MEANDRO del MELERO
Nos acercamos la localidad de Riomalo de Abajo para tomar la Verea de los Pescadores e iniciar con ello la ruta al Meandro del Melero.
Riomalo de Abajo es una localidad del norte de Extremadura en la provincia de Cáceres situada a escasos metros de la provincia de Salamanca, ya en Castilla y León.
La ruta nos incorpora a una pista cimentada ascendente que irá abriendo vistas al Valle del Río Alagón conforme vamos ganando altura.
En poco más de 2 kilómetros comenzamos a obtener grandes panorámicas a la caprichosa forma que el Alagón describe en la orografía.
Desde el Mirador de La Antigua hay buenas vistas al meandro aunque nosotros descendemos algo más para otear mejor su extremo occidental. Acto seguido nos dirigimos al Barranco de la Antigua para descender por él y conectar con el sendero por la Curva de Herradura.
Por aquí podremos bajar a la misma orilla del meandro cuyo volumen de caudal depende del nivel del Embalse de Gabriel y Galán.
Podéis conocer algo más de este embalse y la histórica población que sobrevivió a la inundación del mismo en el siguiente enlace: GRANADILLA – La historia no sumergida
El sendereo termina de ser circular regresando a la zona de aparcamientos para luego deshacer el tramo conocido hasta Riomalo de Abajo.
Riomalo de Abajo
Hola amig@s!
Nos encontramos en Riomalo de Abajo, junto a un panel informativo sobre la ruta que estamos a punto de iniciar: la Verea de Pescadores que nos llevará al Meandro Melero.
Riomalo de Abajo es una localidad del norte de Extremadura en la provincia de Cáceres situada a escasos metros de la provincia de Salamanca, ya en Castilla y León.
De hecho, en este punto del mapa, es el Río Ladrillar el que hace de barrera natural entre estas dos comunidades.
Nuestros primeros pasos irán paralelos a este caudal que en época estival se convierte en una buena zona de baño gracias a sus piscinas naturales.
No en vano estamos rodeados de valiosos alicientes naturales, como el Parque Natural de Las Batuecas – Sierra de Francia y de la comarca de Las Hurdes.
Pista cimentada en ascenso
Como veis, nos hemos incorporado a una pista cimentada que poco a poco ha ido ganando altura separándonos de la orilla del río.
La pista está en perfectas condiciones, no entraña mayor dificultad más que la inclinación de hasta el 13% de alguna de sus cuestas, pero os podéis ahorrar varias de ellas llegando en coche la Zona de Aparcamiento.
En este punto es donde conecta la parte circular de la ruta, buen momento para decidir sí queréis hacer el recorrido en sentido inverso a las agujas del reloj o al revés.
Las procesionarias
Nosotros tomamos la primera opción, al igual que han decido estos cientos y cientos de orugas de procesionarias que se juegan la vida bajo nuestros pies y también bajo las ruedas, porque hay quien prefiere ahorrarse la caminata.
Cuidado con estos insectos amantes de los pinos pues los pelillos que sueltan son urticantes, muy tóxicas para los perros e irritantes para las personas, sobre todo para las alérgicas.
Valle del Río Alagón
Desde Riomalo de Abajo, los primeros 3 kilómetros son ascendentes, dificultad que se irá viendo recompensada con vistas al Valle del Río Alagón conforme ascendemos.
El caudal del Ladrillar ya hace unos cientos de metros que desembocó en el Alagón, este último auténtico protagonista de la ruta debido a sus zigzagueos por la orografía.
El Meandro del Melero
En este sentido, no tardaremos mucho en visualizar el meandro más famoso de este curso de agua, el Meandro del Melero.
El río parece echarle un lazo a esta colina plagada de eucaliptos, y lo hace empujado por la presión ejercida por las rocas sedimentarias de pizarras y limolitas en el proceso de erosión.
Digamos que el agua ha tenido que ir abriéndose camino por el terreno de esta curiosa forma.
Mirador de La Antigua
Aunque llegados a este punto el paseo es todo un balcón al Valle del Alagón, uno de los mejores puntos para observarlo es desde el Mirador de La Antigua.
Se puede bajar al balcón circular balaustradro, aunque puede que no se domine del todo el extremo occidental del meandro, así que si queréis apurar un poco más podéis descender unos metros aunque por vuestra propia cuenta y riesgo.
El Alagón, al igual que el Ladrillar continúa haciendo de frontera entre Extremadura y Castilla y León. Con suerte, en días despejados podréis ver la Sierra de Béjar al este.
Hoy el día no está muy luminoso que digamos pero eso no nos va a impedir realizar la ruta completa.
Hacia el Barranco de La Antigua
A continuación, retomamos el firme cimentado por el que subimos para seguirlo hacia el sur, hasta conectar con una pista forestal de tierra flanqueada por pinares.
El camino va realizando un giro de 360 grados mientras descendemos entre pinares por el Barranco de La Antigua.
Seguidamente, damos con un poste indicativo donde tomaremos la orientación que nos dirige de nuevo hacia la alquería de Riomalo de Abajo.
Por la Curva de Herradura
Esta senda nos devuelve a las estampas del Meandro del Melero recorriendo a media ladera la Curva de Herradura.
Iremos avanzando, por tanto, por debajo del Mirador de la Antigua describiendo al mismo tiempo el dibujo del río.
Un firme que alterna piedra y tierra nos hará avanzar con algo de vértigo por estas estribaciones aunque afortunadamente hay balaustradas de madera en los metros más comprometidos.
Jaras, brezos y otras especies de matorral de sotobosque también disfrutan de magníficas vistas a este tramo del Alagón que hoy no se muestra muy generoso en cuanto a la abundancia de su caudal.
Hay ocasiones en las que el meandro lleva tanta agua que rodea al grupo de eucaliptos encajonándolos en una pequeña isla.
Embalse de Gabriel y Galán
Esta apariencia va a depender en gran medida del nivel del Embalse de Gabriel y Galán, si este contiene gran capacidad entonces el río presentará un mejor aspecto.
Por cierto, si no conocéis este embalse, os recomendamos una visita al mismo ya que podréis descubrir la ciudad fortificada de GRANADILLA, una villa que se salvó de la anegación gracias a su ubicación en lo alto de un cerro.
Llegados al extremo norte de la Curva de Herradura, el sendero iniciará un descenso algo más pronunciado. El objetivo no es otro más que colocarnos a la misma altura que la orilla por donde corre el Alagón.
Se ve que las crecidas del río crean algunas lenguas de agua que se adentran en el terreno. Una de ellas sale a nuestro paso y aunque ahora está seca se agradece un paso metálico para salvarla con comodidad.
Orilla del Alagón
Después, nos acercamos al caudal para sentir más de cerca al protagonista de este accidente geográfico. Por el dibujo desgastado de la roca podemos identificar hasta dónde puede llegar el nivel del agua en sus momentos más generosos.
Desde luego tiene que ser todo un espectáculo ver toda esa masa de agua viajando río abajo tomando la curva, aunque eso sí, a un ritmo sosegado.
Como de manera sosegada tenemos que tomarnos la cuesta que nos espera a continuación a la hora de retomar el sendero.
En casi 1 km encara unos perfiles de inclinación de hasta el 15%.
Es el tramo que conectará con la zona de aparcamientos y por tanto con la pista cimentada del inicio.
Y poco más amig@s, solo nos resta deshacer los metros ya conocidos para volver a Riomalo de Abajo.
Hasta la próxima!