
12 · SAMOS – O COTO
SAMOS – O COTO (72 Km)
A La salida de Samos el Camino se muestra en todo su esplendor. Frondosos valles salpicados por el entorno rural, pequeñas aldeas cargadas de identidad gallega y un vibrante ambiente peregrino nos acompañan mientras atravesamos localidades de renombre como Sarria, Portomarín o Palas de Rei.
Superamos también los últimos100 kilómetros para llegar a Santiago.
Samos
Iniciamos la Etapa 12 saliendo desde Samos, Samos dejando atrás su Monasterio de San Julián.
Monumento al Peregrino
Hay que tomar la carretera LU-633 en la que pronto recibimos señales jacobeas, como este Monumento al Peregrino compuesto por varias figuras. Mientras el uno va abriendo camino no sin esfuerzo, la otra echa la vista atrás procurando que ningún peregrino quede rezagado.
El trazado oficial va paralelo a la carretera, primero dirección a Foxos y posteriormente a Teiguín. En el lateral de unas instalaciones deportivas realizamos una parada para ver cómo un salteado de pequeños bloques de piedra intenta ralentizar el paso del Río Sarria.
O Vao
Precioso paseo fluvial en que pronto será interrumpido en O Vao. En este lugar cruzaremos la carretera para incorporarnos a un prometedor tramo que va a espabilarnos a las primeras de cambio.
Se trata de un corto repecho, de unos 400 metros, suficiente para calentar las extremidades.
Iglesia de Santa Uxía de Pascais
El ascenso nos deja a las puertas del complejo de la Iglesia de Santa Uxía de Pascais, de la que ya adivinamos su tejado a dos aguas y espadaña barroca. El templo es de origen románico, como bien atestigua su conservado ábside semicircular y la puerta de arco de medio punto de su costado norte.
Gorolfe
Nos espera ahora un hermoso trayecto por las vegas del Río Sarria salpicado de pequeñas aldeas, alguna de ellas abandonadas, como Gorolfe.
Capilla de Nuestra Señora de los Milagros
Este núcleo de viviendas todavía conserva la estructura de piedra de mampostería de la Capilla de Nuestra Señora de los Milagros. Del edificio nos llama la atención su tejado a dos aguas a modo de escamas de pizarra.
El camino navega unas veces pegados al río por senderos de tierra y otras se abre para mostrarnos estampas rurales agrícolas y ganaderas.
A Veiga
A la altura de A Veiga nos encontramos un Peto de Ánimas, muy utilizados antaño para pedir por las almas del Purgatorio.
Puente da Veiga
A escasos metros aprovechamos el Puente da Veigapara salvar un alegre Sarria bien escoltado por enormes choperas. No es de extrañar que en este bonito enclave los especímenes vacunos encuentren un remanso de paz.
Lo rural se entremezcla con la espesura de los bosques de galería, donde los humanos tampoco desaprovechamos la oportunidad para montar aquí un lugar de descanso.
Sivil
En Sivil, por ejemplo, se ubica la Pensión A Fonte das Bodas. Pero este complejo lo otearemos mejor cuando superemos este repecho.
Perros
Capilla de Nuestra Señora del Camino
Una tímida aparición del sol nos acompaña aPerros, donde se ubica la Capilla de Nuestra Señora del Camino, probablemente construida entre los siglos XVII y XVIII.
Por los ventanales de la entrada podemos asomarnos al interior y comprobar que todavía es frecuentada por los peregrinos.

De Perros pasamos rápidamente a Aguiada, aldea desde la que nos incorporaremos posteriormente a la carretera LU-P-5602 rumbo a Sarria.
Sarria
Accedemos a la localidad por la Rúa Peregrino hasta el Malecón del Río Sarria cuyo caudal salvamos por un puente.
Iglesia de Santa Mariña
Después callejeamos para evitar la Rúa Escalinata Maior y así llegar a la Iglesia de Santa Mariña.
Este templo es de orígenes románicos del siglo XII aunque en el XIX se reconstruyó dándole el aspecto neogótico actual.
Iglesia de San Salvador
Avanzamos ahora por la Rúa Maior hasta alcanzar la Iglesia de San Salvador. Este templo fue construido en el siglo XIII y su estilo cabalga entre el románico y el gótico. Una alta espadaña añadida en 1860 en la fachada occidental Contrasta con su única nave.
Aquí también se ubica una de las entradas al templo, con arcos apuntados y doble arquivolta.
La entrada norte es la más interesante al poseer en el tímpano una figura de un Cristo Pantocrátor escoltado con árboles de 6 hojas que coronan con cruces de Malta.
En el interior, una bóveda de cañón apuntada da acceso al Altar Mayor que preside un Cristo Crucificado y destaca también la reforma de cubierta de madera del resto de la nave.
Sarria tuvo antaño una fortaleza, prueba de ello es la Torre del Batallón, lo único que se conserva de este complejo del siglo XV.
Prisión Preventiva
Metros más arriba se encuentra la antigua Prisión Preventiva, muy activa entre los años 30 y 50 del siglo XX. Justo al lado se encuentra el Mirador de la Cárcel con un cruceiro colocado aquí en 1981.
Monasterio de la Magdalena
Siguiendo calle abajo se alza el Monasterio de la Magdalena. Fue concebido en el siglo XIII por religiosos italianos.
El aspecto exterior actual es fruto de obras sufridas en el tiempo con lo que mezcla estilos como el románico, gótico, renacentista o barroco. La torre de la Iglesia es del siglo XVIII.
De un románico tardío destaca la Portada ciega de Santa María Magdalena, antiguo acceso al recinto. En su portada gótica, en cambio, resaltan las figuras orantes y rosetas que aparecen entre dos arquivoltas.
línea de ferrocarril Monforte de Lemos – A Coruña
Reanudamos la marcha buscando las línea de ferrocarril Monforte de Lemos – A Coruña que flanquearemos por ambos márgenes hasta llegar al Rego do Cervo. Este pequeño arroyo se salva por una pasarela de madera.
Atentos porque justo después de este paso hay un fuerte repecho que os puede coger por sorpresa como a nosotros.
Vilei
La pendiente suaviza unos grados su inclinación a la salida de este bosque dándonos algo de respiro hasta la aldea de Vilei. Aquí podremos reponer fuerzas y avituallarnos, porque el perfil continúa ascendiendo.
Estamos remontando el Monte do Penedo hasta las casas de Rente, lugar que nos regala un agradable ambiente entre verdes terrenos parcelarios que dirigen nuestras ruedas y el compás de los peregrinos.
A Serra
Este ascenso continuado finaliza en las casas de A Serra donde tendremos que cruzar la carretera LU-P-5709 para incorporarnos a esta bonita senda emboscada. Un bello tránsito que algunos lo celebran como una sana fiesta.
Es fácil rendirse ante la actitud de gente tan dispar y de procedencias tan distintas que se unen para lograr un objetivo común. Qué buenas enseñanzas recibimos de esta experiencia que tan difícil nos resulta luego verla puesta en práctica en el mundo. Será que todavía nos queda un largo camino por recorrer.
Río de Meixente
Esta senda va a parar al paso de piedra que salva las aguas del Río de Meixente. En época estival lo normal es que el caudal no sea una amenaza.
Salimos de la frondosidad para surcar una pista asfaltada entre los núcleos de A Pena y Peruscallo, siendo en esta última aldea donde nos incorporaremos a una senda que navega entre el musgo de los muretes de piedra que la jalonan.
Morgade
El paisaje rural al que desemboca no deja lugar a dudas mientras seguimos atravesando aldeas, como A Brea o Morgade, esta última con la pequeña Capilla de Santa Mariña en las afueras.
Las señales nos internan unos metros por un encajonado paso en el que hacemos lo que podemos para intentar convivir con el resto de viandantes. Este nos deja a las puertas de la localidad de Ferreiros para luego llegar a Mirallos.
Mirallos
Iglesia de Santa María
En este lugar se alza la Iglesia de Santa María, muy concurrida y reubicada aquí en el año 1790. De su origen románico del siglo XII solo conserva la portada con tímpano bilobulado. Posteriormente se le añadió la espadaña barroca.
Punto kilométrico 100
Cuatrocientos metros después se encuentra el mojón del punto kilométrico 100 a Santiago. Este hito está situado en la aldea de A Pena. Muy concurrido también.
Mimentos
Continuamos el avance por nuevas sendas y núcleos de casas al tiempo que empezamos a notar un cambio en la tendencia del perfil. Ya en las inmediaciones de Moimentos.
Por aquí afrontaremos un descenso de unos 8 kilómetros, apenas interrumpido por algún repecho, y que nos llevará rápidamente a la siguiente población de renombre: Portomarín.
Hay un momento en el que tomamos una variante alternativa algo más larga pero más accesible para los ciclistas que permite también desatascar el tramo oficial.
Portomarín
Alcanzada ya la carretera LU-633 solo nos resta cruzar los 300 metros del Puente Moderno para salva el Río Miño y acceder a Portomarín.
Embalse de Belesar
Este puente fue inaugurado en 1963 con motivo de la construcción del Embalse de Belesar, que anegó el emplazamiento original de la localidad.
Las viviendas de la villa fueron recolocadas en las inmediaciones ascendentes al Monte do Cristo. Lo mismo sucedió cons sus hitos arquitectónicos, como los 46 escalones construidos sobre el antiguo puente medieval y que dan a la Capilla de las Nieves. El pequeño templo se incorporó en lo alto en el siglo XVII.
Los peregrinos de a pie suben por aquí para acceder a la ciudad.
Iglesia de San Nicolás
Otro de los hitos de Portomarín lo encontramos en su Iglesia de San Nicolás, construida en los siglos XII y XIII en estilo románico tardío y con aspecto de fortaleza militar.
Ricas en ornamentos son sus portadas. La oeste destaca en su tímpano por un Cristo Pantocrátor rodeado por ancianos con instrumentos musicales. La sur con San Nicolás acompañado por dos asistentes y la norte con una escena de La Anunciación.
Por su parte, en los muros destacan arcos ciegos hundidos que corresponden a las 5 altas secciones que vemos en el interior y que finalizan con una bóveda ligeramente apuntada.
Además, también llaman la atención los accesos al coro del rosetón, con puertas adornadas por mochetas de rostros humanos.
Abandonamos Portomarín dirección oeste, por un puente que cruza el Río da Barrela hasta las casas de O Souto.
Ascenso por el Monte de San Antonio
Desde aquí iniciamos un tramo ascendente de unos 13 kilómetros cuyos comienzos ponen a prueba la digestión. Encaramos las pendientes del Monte de San Antonio por un frondoso bosque predominado de robles.

Cerca de kilómetro y medio después unos pinares nos sitúan a cielo abierto, suavizando un terreno que pronto continuaremos por la carretera LU-633.
Toxibó
Dos kilómetros de asfalto más tarde las señales nos incorporan a un camino por la aldea de Toxibó, donde volvemos a imprimir algo más de esfuerzo en las pedaladas.
Miramos al cielo. En Portomarín nos cayó una buena tromba de agua, pero ciertos claros nos dan una relativa tranquilidad.
Gonzar
Este ramal alterna áreas de cultivo con otras emboscadas…hasta que nos devuelve a la carretera LU-633 por la que accedemos a Gonzar. Pero las señales nos sacan rápidamente de aquí para acercarnos a las vegas del Río de Castromaior a cuyo pueblo homónimo no tardaremos en llegar.
Castromaior
Iglesia de Santa María
Esta localidad que alberga una sencilla Iglesia rural románica (Iglesia de Santa María) debe su nombre a un Castro de la época prerrománica, concretamente perteneciente a la I Edad del Hierro con inicios entre el siglo V y IV antes de Cristo.
Las señales jacobeas nos dirigen hacia él, a lo alto de una loma que hay que superar encarando cuestas del 11% de inclinación.
Pero nos quedaremos cerca de realizar la visita al complejo, ya que lo flanqueamos por la derecha, aunque sí seremos testigos de la estratégica ubicación que eligieron sus habitantes, con magníficas vistas del municipio de Portomarín y parte de los dominios del Río Miño.


Seguimos aproximándonos ahora a la carretera LU-633 que tendremos que coger para surcar un paso a nivel superior sobre la N-540 en O Alto de Hospital.
Ventas de Narón
Luego, una pista vecinal todavía en subida nos dirige entre cultivos hasta la aldea de Ventas de Narón. Hay una leyenda que cuenta que aquí aconteció en el siglo IX una batalla en la que los cristianos frenaron la expansión musulmana hacia Galicia.
Capilla dela Magdalena
Por su parte, antaño pudo existir un Hospital de Peregrinos, fruto del cual todavía se conserva la pequeña Capilla de la Magdalena restaurada en 2004. Su puerta de madera posee las tallas de un cáliz, una cruz y la vieira jacobea.
Cruceiro de Lameiros
Reanudamos la marcha en medio de un vendaval que afortunadamente dejará de ser un incordio en cuanto el perfil comienza a ir en descenso. En la bajada topamos con el Cruceiro de Lameiros, construido en el año 1670 y famoso por la singularidad de su base que representa elementos relacionados con el Calvario de Jesús.
Por ejemplo, la Muerte. representada por los huesos o la escalera, clavos o tenazas con las que estos se quitaron para referirse al Descendimiento de la Cruz. Son muchos los peregrinos que encuentran aquí un lugar simbólico para dejar sus plegarias y agradecimientos.
Ligonde y Airexe
A continuación, atravesamos con rapidez Ligonde para interrumpir el asfalto por una senda de escasos metros. El trazado nos devuelve otra vez a la misma pista para llegar al barrio de Airexe.
Iglesia de Santiago de Airexe
Nos acercamos a su Iglesia de Santiago, de orígenes románicos, estilo que conserva algunos retazos en su portada, aunque su aspecto actual es neoclásico.
Portos
Franqueamos las calles de la aldea para continuar por asfalto, bajando ahora a Portos, donde se encuentra un albergue, singular por sus hormigas gigantes.
Las señales nos sacan de Portos para situarnos 1 kilómetro después en Lestedo y su Iglesia de Santiago.
Iglesia de Santiago de Lestedo
El edificio es de sencilla arquitectura popular donde resalta las grandes proporciones de su espadaña respecto al tamaño de su única nave. Frente al templo hay un cruceiro de 1860.
Os Valos, A Mamurria y A Brea son los siguientes núcleos de casas que tendremos que rebasar antes de tomar una pista emboscada paralela a la N-547. La protección impermeable del equipaje peregrino da pistas de la amenaza de lluvia.
Este camino de tierra descansa en la aldea de O Rosario que atravesamos sin detenernos. Después nos incorporamos a otro carril asfaltado que ya no abandonaremos hasta el siguiente destino: Palas de Rei.
Palas de Rei
Esta localidad suele ser final de etapa, de hecho aparecía como tal en el Códice Calixtino del siglo XII, aunque la gran afluencia de peregrinos que encontramos en sus inmediaciones también nos lo confirma.
Ante lo complicado de encontrar aquí un alojamiento decidimos alargar esta etapa varios kilómetros más. Una talla de Santiago Peregrino nos indica la dirección a seguir, así que no hay tiempo que perder. Aquí hasta las piedras expresan su alegría por continuar el Camino (Peregrinos Danzantes).
Carballal
Abandonamos Palas de Rei por la N-547 para 500 metros después tomar una pista vecinal rumbo a Carballal. Cruzamos en ascenso este pueblo que conectará posteriormente con un ramal emboscado.
Después, regresamos a la N-547 para rebasarla con precaución y continuar con un ojo puestos en la atmósfera, que parece seguir algo revuelta.
San Xulián
De alguna forma nos sentimos protegidos en la espesura y además, siempre podemos contar con esas estampas del camino que apaciguan los nervios, como las que encontramos en San Xulián: cruceiro, hórreo e iglesia son ingredientes indispensables en estas tierras.
El templo es de orígenes románicos como bien lo confirma su ábside semicircular con su ventana de arco de medio punto con detalles ajedrezados. Posteriormente el edificio sufrió reformas en el siglo XVIII.
Descendemos por una gratificante corredoira hasta llegar al paso por el Río Pambre (Ponte Campaña) , donde el perfil vuelve a subir por un bonito bosque autóctono.

Ramas que atrapan acompañadas por el empuje del viento dan a este bosque un cierto aire embrujado que nos sobrecoge.
Además a estas horas de la tarde ya no había rastro de ningún acto de peregrinación, bueno sí, el nuestro.
La techumbre de hojas se convierte en estos momentos en nuestra aliada y casi podemos decir que nos acompaña en su totalidad hasta el final de etapa.
Solo se interrumpe por momentos cuando conectamos con la carretera local LU-P-4001 en A Campanilla aunque en realidad ya es poca la distancia que queda hasta el destino de hoy: O Coto.
Este lugar que nos recibe con una talla de Santiago Peregrino y eso siempre es una buena forma de culminar la jornada.
Hasta la próxima.

