
16 SILLEDA – SANTIAGO de C.
Última etapa de nuestro viaje que afrontamos entre pistas de asfalto y algún que otro bello sendero emboscado. Pasamos de Pontevedra a La Coruña cruzando el río Ulla y nos estremecemos en Angrois ante el lugar en el que sucedió el accidente ferroviario de Julio de 2013. Solo nos resta la entrada a Santiago de Compostela, que vuelve a estar cargada de emoción.
Silleda
Hoy es nuestra última etapa de la Vía de la Plata – Camino Sanabrés.
Iglesia Parroquial de Santa Eulalia
Nada más empezar, saliendo de Silleda, damos con su Iglesia Parroquial de Santa Eulalia, reconstruida en el año 1851.
El día volvía a presentarse algo amenazante en cuanto a lluvia se refiere, pero nos respetó toda la jornada y pudimos culminar la hazaña sin nngún contratiempo.
El perfil de los primeros kilómetros es un paseo agradable en descenso por una red de pistas de asfalto bien señalizadas por nuestras queridas flechas amarillas.
Dornelas
Iglesia de San Martiño
Una de estas pistas desemboca en la aldea de Dornelas en la que observamos su Iglesia de San Martiño, un ejemplo del románico rural del siglo XII. En uno de sus muros puede leerse el año 1171.
Poco después, el camino entra en un bello sendero emboscado de pinos y eucaliptos aunque algo afectado por las lluvias recientes en sus primeros tramos.

La senda conduce a un fuerte descenso que pasa por las poblaciones de O Seixo y San Miguel de Castro. Desde este última paramos a divisar el recientemente construido viaducto del Ave.
Ponte Ulla
La bajada nos lleva a cruzar el río Ulla por su Puente Vello del siglo XVIII, que desemboca en la población de Ponte Ulla. Cruzar este puente también significa pasar de la provicia de Pontevedra a la de A Coruña.
Iglesia de Santa María Magdalena
En Ponte Ulla topamos con la Iglesia de Santa María Magdalena de estilo románico cuya fundación se dio allá por el siglo VIII. Posteriormente ha sufrido numerosas incorporaciones arquitectónicas, como la espadaña de la fachada de la portada.

Dejamos atrás Ponte Ulla y afrontamos una subida exigente por un camino empedrado.
Outeiro
Fuente barroca de Santiaguiño
Después la pista cambia a una senda forestal que nos lleva a Outeiro, en la que encontramos la Fuente barroca de Santiaguiño datada en el año 1670.
Tras Outeiro tomamos una pista forestal, que muy a nuestro pesar, será la última que disfrutaremos de este camino.

Al abandonar esta senda, volvemos al asfalto y el paisaje que se nos presenta está salpicado de pequeñas poblaciones y villas residenciales en las topamos con varios cruceros.
Ermita de Santa Lucía y Crucero
Descendemos hasta la cota más baja de la etapa, donde hallamos otro Crucero junto a la Ermita de Santa Lucía.
Camino Real de Piñeiro
Subimos después por el Camino Real de Piñeiro hasta Angrois.
Angrois
Aquí, es inevitable no conmoverse al pasar por el lugar en el que sucedió el trágico accidente ferroviario de julio de 2013. Las muestras de oración y de respeto en el lugar son evidentes.
Calzada del Sar
En el empedrado de la Calzada del Sar ya podemos divisar por primera vez las torres de la Catedral de Santiago de Compostela.
Santiago de Compostela
Multitud de sensaciones recorren nuestro estado físico y anímico y, entre ellas la ansiedad por terminar lo que nunca queremos que se acabe. Por eso, disfrutamos la entrada a Santiago dejándonos llevar por las calles del casco histórico, evitando algún que otro accidente, descubriendo la primera toma de contacto con la Catedral con su fachada de Las Platerías y recibiendo al mismo tiempo el ánimo de otros peregrinos. Todo un subidón.
Plaza del Obradoiro y Catedral de Santiago de Compostela
Atrás, dejamos 16 días llenos de vivencias que por fin se vieron recompensados. Numerosas estampas pasaban por nuestras cabezas, tantas que no sabríamos con cuál quedarnos. Y aquí estamos de nuevo, cicleando por la Plaza del Obradoiro sin poder contener la emoción.
Para los que quieren terminar lo que nunca quieren que se acabe…

