o mejor dicho, la roca, la que toma el protagonismo en el paisaje.

La orografía de este terreno se hace difícil tanto para la agricultura como para levantar viviendas, por eso quizá este intervalo de recorrido está más ausente de la civilización. No obstante, sí está habitado por intermitentes masas forestales de pinos que se ven acompañadas de helechos y toxos.


Vistas a Serra da Cova da Serpe

Conforme vamos ganando altura se van dejando ver al oeste las cumbres de la Serra da Cova da Serpe, gran parte pobladas de aerogeneradores.

Llegados al lugar de A Braña nos incorporamos a una pista asfaltada hacia el sur que llanea por el perfil unos metros acompañando al curso del Rego de Anafreita.

Luego, en A Devesa, se reanuda el ascenso atravesando los dominios existentes entre las cotas del Monte do Espiño y el Alto da Mámoa, ya a más de 600 metros sobre el nivel del mar.

Por aquí volveremos a cazar a Lorenzo, que se nos había escapado con los parones, pero cuando el trazado vuelve a orientarse hacia el oeste, decide seguir imprimiendo su propio ritmo para ir cuidando a sus castigados pies.

La ruta se va aproximando a las vertientes meridionales de la Serra da Cova da Serpe y desde esta posición podemos contemplar cómo su cordel de cumbres se va extendiendo hacia el norte.

Su pico más alto es la Pena do Meixón, con 839 metros de altura.

Largo tramo de asfalto por la LU-P-2119

Vamos a pegar un pequeño salto de una pista de asfalto a otra por este camino jalonado de pastos y maizales. Concretamente, iremos a parar a la carretera LU-P-2119 a la que seremos fieles durante casi 7 kilómetros.

El trazado va atravesando la campiña de Monte do Seixo y A Penas do Muíño y luego enfila hacia las viviendas de Carballoso, núcleo que remonta las vertientes orientales de Cova da Serpe.

Vistas a Carballoso
Vistas a Carballoso

Sin embargo, esta carretera va a evitar el ascenso a esas cotas rodeando la sierra por su flanco sur.

Para combatir el duro asfalto se puede alternar las pisadas con los mini arcenes acolchados por la naturaleza.

Roxica

El asfalto nos dirige por el Valle del Rego Carral hasta llegar al lugar de Roxica donde alcanzamos al gran grupo que nos sorprendió esta mañana.

Espectacular congregación venida desde Ciudad Real con cerca de 130 personas entre niños, adolescentes y adultos.

A Cabana

Ganado en A Cabana

Familias, amigos y conocidos que se lo montan bien para disfrutar de estos enclaves, como los que nos ofrece la campiña de A Cabana, con prados poblados con buenos ejemplares de ganadería vacuna.

Ganado en A Cabana
Ganado en A Cabana

En este lugar cruzaremos el Rego Carral por la carretera y luego el camino vira hacia el sur para acometer un repecho que requiere su pequeño esfuerzo.

Rego Carral
Rego Carral

Detrás, impresiona ver cómo la caravana peregrina describe el camino como un tiralíneas.

En esta subida las señales han tomado un atajo abandonando la LU-P-2119 unos cientos de metros. Un repecho al 10% de inclinación que no tardará en reencontrarse con el asfalto.

Descenso por el Valle del Rego da Fraga

Finalizado el ascenso, continuamos dirección sur rebasando lugares como A Travesa do Ledro y A Marcela, otros claros ejemplos de identidad rural donde no pasan desapercibidas algunas escenas.

Campos de Travesa
Campos de Travesa

A decir verdad, hoy no es un día muy caluroso, pero tras casi 12 kilómetros de etapa sí que va siendo hora de reponer algo de líquidos.

Pronto lo llevaremos a cabo, primero hay que finalizar este tramo en sentido descendente por la depresión conformada por el Rego da Fraga.

Corteporcos

Llegados a este curso fluvial el camino abandona definitivamente la LU-P-2119 para adentrarse en la arteria principal de Corteporcos. Aquí, una vecina tiene montada en su terraza un improvisado lugar para tomarse un respiro.

Totalmente auténtico. En la ciudad no se ven escenas de una gallina correteando con sus pollos en plena calle, así que nos gusta aprovecharlas, aunque me temo que nuestra presencia no es muy grata.

Encarando las estribaciones orientales de los Montes Corno do Boi

El grupo de Ciudad Real aprovechó nuestra parada para adelantarnos, pero no ha tardado mucho en realizar la suya, viendo que ahora se aproxima un ascenso entre los Montes da Pallota y do Cotón.

Estos relieves ya forman parte del sistema Montes Corno do Boi, que hacen de barrera natural fronteriza entre la provincia de Lugo y La Coruña. La subida la realizamos por un agradable sendero que no tardará mucho en desembocar a la carretera AC-934.

Centro Ecuestre Marco das Pías

Llegados a este punto es hora de cambiar de provincia, y también de Concello, del de Friol al de Sobrado. Este último nos recibe con las instalaciones del Centro Ecuestre Marco das Pías bien controlado por un atento miembro canino.

Centro Ecuestre Marco das Pías
Centro Ecuestre Marco das Pías

No sabemos si los terrenos aledaños a este complejo son de su propiedad, pero lo que sí es cierto es que se dejan ver bonitos ejemplares equinos aderezando este valle por el que fluye el Río Mandeo.

El camino continúa paralelo a la carretera AC-934, y se agradece que lo haga por una pista peatonal de zahorra, ya que nos libra de otro buen trecho de duro asfalto durante unos 4,5 kilómetros aproximadamente.

Tras esta distancia entramos en el lugar de O Mesón donde las señales xacobeas nos incorporarán a una pista vecinal. Este ramal va navegando rápidamente por otras reducidas poblaciones, como A Esgueva o Muradelo con propiedades de huertas, pastos y pequeños cultivos.

Monte dos Castros

Rebasado este último núcleo de casas nos incorporamos a un sendero que deambula por las vertientes septentrionales del Monte dos Castros, nombre recibido quizá a un antiguo asentamiento castrense que habitaba por estas latitudes.

Peñascos del Monte dos Castros
Peñascos del Monte dos Castros

Las grandes moles de roca que se dejan ver puede que formaran parte de estas poblaciones.

Del Monte dos Castros descendemos al sitio de A Lagoa donde tomaremos otro camino jalonado de una arboleda que agradecemos, aunque hoy la temperatura refresca un poco más y el sol no se muestra tan radiante.

Con todo, seguimos progresando por este atractivo ramal solo interrumpido momentáneamente por el lugar de A Anuqueira.

Los últimos instantes de este intervalo toman el aspecto de corredoira donde el camino se hunde entre las elevaciones del terreno hasta desembocar de nuevo en la carretera AC-934.

Laguna de Sobrado

Y tan solo 1 kilómetro después pegados a este asfalto nos incorporamos a otro sendero que nos llevará a uno de los entornos naturales más destacados de esta zona.

Nos referimos a la Laguna de Sobrado, cuya masa de agua ya se deja ver desde la espesura, al igual que las torres de la Iglesia del Monasterio de Santa María de Sobrado dos Monxes.

Aproximándonos a la Laguna de Sobrado
Aproximándonos a la Laguna de Sobrado

Nos acercamos unos metros más para aproximarnos a su orilla que como veis está atestada de nenúfares.

Realmente esta laguna es una formación artificial que llevaron a cabo los propios monjes del monasterio entre los años 1500 y 1530.

Laguna de Sobrado
Laguna de Sobrado

Para crearla aprovecharon la confluencia de varios arroyos que pasaban por aquí para ayudar al nacimiento del Río Tambre.

Laguna de Sobrado
Laguna de Sobrado

De este modo lograron embalsamar el agua y dirigirla al monasterio para aprovecharla en diferentes usos, además favorecer a la pesca. Hoy día es un entorno ideal para el cobijo y alimento de diferentes especies de avifauna.

Sobrado dos Monxes

Reanudamos la marcha cruzando el puente que salva los inicios del Tambre para empezar a introducirnos en los dominios de la localidad de Sobrado dos Monxes.

Avanzamos por la Calle Carreira entre las parcelas residenciales de los vecinos que se van sucediendo a la espalda del monasterio, monumento que fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 2015.

Monasterio de Sobrado dos Monxes
Monasterio de Sobrado dos Monxes

Casa do Arco

Pronto llegaremos a la Praza do Portal, centro neurálgico de la localidad y también entrada al recinto histórico artístico.

Concretamente, el acceso se hace por la denominada Casa do Arco, que anteriormente hacía las funciones de Casa de las Audiencias donde los monjes tomaban las decisiones jurídicas sobre los habitantes que poblaban sus propiedades.

Sobre el arco hay una hornacina ocupada por una imagen de Santa María, del siglo XIV.

Atravesando el túnel al otro lado accedemos a lo que llaman la Vía Sacra, esto es, el tramo que recorren los peregrinos hasta la entrada al Monasterio.

Iglesia de San Pedro da Porta y Crucero

Desde aquí también podemos echar un vistazo general a otros edificios que conforman este recinto, como la Iglesia de San Pedro da Porta.

Este templo fue construido en el siglo XVIII aunque probablemente tiene orígenes más antiguos.

Continuando por la Vía Sacra topamos con un Crucero que resalta por un pedestal tallado a modo de maceta vegetal del que parte el fuste. Este último termina coronado por un Cristo Crucificado y una talla de la Virgen Dolorosa.

Monasterio de Santa María de Sobrado dos Monxes

Seguidamente nos colocamos frente a la fachada principal de la Iglesia de Santa María que nos sorprende por su estilo barroco producto por las reformas sufridas entre los siglos XVII y XVIII.

Los orígenes del Monasterio se remontan al año 952, cuando lo fundó una importante familia nobiliaria, pero a inicios del siglo XI entró en decadencia por su falta de mantenimiento.

En el siglo XII los terrenos se donaron a los Monjes Cistercienses los cuales aprovecharon para reconstruir la iglesia y el resto de las dependencias del monasterio en un estilo románico.

Claustro de los Peregrinos

La visita al interior del complejo se inicia en el Claustro de los Peregrinos llamado así por disponer de hospedería para los caminantes Xacobeos.

Claustro de los Peregrinos
Claustro de los Peregrinos

Este espacio se levantó en el año 1625 aunque se reconstruyó en 1972.

Columnas dóricas y jónicas soportan los arcos de medio punto de la planta inferior y superior respectivamente.

En los tramos porticados podemos encontrar la escalera de “La Maristela” nombre que recibe en honor a la talla de la Virgen que ocupa el espacio central.

Claustro de los Medallones

El Claustro siguiente es el de los Medallones, o también conocido como el de las Caras.

Claustro de los Medallones
Claustro de los Medallones

¿Será por los 36 bustos repartidos sobre cada ventanal? Representan personajes de diferente índole y desde luego dan un toque diferenciador a este recinto construido entre 1741 y 1744 sobre otro de estilo románico.

Claustro de los Medallones
Claustro de los Medallones
Cocina

Por sus galerías de bóvedas de crucería podemos acceder a lo que era antaño la Cocina, donde encontramos una sala con bóvedas góticas, de arcos ojivales.

Las laterales terminan con clave a modo de roseta.

La zona central está soportada por 4 robustos pilares que soportan la gran chimenea por la que salían los humos.

En la habitación también se deja ver una pequeña ventana terminada en arco conopial y una especie de arcosolio que pudo hacer las veces de despensa.

Sala Capitular

Otro de los espacios singulares de este claustro es la Sala Capitular, a la que se accede por una entrada románica.

El interior se encontraba en un estado ruinoso lo que llevó a su reconstrucción en 1965 pero manteniendo la fidelidad arquitectónica de la construcción del siglo XII.

Sala Capitular
Sala Capitular
Claustro Grande

Existe otro claustro más, el Claustro Grande, el cual hoy no estaba abierto a visitas. Su construcción se inició en el siglo XVI y se culminó en el XVIII.

Interior de la Iglesia de Santa María

Para terminar, entramos en la Iglesia, que nos sorprende por carecer de mobiliario, quizá solo así podamos apreciar la magnitud de su planta de cruz latina y los detalles barrocos de capiteles, arcos, bóvedas, pechinas, cimborrio y cúpula.

Un estilo que, al igual que el exterior de la fachada principal, tenía miedo a dejar espacios vacíos de ornamentación. Es lo que se llamaba “horror vacui”.


Sacristía

A la derecha del altar mayor se encuentra la Sacristía, una sala construida en el siglo XVI por Juan de Herrera en estilo renacentista, donde dominan elementos de frontones y capiteles clásicos con otros del barroco como los casetones en arcos y cúpula, muchos de ellos decorados con motivos florales.

Resaltan también las trompas a modo de vieira que dirigen nuestra mirada hacia la cúpula.

También hay tallas y medallones representando a los Apóstoles y a diferentes personajes de relevancia.

Sala de las Reliquias

Contigua a la Sacristía está la capilla en la que antaño se guardaban las reliquias.

Nos recibe con una bóveda con forma de arco carpanel y nos sorprende con pinturas murales de las cuales todavía no se sabe demasiado.

Para concluir nos trasladamos a las capillas situadas en el otro brazo del crucero.

Capilla de San Juan Bautista

Por un lado encontramos la Capilla de San Juan Bautista, la construcción más antigua que se conserva del Monasterio.

Hay elementos que invitan al románico como algún capitel y ciertos detalles decorativos, y otros de transición al gótico como los arcos apuntados de la bóveda de cañón.

También advertimos varios sepulcros de nobles relacionados con la construcción del Monasterio.

Capilla de Nuestra Señora del Rosario

Por su parte, la capilla que nos resta por visitar es la de Nuestra Señora del Rosario, construida en el siglo XVII. Es una sala barroca generosa en ornamentos y también decidida a romper las líneas.

Como se observa, exhibe una simbología muy variada que poco a poco nos va dirigiendo hacia el gran rosetón de la cúpula de la linterna.

La alta ocupación de alojamiento en Sobrado nos obliga a continuar

Reanudamos la marcha, la alta ocupación de alojamiento en la localidad nos hace cambiar los planes.

En principio, las señales nos hacen abandonar Sobrado por una calle vecinal para librarnos de la carretera AC-934.

Esto nos permite también ganar unos metros de altura para darle un último vistazo a este gran icono del Camino del Norte.

Panorámica de despedida de Sobrado
Panorámica de despedida de Sobrado

A Pontepedra

Descendemos de nuevo para regresar a la AC-934, pero solo unos metros, ya que enseguida nos incorporamos en una pista hacia el lugar de A Pontepedra.

Aquí, un puente seguramente de orígenes romanos aunque con numerosas reconstrucciones sufridas a lo largo de los siglos, cruza el Río Tambre.

Y mencionamos aquellos orígenes porque este itinerario coincide con la antigua Vía XIX Romana, que conectaba las antiguas tierras de Lugo con los puertos de Braga e Iria Flavia.

Luego de atravesar Vilarchao, el siguiente núcleo de viviendas, nos acoplamos a tramo entre pinos, robles y castaños para iniciar el ascenso más destacado de la tarde, la subida al Monte Vello.

Luego el paisaje irá cambiando a los pastos del lugar de O Peroxill, núcleo al que llegamos en descenso.

Lo atravesamos rápidamente para tomar una variada sucesión de pistas, unas más apetecibles que otras, aunque eso sí, las de tierra con frondosa arboleda ganan por goleada a las de asfalto.

Iglesia de San Lorenzo de Carelle (A Igrexa)

Llegamos así al barrio de A Igrexa, donde se planta la Iglesia de San Lorenzo de Carelle junto a su camposanto.

El templo es de origen románico pero ha sufrido numerosas reformas y transformaciones con el tiempo.

Se dejan ver detalles arquitectónicos exteriores como una saetera en el muro meridional o la hornacina y campanario de la fachada principal.

A pocos metros de la iglesia se alza este crucero, carente de imágenes y que nos indica la dirección a seguir.

Avanzamos por el barrio de A Igrexa sin desperdiciar aquellas estampas que piden foto.

Estampa en A Igrexa
Estampa en A Igrexa

Luego, el perfil realiza un pequeño tobogán en el terreno para alcanzar las viviendas de A Casa Nova.

Desde aquí tomamos un camino entre eucaliptos que al poco nos abre vistas a un agradable entorno ganadero.

Abeiro da Loba (Madelos)

Tras flanquear estos prados encontramos la señal que nos conducirá a nuestro alojamiento de hoy Abeiro da Loba, un antiguo caserón de más de tres generaciones que ha conseguido reinventarse para salvar el legado familiar.


Un lugar que invita al regocijo rodeado de naturaleza y que homenajea de alguna forma a la fauna que antaño campaba a sus anchas por la zona.

Abeiro da Loba
Abeiro da Loba

En el interior se notan las cosas hechas con gusto y pensadas para el descanso de los peregrinos.

Sin duda, todo un descubrimiento.

Hasta la próxima!

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *