
3 FUENTE de CANTOS – TORREMEJÍA
Cómoda etapa en cuanto a perfil en la que destaca por un lado, la marea de viñedos que nos encontramos a nuestro paso y, por otro lado, la ciudad de Zafra, uno de los municipios más importantes de la provincia de Badajoz.
Fuente de Cantos
Salimos de Fuente de Cantos con un poco de retraso ya que tuvimos que adaptarnos al horario de trabajo del hotel y tuvimos que esperar a que abrieran la habitación donde descansaban las bicicletas.
La mañana se presentaba plácida para pedalear, sobre todo por el clima y por los primeros kilómetros de la ruta, que ofrecían un perfil descendente.
La grata compañía de otros Bicigrinos
Tras Calzadilla de los Barros, coincidimos con una pareja de ciclistas sevillanos con los que disfrutamos parte del trayecto. En uno de los senderos tuvimos que salvar la Ribera de la Laja.
Una llamada de teléfono ralentizó un poco nuestro ritmo, hecho que no podíamos permitir que afectara a nuestros acompañantes. Seguro que tarde o tempreno volveríamos a cruzarnos con ellos.

Puebla de Sancho Pérez
Iglesia parroquial de Santa Lucía
La siguiente población a nuestro paso sería Puebla de Sancho Pérez, en la que apreciamos la Iglesia parroquial de Santa Lucía, reconstruida en el siglo XVI aprovechando los cimientos de una iglesia anterior de estilo mudéjar.
En esta localidad, quisimos sacar partido del ayuntamiento estampando su sello en nuestra credencial.
Zafra
Varios kilómetros después, entramos en la localidad de Zafra, declarada en 1965 Conjunto Histórico Artísitico de Interés Nacional.
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Alcázar-Palacio de los Duques de Feria
Aquí, en el Alcázar-Palacio de los Duques de Feria decidimos realizar un descanso para reponer fuerzas. Esta construcción se inició en 1437 sobre una fortaleza anterior musulmana y fue reformado posteriormente en el siglo XVI. En 1965 se adaptó para cumplir las funciones de parador.
Plaza Grande
Además del Alcázar, tuvimos la ocasión de cruzar por la Plaza Grande, usada antiguamente como cementerio, y cuyos soportales se construyeron en el siglo XV para facilitar el tránsito de comerciantes.
Torre de San Francisco
También, a la salida de la población, divisamos la Torre de San Francisco, que pertenecía a un convento del siglo XV.
Por la Sierra de San Cristóbal
A partir de aquí, el perfil asciende hasta la Sierra de San Cristóbal para luego empezar a descender a la siguiente población, Los Santos de Maimona.
Los Santos de Maimona
Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles
En esta localidad se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, construida en el siglo XVI en estilo gótico-renacentista. Destaca su Puerta del Perdón, de estilo plateresco.
Villafranca de los barros
Tras pasar por un taller para ajustar algunas carencias de las bicicletas seguimos descendiendo hasta Villafranca de los barros, lugar en el que decidimos almorzar.
Iglesia de Nuestra Señora del Valle
Antes de abandonar esta localidad, hicimos una visita a la Iglesia parroquial de Nuestra Señora del Valle, del siglo XVI en la que destaca su Puerta del Perdón, de estilo gótico flamígero.
Ermita de la Virgen Coronada
También, contemplamos la Ermita de la Virgen Coronada de finales del siglo XV.
Una marea de viñedos
Al abandonar Villafranca de los Barros, afrontamos una extensa planicie llena de viñedos hasta donde alcanza nuestra vista y que en ocasiones puede llegar a resultar hipnótica.
Almendralejo
Aunque no está dentro del trazado oficial del camino, la opción de Almendralejo se ofrece al peregrino para poder pernoctar.
Iglesia de Nuestra Señora de la Purificación
Además, contiene un Bien de Interés Cultural como es la Iglesia de Nuestra Señora de la Purificación, construida en el siglo XV en estilo gótico.
Torremejía
Debido a que la noche se nos iba a echar encima decidimos llegar a Torremejía por la vía rápida, es decir, tomar la N-630.
Iglesia de la Purísima Concepción
En Torremejía se alza la Iglesia de la Purísima Concepción, y a pocos metros de ella encontramos el el Albergue turístico donde nos hospedamos.
Antiguo Palacio de los Mexía (Albergue Turístico)
Este edificio era un antiguo Palacio perteneciente a la familia de los Mexía, de estilo renacentista y con vestigios romanos. Unos vestigios que serían más gloriosos en la jornada siguiente, cuando visitásemos Mérida.


