13 LUBIÁN – LAZA
Una de las etapas más bellas del camino Sanabrés debido a sus hermosos parajes. Comenzamos afrontando por el camino original el complicado Alto da Canda y terminamos disfrutando el entorno del embalse Encoro das Portas hasta la llegada a Laza. En esta etapa abandonamos Castilla y entramos por fin en Galicia!
Lubián
La mañana nos sorprende con una notable bajada de temperaturas y la sensación térmica todavía se acrecenta más con el descenso hacia el Santuario de la Tuiza, por el que accedemos por un puente sobre el río Tuela.
Santuario de la Tuiza
El Santuario de la Tuiza es un templo barroco construido a finales del siglo XVIII. En 1995 fue declarado bien de interés cultural y el lugar donde se celebra la romería de la Alta Sanabria, el último domingo de septiembre. El santuario alberga en su interior a la Virgen de las Nieves, muy venerada por los segadores gallegos.
Ascenso al Alto de A Canda
En nuestro empeño por intentar tomar siempre el camino original evitando así las carreteras, nos adentramos sin comerlo ni beberlo en la subida al Alto de A Canda. Cuatro kilómetros de ascensión con unos 300 metros de desnivel por una preciosa senda emboscada salpicada de numerosos helechos y riachuelos que tenemos que salvar casi siempre con nuestra bicicleta a cuestas.
Un duro ascenso para los amantes de la bicicleta
Para atravesar esos bonitos parajes, también había que superar unas pendientes considerables, algunas de ellas con mucha piedra suelta en las que hay que tener precaución y paciencia. Si algún ciclista decide afrontar el Alto de A Canda por el camino que sepa que va a ser duro, pero muy bonito.
Entramos en Galicia
Coronar el alto significa llegar a la barrera natural que separa Galicia de Castilla.
Opereiro
Ermita de Nuestra Señora de Loreto
Tras descender varios kilómetros por carretera volvemos a tomar una bella senda en la que tenemos que sortear alguna cancela y que nos lleva a las inmediaciones Opereiro, localidad que está precedida por la Ermita de Nuestra Señora de Loreto.
Tras Opereiro retomamos las sendas, pero en esta ocasión la vegetación no es frondosa y el desnivel vuelve a ser ascendente aunque de manera suave.
O Cañizo
Iglesia de Santa María
En la siguiente población, O Cañizo, apreciamos la Iglesia de Santa María de estilo barroco de mediados del siglo XVIII.
A Gudiña
Iglesia de San Pedro
Cuatro kilómetros después llegamos en descenso a A Gudiña. Entre su patrimonio cultural pudimos contemplar el exterior de la Iglesia de San Pedro constuida en el siglo XVII.
¿Por Laza o por Verín?
En A Gudiña se nos presentan dos variantes de las cuales tomamos la que va dirección a Laza por ser la que consideramos paisajísticamente hablando más bonita, aunque algo más dura al tener alguna que otra cuesta exigente. Del mismo modo, esta variante no es recomendable cuando la climatología es adversa.
Por suerte, el tiempo nos acompañó, quizá en algunas ocasiones el fuerte viento nos obligaba a imprimir más fuerza a cada pedalada, pero al mismo tiempo dibujaba un metafórico mar en aquella vegetación que hacia de estos momentos algo muy placentero.
Un recorrido con bonitas vistas al Embalse Encoro das Portas
Además pudimos dar fe de las maravillosas estampas que nos acompañaron en aquellos kilómetros a más de 1000 metros de altitud , atravesando pequeños núcleos poblados y bordeando el Embalse de Encoro das Portas cuya silueta se abre paso entre las montañas hasta llegar al Parque Natural O Invernadeiro. Por el otro flanco del trayecto vamos dejando atrás pueblos como Veiga de Nostre.
Campobecerros
Iglesia de la Asunción
El camino tiende a descender hasta la población de Campobecerros, localidad que antaño creció con la construcción del ferrocarril Zamora-Ourense. Aquí hicimos una pequeña parada para ver la Iglesia de la Asunción y la moderna figura de Santiago Apóstol tallado en piedra que hay en su portada.
Alto da Camba
Seguimos el itinerario atravesando en esta ocasión la tranquila aldea de Portocamba, donde volvemos a ganar algo de altitud hasta llegar al Alto de Camba, donde hay postrada una Cruz de madera en memoria a los peregrinos fallecidos en el camino.
Poco después realizamos un precioso descenso por una pista de tierra que atraviesa toda la cornisa de la montaña. El paisaje se vio un poco empañado por las obras del ave que se estaban realizando por la zona, donde los vecinos se han quejado del impacto ecológico negativo que estas han producido.
Por lo demás solo teníamos que dejarnos llevar y disfrutar de la bajada alternando las vistas del valle con zonas boscosas.
Laza
Al final del descenso tomamos una carretera local hasta llegar a Laza, nuestro destino de hoy, donde hicimos noche en su albergue que está perfectamente llevado por el personal de protección civil.