13 · MADELOS – A SALCEDA
Partimos de Madelos descendiendo el valle del Río dos Bouzos al tiempo que pasamos del Concello de Sobrado al de Boimorto.
En este último seguiremos los trazados de las carretera AC-934 y AC-234 mientras atravesamos las poblaciones de As Corredoiras, Boimil, Rego do Seixo y Vilanova.
Llegados al lugar de A Igrexa tras incorporarnos a otra pista vecinal visitamos uno de los hitos monumentales destacados de la jornada: la Iglesia de Santa María de Sendelle.
El templo conserva algunas trazas románicas y pinturas murales del siglo XVI.
Continuamos el Camino adentrándonos en el Concello de Arzúa, transitando la campiña que recorre los valles del Rego de Abaixo y el Río Iso.
En Arzúa conectamos con el Camino Francés dando así por concluido el tramo Norte. No nos detendremos mucho en esta villa, ya que la visitamos en varias ocasiones en otros Caminos. Os dejamos los enlaces de referencia:
👉 Visita cuando hicimos el Camino Francés
👉 Visita cuando hicimos el Camino Olvidado
Abeiro da Loba (Madelos)
Hola amig@s!
Amanecemos en el alojamiento Abeiro da Loba con el húmedo escenario que deja la lluvia.
En los inicios de la etapa parece que la intensidad de gotas amaina pero nada nos va a librar de un par de chaparrones en el transcurso de la jornada. Ya los veréis.
Valle del Río dos Bouzos
Para comenzar, nos incorporamos de nuevo al Camino el cual nos dirige por el Valle del Río dos Bouzos a medida que vamos rebasando las viviendas de la aldea de Madelos.
Con este tiempo los únicos vecinos que vemos por el lugar son estos moluscos gasterópodos. Estaremos atentos con nuestras pisadas.
A continuación, las señales Xacobeas nos introducen en un placentero tramo donde se han encontrado restos arqueológicos correspondientes a la Edad del Hierro.
Por la vertiente meridional del Monte Os Barreiros
Se trata del Castro da Roda de Modelos o de Revillón situado en un altozano del monte de Os Barreiros, justo el que estamos flanqueando por su vertiente meridional. Se dice que está muy bien conservado al igual que algunas de sus piezas de cerámica allí encontradas.
La orientación vira ahora unos momentos hacia el sur para pasar a la otra orilla del Río dos Bouzos.
As Corredoiras
Después volveremos a orientarnos hacia el oeste una vez hayamos conectado con la carretera AC-934.
Iremos pegados al arcén durante poco más de un kilómetro hasta el lugar de As Corredoiras y a falta de vehículos que den vidilla a este intervalo, encontramos un dormido gato y una pareja de bicigrinos dándolo todo para entrar en calor.
Boimil
En As Corredoiras salvamos con precaución el cruce con la carretera AC-840 y continuamos por la AC-234 hasta el siguiente núcleo de casas: Boimil.
Iglesia de San Miguel de Boimil
Aquí hay un templo advocado a San Miguel rodeado por su cementerio y custodiado por un crucero. La iglesia, al igual que otras tantas del territorio, es de orígenes más antiguos pero tuvo serias reformas en el siglo XVIII que cambiaron su aspecto.
Boimorto
El recorrido sigue avanzando pegado a la AC-234 hasta llegar Vilanova, donde nos incorporamos a la pista DP-1002 que irá atravesando distintos barrios hasta la localidad de Boimorto.
Iglesia de Santiago
Aquel templo que vemos apartado del Camino es su Iglesia de Santiago, que resalta por la linterna de su torre campanario.
Boimorto también da nombre al Concello en el que nos encontramos y que seguimos descubriendo por nuevas pistas de asfalto, como la CP-0602.
La carretera avanza por la campiña de la Serra da Abeleira, rebasando las casas del lugar del lugar de Franzomil y acometiendo un descenso por los valles que ya forman parte de la Comarca de Arzúa.
Este en concreto está conformado por el Rego de Abaixo y sus afluentes, como el Rego Fondo, que ahora cruzamos.
A Igrexa
Unos cientos de metros más tarde nos iremos acercando al sitio de A Igrexa, donde se encuentra un hito de gran interés monumental.
Iglesia de Santa María de Sendelle
Se trata de la Iglesia de Santa María de Sendelle, que nos recibe por su ábside semicircular, fruto de su obra románica original.
Prácticamente del exterior es lo único que se conserva de este estilo incluyendo los canecillos de las cornisas y su bonita ventana, que se tapió al modificarse el altar.
El resto del complejo son transformaciones realizadas en el siglo XVIII en estilo barroco.
Las escasa ornamentación exterior hace sencillo reparar en un pequeño y antiguo reloj de sol en el muro meridional.
Si pasamos al interior vamos a encontrar otra gran parte de su riqueza artística, precisamente en el altar abovedado situado en el ábside que antes mencionamos.
Toda la pared es un retablo a modo de pinturas murales del siglo XVI que representan dos escenas:
Por un lado, a la altura de nuestra mirada, la Última Cena, donde sorprenden los detalles descriptivos del encuentro; por otro lado, en la bóveda , el Juicio Final con el Cristo Majestad rodeado de Ángeles.
Hay que decir que estas imágenes salieron a la luz al retirarse el retablo que hay en la pared derecha. Es del año 1800 y antes ocupaba el altar.
Por su parte, y ya para finalizar, miramos sobre el Arco Triunfal donde también se hallaron otra serie de pinturas relativas a la escena de la Anunciación de María.
Piñeiro
Reanudamos la marcha por un Camino que parece que se va activando. A escasos 200 metros entramos en Piñeiro, donde una fuente parece estar deseosa de que le devolvamos la mirada.
La verdad es que el Camino está lleno de detalles que no ves si no miras, y si miras a veces no sabes ver, y en el caso de que sepas en muchas ocasiones lo que se ve depende del que mira.
En conclusión, y para no daros más la brasa, que cada uno vea y mire lo que pueda y quiera.
Por el Valle del Río Iso
Unos tres kilómetros después por la carretera CP-0602, ya en el Concello de Arzúa, cruzamos un puente que salva uno de los afluentes del Rego de Abaixo.
Aquí nos reencontraremos con Lorenzo, al que vemos sin mochila. Parece que los problemas físicos le han obligado a buscar otras alternativas para poder finalizar esta experiencia.
Los 4 kilómetros que nos restan para llegar a Arzúa irán transcurriendo por la campiña que se exhibe entre las planicies occidentales del Valle del Río Iso y las elevaciones del Monte de Seixas.
Lugares como A Trapa, O Castro, Casaldoeiro, Peces o Ribadiso serán los núcleos de casas que se sucederán por este trazado rural jalonado de cuando en cuando por castaños, robles y eucaliptos.
Ascenso en Ribadiso
En Ribadiso, tendremos que afrontar un repecho por el monte de Agra de Vales a casi el 13% de inclinación que definitivamente nos introducirá en las calles de Arzúa.
Arzúa
Nuestra parada en la localidad será breve pero aprovecharemos para ir a visitar a nuestros amigos de Bicigrino en la tienda Lamas Bike. Si hacéis el Camino en bici, aquí encontraréis a unos verdaderos profesionales del sector.
Conectamos con el Camino Francés
La historia de Arzúa y su desarrollo como gran villa está estrechamente ligada al Camino de Santiago. Hay que recordar que aquí hemos conectado con el Camino Francés que ya en el siglo XI era la ruta de peregrinación más transitada hacia Santiago.
Si tenéis interés sobre algunos de los monumentos de Arzúa os dejamos en la descripción del vídeo unos enlaces de nuestras visitas anteriores.
Fuente de los Franceses
Una vez que abandonamos la villa aparece a la orilla del camino la vieja Fonte dos Franceses, donde podéis refrescaros en caso necesario.
De la cuenca fluvial del Río Vello a la del Río Brandeso
Luego, el trazado culmina el descenso cruzando el curso fluvial del Río Vello por donde también iremos atravesando los dominios del lugar de As Barrosas.
Pasar a la otra orilla de este valle implica un pequeño ascenso que pronto nos situará en otra depresión de terreno, la conformada por el Río Brandeso.
Robles, castaños y eucaliptos jalonan buenos palmos de terreno que ayudan a resguardarnos un poco de una lluvia que se intensifica de manera intermitente.
Vamos a contracorriente del Río Brandeso que navega unos metros paralelo a la pista de asfalto hasta que al llegar a su otra orilla nos espera una nueva elevación de terreno.
Pregontoño
Una corredoira nos situará en Pregontoño, lugar donde el agua que cae del cielo nos obliga a realizar una pausa.
A Peroxa
Por suerte son chaparrones de corta duración, aunque la cantidad de agua caída en tan poco tiempo es relevante, como bien la vemos viajando alegremente por el trazado una vez llegamos a la aldea de A Peroxa.
Tras el núcleo de casas nos adentramos en otro bonito intervalo emboscado que encara la cuenca del Río Ladrón, aunque viendo el panorama no es el único río que fluye por aquí.
La tierra, incapaz de absorber toda el agua cae ladera abajo y a la vez que produce incontables barrizales que desde luego nos mantienen entretenidos.
A pesar de todo, el entorno es una belleza y de alguna forma, sentir el terreno movedizo bajo nuestros pies nos conecta todavía más con la naturaleza.
Por la otra vertiente del valle, la que asciende, el camino parece estar hecho de asfalto lo que mejora nuestro avance. Además, tampoco impide que buenos ejemplares de robles sigan desfilando.
Recorridos unos 700 metros de subida el perfil comienza a estabilizarse.
Taberna Vella
Cruzamos una carretera para continuar rectos y comenzar a introducirnos en los terrenos de Taberna Vella.
Entre sus escasos edificios hay un albergue con un escaparate de mensajes que bien pueden inspirar al peregrino que esté bajo de ánimos.
Y si lo que está es dormido, la ruidosa A-54 que viene pocos metros después ya se encarga de espabilarlo.
A Calzada
Al otro lado de esta infraestructura damos con los campos de A Calzada donde apreciamos algunas manifestaciones del entorno rural: lo agrícola y lo ganadero.
Dejadas atrás las viviendas de A Calzada continuamos avanzando por nuevos tramos emboscados, estos de aquí adornando el valle por el que pasa el Río Lengüello.
Valle del Rego do Igrexario
Aunque cuando el perfil inicia un progresivo descenso, los robles, castaños y eucaliptos que salen al paso comenzarán a pertenecer al siguiente valle, al del Rego do Igrexario.
Cuando no hay tanta espesura se dejan ver prados de pastizales y parcelas de maizales.
Escasos metros más tarde, el camino se hunde en el terreno y en una de sus paredes encontramos un improvisado santuario con algunas plegarias y conmemoraciones. Sin duda un rincón espiritual del que no encontramos información sobre su origen.
El descenso finaliza en la aldea de A Calle, ya en el Concello de O Pino. Aquí se pueden encontrar buenas opciones de alojamiento y si procede, contribuir al escaparate que Casa Tía Dolores exhibe en sus instalaciones.
Aunque a decir verdad, está todo tan apretado que los próximos botellines parece que irán al reciclado de vidrio.
Cruzamos ahora el Rego do Igrexario para acometer un ligero ascenso por su valle, por las praderías del lugar de Lengüelle. A cielo abierto y sin obstáculos al norte se dejan ver las elevaciones de los Montes do Burato.
Al sur, las vegas del Río das Lañas.
Carballeira do Cuculín
La subida va a colocarnos en el lugar de A Boavista, donde el perfil se estabiliza para introducirnos en la placentera Carballeira do Cuculín.
Preciosa y también salvadora, porque gracias a sus buenos ejemplares de robles pudimos resguardarnos de un nuevo chaparrón.
Cuando la intensidad de agua cesa reanudamos la marcha atravesando ahora el lugar de Fontenlos.
Os vamos a ser sinceros, a estas alturas de la etapa y empapados hasta los huesos el disfrute de estos caminos ya casi pasa a un segundo plano, aunque todavía se hace un esfuerzo por capturar algunos detalles.
O Castro será el último núcleo de casas a rebasar en la jornada de hoy.
A Salceda
Recorreremos después unos cientos de metros por una pista de asfalto y grava hasta desembocar a la carretera Nacional 547, directos a Salceda, el destino de hoy.
En el Albergue la Corona 1 nos alojamos hoy, procuraremos descansar bien ya que mañana nos espera el final de esta fantástica aventura.