CÁDIZ – PUEBLOS BLANCOS -CAMPIÑA SEVILLANA
RUTA 3 · CÁDIZ, PUEBLOS BLANCOS y CAMPIÑA SEVILLANA
Nos lanzamos a recorrer parte de la Ruta 3 que propone la Asociación de Pueblos Mágicos de España, la correspondiente a Cádiz, Pueblos Blancos y Campiña Sevillana.
Cuando creamos este vídeo todavía no se habían incluido a la asociación las entidades de Tolox, El Coronil, Utrera y Alcalá de los Gazules lo que hace entrever el rápido crecimiento de esta iniciativa. No vemos el momento de acercarnos a ellos para conocerlos 🙌
Los pueblos que visitamos en este viaje fueron los de Atajate (Málaga), Villaluenga del Rosario (Cádiz), Bornos (Cádiz), Chipiona (Cádiz) y Zahara de los Atunes (Cádiz) , todos ellos con la magia que los hace diferentes.
Os dejamos el enlace de esta RUTA 3 de PUEBLOS MÁGICOS en la que podréis encontrar más información al respecto.
Es una ruta para aprovechar los alicientes que nos ofrecen estas localizaciones, ya sea en materia cultural, monumental, gastronómica o turismo de naturaleza.
Atajate
Atajate es un Pueblo Mágico incluido a la Ruta 3 · Cádiz, Pueblos Blancos y Campiña Sevillana.
Esta pequeña localidad -la menor de la provincia de Málaga- está enclavada en el Valle del Genal y cuenta con una cultura fuertemente arraigada a la tradición de la elaboración del mosto. Las piezas del Museo al Aire Libre expuestas en el urbanismo heredado de la civilización árabe así lo confirman.
Donde hoy se ubica el cementerio hubo una mezquita, y después una Iglesia, y solo se conserva la portada de la última obra. El templo parroquial de la Iglesia de San José que hoy vemos fue construido por los propios habitantes del pueblo, los mismos que nombran con orgullo cada vivienda levantada en la urbe.
En la plaza principal se alza la Cruz de Piedra, probablemente levantada tras la expulsión de los moriscos del Reino de Granada, en el siglo XVI. Este hito es uno de los monumentos más antiguos del pueblo.
Villaluenga del Rosario
Villaluenga del Rosario es una localidad gaditana enclavada en las faldas meridionales de la Sierra del Caíllo, en pleno Parque Natural Sierra de Grazalema.
La especie de cabra payoya que pastorea por estas lindes ha dado fama a su queso, por lo que es casi delito pasar por aquí y no probar o hacerse con este producto lácteo en una de las empresas o locales especializados en su elaboración.
Las calles encaladas de esta pequeña urbe nos dirigen por sus monumentos de interés, donde encontramos por un lado la Fuente del Pilar de los Caños, probablemente originaria del siglo XVIII al crearse al estilo empleado en época de Carlos III.
Por otro lado, la singular Plaza de Toros cuadrangular, también del siglo XVIII, siendo el escenario taurino más antiguo de Cádiz (s. XVIII).
Del mismo siglo y emplazada junto a la Alameda del pueblo encontramos la Iglesia de San Miguel en la que destaca su arquitectura barroca.
Por su parte, remontando las arterias de la localidad hacia el oeste nos sale al paso un pintoresco cementerio que aprovecha las ruinas de la vieja Iglesia del Salvador, todo un espacio del siglo XVIII cargado de espiritualidad.
Y todavía más al oeste, siguiendo el trazado de una antigua calzada romana, se llega a la Ermita del Calvario, donde obtenemos fantásticas vistas de Villaluenga y al entorno de la Manga.
Bornos
Bornos, la siguiente localidad de esta fascinante ruta, también gozó de interés fronterizo entre los Reinos Cristianos y el Reino Nazarí de Granada, ya en época de la Reconquista.
Destacamos sobre todo el Palacio de los Ribera, una joya renacentista del siglo XVI cuya construcción aprovechó el espacio de un antiguo castillo de orígen árabe del cual todavía se conserva parte de la muralla almenada y la torre del homenaje.
Preciosos son los detalles arquitectónicos del patio, frutos del gusto por el arte italiano que este linaje de nobles introdujo en sus obras. También lo apreciamos en los hermosos jardines, los cuales disponen de una logia de estilo pompeyano único en Andalucía.
Por su parte, de los Ribera también es el Convento del Corpus Christi, creado inicialmente para los criados más ancianos aunque debido a la magnitud de la obra terminó por convertirse en edificio religioso. A destacar, una labrada escalera renacentista y el agradable patio porticado.
Contiguo al Palacio no dejéis de visitar la plácida imagen de la Patrona de Bornos, María Santísima del Rosario, emplazada en el Altar Mayor de la Iglesia Santo Domingo de Guzmán.
Con suerte, frente a la portada del templo podréis encontrar a Merchi, una enamorada del Betis que convirtió su antigua tienda en todo un museo verdiblanco.
Si visitáis Bornos en época estival podréis disfrutar de la playa artificial de su embalse homónimo donde hay opciones para el baño, practicar algo de deportes acuáticos e incluso darse un festín en su chiringuito.
Chipiona
En las orillas de Chipiona la brisa no cesa de acariciar los muros del Monasterio de Regla, el concurrido arenal de su playa o la atalaya que se levanta en la Punta del Perro para guiar a los navegantes a buen puerto.
No perdáis la oportunidad de visitar este faro, el más alto de España. Desde la cima hay fantásticas vistas a todo el litoral en las que se aprecia mejor el dibujo de los corrales de pesca y una buena franja de la costa de Doñana.
Un paseo hacia la orilla oriental nos brindará los alicientes del Castillo, la Cruz del Mar y su playa, el Puerto Pesquero y Deportivo y el monumento homenaje a la más grande, Rocío Jurado.
En otro orden de cosas, la Calle Isaac Peral concentra gran parte de la actividad comercial de Chipiona. Goza de interés su Mercado de Abastos donde podemos encontrar gran variedad de productos frescos del mar que no dudamos en degustar en uno de los formidables restaurantes de su gran oferta hostelera.
Las noches de Chipiona rezuman magia a la luz de un faro que guía nuestros pasos por su formidable paseo marítimo.
Zahara de los Atunes
El nombre de Zahara de los Atunes delata el motivo de su origen, el atún, cuya pesca se regularizó en privilegios otorgados en la Edad Media a Guzmán “El Bueno” para el uso de las almadrabas y que luego heredaron los Duques de Medina Sidonia en el siglo XVI.
Estos últimos nobles levantaron aquí un Palacio que hacía las veces de bastión defensivo, lugar de residencia y factoría para el tratamiento del atún.
La Iglesia de Nuestra Señora del Carmen que se integra en este complejo ocupa el espacio de uno de los antiguos saladeros.
El producto estrella de Zahara lo podemos encontrar por un lado,en su pintoresco mercado, ambientado en un atractivo entorno marino, y por otro lado en la variada oferta gastronómica de sus ejemplares servicios hosteleros.
Por su parte, toda esta franja de litoral ha sido víctima de numerosos conflictos a lo largo de los siglos debido al control del atún y a su ubicación estratégica cercana al estrecho. Prueba de ello son las atalayas que se dejan ver en algunos salientes costeros, como la de Faro de Camarinal, torre mandada a construir por Felipe II para advertir la presencia de berberiscos.
Finalmente, la kilométrica playa de Zahara de los Atunes es ideal para largos paseos por su fina y dorada arena, baños hipnóticos mientras dejas el sol caer y aguas idóneas para la práctica de deportes acuáticos.