4 TORREMEJÍA – ALCUÉSCAR
Etapa cómoda en sus inicios donde visitamos Mérida, ciudad en la que podemos disfrutar de auténticas obras de la ingeniería romana de antaño, como el Puente romano, el Acueducto de los Milagros o el Embalse de Proserpina. Después de Aljucén, la etapa se endurece un poco debido a la presencia del calor, pero Alcuéscar se ofrece como buena alternativa para refugiarnos y terminar nuestra etapa.
Torremejía
Salimos de Torremejía bordeando de inicio la N-630. Poco después, el camino se aleja de la misma tomando un carril rodeado de campos de labranza y donde tenemos que estar atentos al cruzar una vía de tren.
Mérida
Los 16 kilómetros que hay hasta Mérida se hacen bastante llevaderos.
Puente Romano
Mérida, ciudad declarada patrimonio de la humanidad por la que accedemos, cruzando el Guadiana, por su Puente romano de casi 800 metros de longitud y cuyos orígenes datan del siglo I antes de Cristo.
Loba Capitolina
Nada más cruzar el puente topamos con la estatua dedicada a la Loba Capitolina, animal que según cuenta la mitología romana amamantó a Rómulo y Remo, fundadores de Roma.
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Acueducto de los Milagros
Mérida tiene auténticas maravillas romanas, pero el poco tiempo disponible hace que solo podamos detenernos en el Acueducto de los Milagros, levantado en el siglo I después de Cristo para abastecer de agua a la ciudad.
Partimos de Mérida dirección hacia el Embalse de Proserpina por un cómodo carril verde con alguna pendiente que salvamos sin dificultades.
Embalse de Proserpina
El embalse es de origen romano, su construcción se inició en el siglo I a.C. y hoy día también se utiliza como zona de baño y recreo, lo que ha posibilitado su cuidado y modificación a lo largo de los siglos. Nosotros, aprovechamos esta ventaja para combatir un poco el calor que nos estaba cayendo.
Tras dejar el embalse y avanzar varios kilómetros por una tranquila carrera nacional, el camino se desvía a la izquierda por un carril de tierra con algunas zonas arenosas.
El Carrascalejo
Este carril nos lleva al pueblo más pequeño de extremadura El Carrascalejo donde llama la atención su Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación, construida entre los siglos XIV y XV.
Aljucén
Poco después, tras realizar una breve pero intensa subida, una cruz de Santiago nos da la bienvenida a las inmediaciones de Aljucén. En el pueblo, conocemos a un curioso habitante y después efectuamos un descanso en la espalda de la Iglesia de San Andrés, construida entre los siglos XV y XVI y donde destaca su portada renacentista.
Parque Natural de Cornalvo
Abandonamos Aljucén y comenzamos un tramo por las dehesas del Parque Natural de Cornalvo, donde el calor ya está en su máximo apogeo.
Cruz de San Juan
El camino nos lleva a la Cruz de San Juan, también llamada la Cruz del niño muerto debido a que un lobo se comió a un joven pastor en el día de la festividad de San Juan.
A estas horas, la caraja que provocaba el calor era monumental. Menos mal que Alcuéscar ya estaba muy cerca.
Alcuéscar
Crucero Esclavo de María y de los Pobres
A la entrada de la población nos sale al encuentro el Crucero Esclavos de María y de los Pobres.
El albergue de Alcuéscar estaba en obras, así que decidimos hospedarnos en unos apartamentos rurales bastante confortables en lo alto del pueblo.
Y para terminar, cenamos una fabulosa carrillada y realizamos una pequeña visual de la población, que debido al tiempo nos supo a poco, pero que dejamos marcada en nuestra agenda, junto a otros muchos lugares, como puntos que tendremos que volver a visitar.