7 · ISLA de AROSA – ANGUEIRA de SUSO
Finalizamos el recorrido por la Isla de Arosa visitando el Parque Natural de Carreirón, un bonito enclave de valiosa flora y fauna entre dunas y calas cinceladas por agua y viento.
Saldremos de la isla para dirigirnos a Vilanova de Arosa donde las labores de marisqueo vuelven a sorprendernos. En esta localidad visitaremos la Casa Museo de Valle – Inclán, importante escritor de la literatura española de la generación de 1898, donde encontraremos un muestrario de sus obras y veremos las estancias con mobiliario de la época del lugar donde supuestamente nació este dramaturgo y poeta.
Después tomaremos una embarcación para realizar la Traslatio remontando el Río Ulla siendo testigos del único Víacrucis Marítimo del mundo.
Desembarcamos en Pontecesures para retomar en Camino Portugués Central y circular entre aldeas por las emblemáticas Padrón, Iria Flavia y Escravitude.
Isla de Arosa
Hola amig@s!
Nos encontramos en Arousa, en su Porto do Xufre junto al paseo marítimo de la orilla norte de la localidad. Aunque son horas tempranas, por aquí encontraremos algún bar en el que poder reponer energías para poder comenzar la etapa.
Iniciamos las pedaladas dirigiéndonos al sur, a la orilla opuesta que aparece ante nosotros tras pocos metros recorridos. Desde la Praza do Regueiro hay unas vistas fantásticas de la Ensenada Sur de San Xulián en la que florecen algunos relieves submarinos intercalándose hasta la Punta de Testos, en su extremo más occidental.
Por aquí fondean embarcaciones de menor calado dedicadas a la pesca y marisqueo, como también se observan más al oriente en las inmediaciones de la Praia Abilleira.
Hasta allí tendremos que avanzar, primero bordeando el paseo costero aderezado con una telleira y un varadero y segundo introduciéndonos unos metros entre las viviendas.
Praia Abilleira
Desde PraiaAbilleira este lugar se aprecia mejor esta amalgama de navíos tradicionales dispuestos a entrar en faena con las primeras horas de la mañana. Otros en cambio vararon aquí definitivamente para dejar aquellos días en el recuerdo.
Praia Abilleira
Praia Espiñeiro
Terminamos de flanquear la Praia Abilleira para después circular por la Rua A Gradín casi 1,5 km medio y dar con el siguiente arenal, Praia Espiñeiro.
Sus casi 400 metros de longitud están divididos en dos por afloramientos rocosos. Esto, sumado a que están enclavados en una ensenada con el mismo nombre hacen de sus aguas un lugar tranquilo en el que bañarse.
Praia Arruda
Entre barreras rocosas también aparece la Praia Arruda, siendo su saliente homónimo (Punta A Ruda) el que la protege por el extremo más occidental. En este vértice nos detendremos unos momentos para otear en el horizonte a la flota pesquera que faena en las proximidades del Islote Guidoiro Areoso.
Cala de San Martiño
Continuamos progresando hacia el sur hasta dar con la Cala de San Martiño, que nos abre panorámicas a una nueva ensenada, la de A Brava, y en la que podemos adivinar el precioso litoral del Parque Natural de Carreirón justo en la orilla opuesta.
Parque Natural de Carreirón
Para llegar a este entorno privilegiado tendremos que zigzaguear por las pistas locales que nos dirigen por las propiedades residenciales del Barrio As Aceñas.
El Parque nos recibe con su playa de mayor longitud, la Praia de Xastelas, con casi 800 metros de largo. Su forma de concha está orientada al este, mirando a la Comarca de Salnés, a los concellos de Vilanova de Arousa y Cambados.
Esta playa, al igual que todas la conforman el paraje está declarada Zona Especial para la Protección de Aves por parte de la Comunidad Europea.
Recorriendo la península de Carreirón
Nos situamos en el extremo norte de esta playa, justo el paso más estrecho del parque, desde donde podemos divisar también algo de su vertiente oeste. Aquí se bifurca el recorrido para transitar la isla en el sentido deseado. Nosotros lo haremos en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Los primeros compases flanquean una rica marisma aunque nosotros iremos navegando jalonados al cobijo de pinares y helechos.
Cala do Espiños
Cuando la frondosidad vegetal se despeja nos asomamos a la orilla de la primera cala que sale a nuestro encuentro (Cala de Espiños).
Realmente no sabemos si este es su nombre verdadero, pero lo tomamos como referencia de las dos playas contiguas, y Praia de Espiños Pequeño y Praia de Espiños Grande.
Praia de Espiños Grande
La primera no la veremos, ya que se encuentra en el extremo del próximo saliente y que nosotros saltamos por esta senda entre matorrales.
A la segunda no tardaremos en llegar, presentándonos un arenal de unos 150 metros de longitud al resguardo de la convexidad de Espiño do Resvello. Se puede rodear este accidente geográfico por la orilla, disfrutando de su quebrada orografía, pero hacerlo con la bicicleta resulta más engorroso.
Praias Petóns y Punta Carreirón
Así que recurrimos a la senda oficial para pasar al otro lado, que tampoco defrauda, ya que nos sorprende con las Praias Petóns y Punta Carreirón, perfectamente hermanadas ya que entre ellas solo se interponen varios bloques de cantos rodados.
Un bonito lugar paradisiaco perfecto para evadirse entre el murmullo de sus aguas tranquilas y la caricia suave de la brisa.
La Punta do Resvello marca el límite noroccidental de esta península que conforma el parque. Ahora nos dirigiremos hacia al sureste, siguiendo el sendero que marca el dibujo de un litoral con identidad propia.
El Parque Natural rubrica su personalidad con ese roquedo roto pulido por viento y agua que moldea los distintos entrantes y salientes entre los que se suceden calas y playas.
Praia Porto das Mulleres
Llegados a la franja sur, en la Ensenada Cova de Fiel, regresan arenales más interesantes, como la Praia As Margaritas o, pocos metros después, la Praia Porto das Mulleres.
Y aunque el camino rodea esta última playa, nosotros no nos resistimos a la tentación de pisar su blanca y fina arena para sentir de cerca su sosegada orilla y ser testigos de una pequeña parte de su rica biodiversidad.
Praia de Piedras Naranjas
Tras salir de este arenal pasaremos al de Piedras Naranjas, nombre recibido por el color que las algas aportan a su roca granítica y que se intensifica aún más cuando la luz del sol apunta desde lo más bajo.
Praia de Lontreira
La siguiente playa es la de Lontreira, que progresa hacia al sur hasta la Punta Banqueira, lugar en el que finaliza también la Ensenada Cova de Fiel.
Tras rebasar Punta Banqueira damos con los arenales del extremo más meridional de la Isla de Arousa y con ello del Parque Natural de Carreirón.
Praia das Agullas, Dente do Con y Lombeira
Praia das Agullas, Dente do Con y Lombeira nos ofrecen magníficos escaparates en los que pasar agradables jornadas al sol.
La última de ellas culmina en su extremo oriental por la Punta de Xastelas donde hay buenas panorámicas a la península de O Grove y a la Isla de La Toja aunque en medio se cuela el Illote Galiñeiro para reclamar su protagonismo.
Justo después, volvemos a virar al norte para terminar de rodear el perímetro de estos 2.000 m cuadrados de reserva natural protegida. No es un parque de gran tamaño, pero es lo suficientemente valioso para que sus dunas, rocas, playas, calas, marismas, pinares y matorrales acojan todos los años a numerosas aves migratorias.
Rumbo al Ponte da Illa da Arousa
Con todo, volvemos a la Playa de Xastelas, al inicio de esta ruta circular por el Parque Natural de Carreirón. Y fijamos el punto de mira en el Ponte da Illa da Arousa, la obra de ingeniería que cruzaremos por segunda vez en este camino pero esta vez para despedirnos de esta encantadora isla.
Alcanzaremos este puente recorriendo la vertiente suroriental de la costa, que a igual que el resto de la isla, no defrauda presentándonos nuevos espacios para el baño.
Praia das Salinas, Praia de Conserrado o Praia de Lavanqueira, entre otras, perfilan toda esta franja de litoral perfectamente accesible por este fantástico carril peatonal de tierra.
Finalmente, llegamos a la Praia do Vao sur, la última que flanquearemos antes de incorporarnos a la infraestructura del puente. Como ya vimos en la etapa anterior, los dos kms de puente se cruzan fácilmente por la pista mixta destinada a peatones y a ciclistas.
El puente casi hace desaparecer la idea de que hemos estado circulando por una isla porque sin comerlo ni beberlo nos planta de nuevo en la costa de la Península Ibérica.
Por aquí continuamos dirigiéndonos al norte por otra agradable senda litoral donde los ingredientes paisajísticos y naturales nos resultan familiares. Nuevos y suculentos arenales se intercalan entre salientes costeros.
Praia do Terrón
Quizá la playa que nos llama más la atención sea la del Terrón. Del centro de sus 600 metros de longitud en forma de concha asoma el vértice rocoso de Punta Con da Mina creando con ello dos espacios arenosos casi independientes.
El situado más al norte finaliza en la Punta Nouxida, saliente del que parte uno de los diques de contención del Puerto de Vilanova de Arousa, localidad en la que tomaremos una embarcación para realizar el fascinante circuito de la Traslatio.
Vilanova de Arousa
Desde el Paseo do Terrón que tendremos que seguir para llegar a la urbe ya se divisa la Estación Marítima Mar de Santiago lugar donde reservaremos los billetes para la navegación.
Pasarela peatonal O Terrón
Cruzando la Pasarela peatonal O Terrón llegaremos directamente allí. Esta pasarela sostenida por 15 pares de pilares metálicos fue construida en el año 2007.
No exenta de continuo mantenimiento cumple a la perfección su función de evitar rodeos a viandantes y ciclistas para acceder a las playas o a la urbe.
Estación Marítima Mar de Santiago
Como nuestra ruta marítima no se iniciará hasta bien entrada la tarde, nos dan la opción de aparcar las bicicletas dentro de la Estación Marítima, hecho que aprovechamos para visitar algunos hitos de interés de la localidad.
Ensenada de O Esteiro
Dado que Vilanova de Arousa es una villa de fuerte tradición marinera, no es de extrañar que sepa aprovechar bien los recursos marítimos. La bajamar nos brinda la oportunidad de volver a ver a las mariscadoras en acción, concretamente en la Ensenada de O Esteiro, esa lengua de agua que se adentra en la tierra y que hemos cruzado por la pasarela.
En la otra orilla, desde el Paseo do Terrón bordearemos mucho mejor la ensenada para disfrutar de la incesante actividad de estas profesionales. O Esteiro es unos de los principales pulmones económicos de la localidad, ya que su banco de mariscos es uno de los más productivos.
Una larga lucha contra la emisión de vertidos
Sin embargo, al encontrarse rodeado de un entramado urbano, se ha tenido que luchar durante muchos años para evitar los vertidos de aguas residuales a la ensenada.
Estos vertidos provocaban que el marisco recogido no pudiera ser puesto a la venta directamente si no que debía de pasar por un proceso de conservación y depuración previo.
Afortunadamente, hoy día se ha conseguido sanear la calidad de las aguas haciendo de O Esteiro un recurso económico y medioambiental sostenible.
El Paseo do Terrón finaliza en la carretera PO-306 y llegados a este punto cruzamos el otro puente disponible para alcanzar de nuevo la localidad. A la derecha vamos dejando el resto de la ensenada y la desembocadura del Río Currás, donde si tenéis tiempo podéis visitar varios molinos harineros reformados en el año 2017.
Xardín Umbrío
En cambio, nosotros en cambio nos guiamos por las encrucijadas para introducirnos en las calles de Vilanova.
Llegados al Xardín Umbrío, es momento para sacar el niño que llevamos dentro con estas coquetas casas de madera instaladas aquí en las Navidades de 2016 para el disfrute de los peques.
Tal fue el éxito que tuvieron que vinieron para quedarse y parece ser que todos los años incluyen algún elemento más para ampliar este mini poblado. Qué, ¿os venís con nosotros para recorrerlo?
Justo después, callejearemos por las arterias de la urbe para ir en busca de la casa natal de uno de los personajes más emblemáticos de Vilanova de Arousa: el poeta y dramaturgo Ramón María del Valle – Inclán.
Museo «Casa del Cuadrante» de Valle – Inclán
Aquí, en este pazo del siglo XIX conocido como Casa del Cuadrante y propiedad de sus abuelos nació en autor el 28 de octubre de 1866. Una placa en la entrada principal así lo reza y junto a ella un escudo familiar blasonado, lo que atestiguaba el linaje nobiliario de su estirpe.
El edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional en el año 1976 tiene forma de L y está construido en granito.
Sala de Exposición
Se compone de dos plantas. La inferior,ocupada antaño por las cuadras, útiles del campo y bodega hoy exhibe una exposición con la vida y obra del autor en la que podemos encontrar ejemplares de sus creaciones, algunos de ellos son primeras ediciones.
Vivienda
A la planta superior, que alberga la vivienda, accedemos por las escaleras del jardín que dan a un balcón porticado o solaina con balaustradas de madera.
Por esta puerta entramos a la cocina, que dispone de un espacio para hacer el fuego para la comida coronado por una gran campana de granito. El fregadero, también de piedra, tenía un desagüe al exterior.
Ye entrando en la distribución de la casa observamos la recreación de una estancia y mobiliario de mediados del siglo XIX, donde el número de dormitorios se podía adaptar fácilmente atendiendo al volumen de familiares que habitaban la casa en cada época.
Tanto en la cocina como en el comedor y salitas se realizaba la vida cotidiana y se reservaba el salón para celebraciones de mayor trascendencia o para recibir visitas.
Y por último un despacho, un espacio dedicado a la administración económica y gestión de documentos de la familia donde podemos apreciar una cámara de aire y una colección de pipas y tinteros.
Es un hecho probado que esta casa y las personas que la habitaron sirvieron de fuente de inspiración en algunas obras de Valle – Inclán.
Jardín
Al igual que su jardín, que antaño además de su uso recreativo se dedicaba al cultivo de una huerta de alimentos frescos.
De inicio encontramos bonitos ejemplares de flores como rosales, camelias o pacíficos desembocando al sur del complejo en este espacio dominado por un gran castaño.
Dirigiéndonos ahora al norte pasamos entre árboles frutales, un bonito ejemplar de hiedra y un espectacular magnolio centenario, símbolo de la localidad de Vilanova de Arousa, ya que aparece como blasón del escudo actual de la villa.
Tras la casa Museo de Valle Inclán nos acercamos a visitar varios templos de interés.
Capilla de San Mauro
El primero de ellos es la Capilla de San Mauro, construida a finales del siglo XV principios del XVI en estilo renacentista.
La clave del arco de medio punto de la entrada la ocupa una imagen del rostro de Cristo. A los lados de las pilastras, las tallas de San Pedro y San Pablo. Y en la hornacina del frontón una escena de la Piedad, con la Virgen sujetando a su hijo ambos flanqueados por San Juan y Magdalena.
El interior carente de cubierta y tejado es de una planta rectangular, al igual que su ábside, y conserva algunas sepulturas de carácter eclesiástico y otras tallas de difícil identificación por su aspecto ruinoso.
Iglesia de San Cipriano
Contiguo a este templo se alza una Iglesia mucho más actual, la dedicada a San Cipriano. Se construyó en el siglo XX y destaca por su bonita torre campanario.
Igrexa da Pastoriza
Y como último templo religioso dirigiéndonos ya al puerto, encontramos la Igrexa da Pastoriza, construida en el siglo XVIII en estilo neoclásico.
Aquí se bautizó Valle – Inclán, este importante autor de la literatura española al que se le incluiría dentro de la Generación del 98. Una corriente crítica que nació fruto de la decadencia política y social que surgió en el país tras la pérdida de diversas colonias ante las tropas estadounidenses en 1898.
Conjunto Escultórico Valle- Inclán
Quizá por ello Valle – Inclán tenga el semblante serio en este conjunto escultórico dedicado a él, en la Plaza de O Castro.
Rodeando a su figura, hay varias tallas de bronce representando a distintos personajes que aparecen en sus obras.
Para finalizar, celebramos esta visita cultural por la urbe como debe ser, degustando algunos productos típicos del lugar.
Ruta Marítima-Fluvial – Vía Crucis
Tras la sobremesa nos disponemos a realizar la Ruta Marítima-Fluvial que pretende emular el itinerario que realizó el cuerpo del Apóstol Santiago el Mayor, en el año 44, una vez llegado a Galicia en una barca de piedra desde la lejana Palestina.
La barca de hoy no es de piedra, va un pelín más rápida que la de hace siglos y se adapta tanto a peregrinos como a bicigrinos. Así que las bicicletas también disfrutarán de un merecido paseo tras tantos kilómetros soportando nuestras posaderas.
El recorrido nos llevará por la Ría de Arousa para luego adentrarnos en el Río Ulla y remontarlo hasta Pontecesures.
La cría del mejillón
Lo primero que sale a nuestro paso son las bateas, esas plataformas de madera flotantes en las que se cultiva el preciado mejillón.
El patrón del barco nos acercará a una de ellas para explicarnos todo el proceso de cría de este molusco. Unas 500 cuerdas de 12 metros cada una cuelgan de esta estructura hecha mayoritariamente de madera de eucalipto.
A cada una de estas cuerdas se le adhieren a mano numerosas crías de mejillón traídas de la costa que irán alimentándose poco a poco del rico fitoplancton de la ría.
A los tres o cuatro meses, hay que cambiar a los ejemplares de cuerda para darles espacio para que puedan seguir creciendo. Finalmente, de 7 a 10 meses más tarde, dependiendo de la situación de la batea, se realiza la recogida del mejillón.
La Ría de Arousa es la 2ª productora de mejillón más importante del mundo tras la industria de China.
Tras conocer un poco más sobre la vida de este manjar comenzamos a enfilar la ría hacia la desembocadura del Río Ulla.
Cruceiro de Malveira
Frente a nosotros se interponen afloramientos de tierra y roca pertenecientes al Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Destaca sobre todo la Isla de Cortegada y los islotes de Malveira Chica y Malveira Grande.
En el último de ellos comenzaremos a disfrutar de los monumentos que componen el único Vía Crucis marítimo del mundo.
El primero de los 17 cruceiros que se encuentran en esta ruta tarda en revelarse ante nosotros ya que la espesa vegetación del islote quiere mantener el suspense hasta el último momento.
Con todo, una vez avistado, nos sentimos como niños jugando a encontrar tesoros escondidos.
A continuación, rodeamos la Isla de Cortegada en la que observamos a unos pocos privilegiados disfrutando de algunas de las calas de su litoral. Cortegada conserva restos de un antiguo monasterio y un valioso bosque de laurel.
Cruceiro de Punta Corveiro
Mientras la rebasamos, empezamos a tener acceso a vistas de la cara norte donde se puede observar otro de los cruceiros, concretamente en su Punta Corveiro.
La navegación comienza a encarar la desembocadura del Ulla al tiempo que nos permite otear el entorno que nos rodea, como las elevaciones del Monte Xiabre al este, repartido entre los concellos de Vilacarcía de Arousa y Caldas de Reis, o la Comarca de Barbanza al noroeste.
Cruceiro de Punta Grandoiro
Tendremos que estar pendientes a unos de los salientes de la orilla este, Punta Grandoiro para ver el siguiente cruceiro. Aunque este señor casi sin quererlo le roba un poco el protagonismo al monumento. Bueno, quizá con esto se asegura que su pesca quede bendecida.
Cruceiros del Calvario
No avanzaremos mucho más para encontrar el siguiente hito, en la orilla oeste. Se trata de un calvario compuesto por tres cruceiros en un saliente que lleva el mismo nombre. El fuste del de mayores dimensiones contiene una talla que representa al Apóstol.
Los cruceiros laterales representan a sus discípulos, Anastasio y Teodosio, que fueron los que trasladaron su cuerpo.
A continuación, antes de pasar bajo la infraestructura de un Viaducto de Tren seremos testigos de tres cruceiros más.
Cruceiro de Outeiriño
El primero de ellos a la derecha, parece estar flotando por sí mismo en la superficie para el deleite de una congregación de cormoranes.
Cruceiro de Illa Telleiras
No es el único capaz de seducir a la fauna de esta Zona natural Especial de Conservación. Poco después hay otro que atrae a las gaviotas.
Cruceiro de Punta do Cabo
Y prestad atención porque entre estos dos, en la orilla opuesta, encontramos este otro cruceiro en la aldea de Quintáns, en el saliente Punta do Cabo.
Pasamos ahora bajo el Viaducto del Río Ulla, una enorme obra de ingeniería de unos 1600 metros de longitud hecha a base de hormigón y acero. Su inauguración se llevó a cabo en el año 2015.
Torres de Oeste
La siguiente parada nos traslada a Catoira, a sus Torres de Oeste, las cuales formaron parte de una fortaleza construida por Alfonso III en el siglo IX para defender las tierras de Santiago de los ataques de normandos, vikingos y sarracenos.
Entre ellas se levanta una Capilla dedicada al Apóstol Santiago, construida en el siglo XI.
Embarcadero de los Drakkars
A los pocos metros, tras pasar bajo el Puente de Catoira levantado aquí sorprendentemente en 1977, se emplaza el Embarcadero de los Drakkars.
Seguramente estos navíos se utilicen para la llamada “Romería Vikinga”, Fiesta de Interés Turístico Internacional celebrada el primer domingo de agosto en el que se recrea el asedio de estas costas por parte de los vikingos.
Cruceiro de Illa do Rato
Justo después del embarcadero se topa en medio del curso del río la Illa do Rato, con la estampa contemplativa de un bonito cruciero al que parezca que tengamos que pedir permiso para continuar la travesía.
En medio del fuste hay una talla de Santiago Peregrino mirando hacia el río, al igual que la imagen del Cristo Crucificado en el remate. En el anverso de la cruz, la Virgen María mira hacia tierra, a las Torres de Oeste.
El capitel presenta la Cruz de Santiago en cada uno de sus lados.
Este cruceiro será el último que veamos emerger de un islote.
Cruceiro de O Texar
El resto los encontraremos en la orilla este, como el de O Texar en el Concello de Valga. Por tierra se puede acceder a él fácilmente por un cómodo paseo peatonal.
Mientras llegamos al siguiente hito os recomendamos que realicéis esta ruta de la Traslatio con marea alta, ya que la embarcación podrá acercarse más a los cruceiros en zonas donde hay menos profundidad y evitar así bajos arenosos y rocas.
Cruceiro de Cordeiro
El último cruceiro es el de Cordeiro, también situado en un entorno idílico junto a un pequeño embarcadero y a la Playa Fluvial Vilarello.
Pontecesures
Nuestro patrón de barco aprieta ahora el acelerador para llevarnos con presteza hacia Pontecesures, lugar en el que desembarcaremos en uno de sus muelles.
Puente de Pontecesures
Pero para nuestra sorpresa, alarga un poco más el trayecto para pasar primero por el histórico puente de la urbe.
De orígenes romanos del siglo I, fue el primer puente construido sobre el Río Ulla para suplir las necesidades comerciales del importante puerto que aquí se estableció, además de estar situado estratégicamente en un verdadero cruce de caminos, sobre todo ya con el auge del descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago.
En el siglo XII sufrió remodelaciones a manos del Maestro Mateo aunque su aspecto actual se debe a las obras que se realizaron en el año 1911.
Tras este puente le sigue otro destinado al paso de trenes, un trazado que se inauguró en 1873 convirtiéndose en la primera línea ferroviaria de toda Galicia.
Paso de Herbón
Y el último motivo para alargar el trayecto es acercarnos a las inmediaciones de un Antiguo paso por el Ulla para cruzar de Pontevedra a La Coruña.
Donde probablemente habría una especie de puente o pasarela de piedra quedan los restos de vegetación que demarcan su situación. El paso lo controlaban los monjes del Monasterio de Herbón, situado muy cerca en el Monte Castrelo.
El acceso se hacía por un muro con una puerta que se abría previo pago de un importe. Si nos fijamos bien, todavía se mantienen en pie los restos de este muro y portón en la orilla norte del río.
Finalmente, regresamos a Pontecesures para desembarcar y continuar así nuestro viaje a lomos ya de nuestras bicicletas.
Una vez en tierra firme cruzaremos el puente para dirigirnos al oeste entre las calles y fincas de la urbe e ir en busca del curso del Río Sar.
Padrón
Seguiremos este tranquilo caudal dirección norte para llegar a la emblemática urbe de Padrón por su Paseo do Espolón.
Este parque alberga en sus jardines un monumento en memoria a su paisano, el famoso escritor Camilo José Cela.
Puente de Santiago y Convento del Carmen
Continuando río arriba divisamos el Puente de Santiago, construido en el año 1852 para sustituir a otro que se destruyó con una crecida del río.
En la orilla opuesta se alza el Convento del Carmen, un edificio neoclásico construido en el siglo XVIII y que actualmente habita la orden de Padres Dominicos.
Iglesia de Santiago
En nuestra orilla nos acercamos pocos metros después a la Iglesia de Santiago. Sus orígenes son del siglo X aunque las reformas sufridas a lo largo de los siglos le han otorgado el aspecto actual neoclásico, del siglo XIX.
La celebración de una liturgia nos impide ver El Pedrón, aunque os dejamos el vídeo de nuestra anterior visita, en la que podéis ver el pedestal romano en el que según cuenta la leyenda, se amarró la barca que cargaba con los restos del Apóstol Santiago.
Iria Flavia
De Padrón pasamos a localidad de Iria Flavia, municipio fundado por Vespasiano en el año 74 y en cuyos dominios se alza la Iglesia de Santa María.
Iglesia de Santa María
El templo original que data del mismo siglo I después de Cristo fue destruido por Almanzor en el año 999, aunque en el siglo XI el Obispo Cresconio mandó a construir otro en la ubicación actual, más alejado de Padrón para evitar los asaltos enemigos provenientes del río.
Después, en los siglos XII y XIII se le hicieron nuevas reformas de las que se conserva la fachada sur, gótica, de tres arquivoltas y con un tímpano que representa la escena de la Adoración de los Reyes Magos.
Por suparte, entre los siglos XVII y XVIII el templo sufrió una profunda reconstrucción en estilo barroco gallego donde destacan sus torres piramidales, que no se encuentran en el cuerpo de la fachada principal, si no en la parte trasera de la iglesia.
Además, El recinto donde se ubica la Iglesia posee un Camposanto de Adina en el descansan los restos del Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela.
Reanudamos la marcha pasando bajo una línea de ferrocarril e incorporándonos a las calles del lugar de Pedreda, lugar en el que nos incorporaremos a un trecho de unos 1.300 metros por la carretera nacional 550.
Más tarde, nos internamos en las pistas del lugar de Quintáns.
Por las señas de identidad rural gallega
El Camino sortea la carretera nacional introduciéndonos con acierto por las pequeñas aldeas que la flanquean, acercándonos con ello al carácter rural gallego.
Atravesamos Souto, Rueiro, Cambelas, Anteportas o Tarrío entre ingredientes hechos a base de casas tradicionales, hórreos, muretes de piedra, pequeñas huertas y parcelas de pastos, viñedos y maizales.
Tarrío también deja ver un antiguo lavadero público. Como resultado de este itinerario, se exhibe toda una amalgama de identidad gallega que ya echábamos de menos tras tantos kilómetros de litoral.
En la aldea de O Vilar flanquearemos la línea de ferrocarril Redondela – Santiago de Compostela durante 300 metros, momento que aprovecha el tren de alta velocidad para venir corriendo a saludarnos.
A Escravitude
Después las señales nos situarán de nuevo en la carretera nacional, en el lugar de A Escravitude, donde el arcén llega a toparse literalmente con las escaleras de la Iglesia de la localidad.
El edificio es barroco, construido entre el siglo XVIII y XIX, dispone de dos torres con algo más de 32 metros de altitud.
Cruces
El sol cae y apenas tenemos tiempo para dedicarle a este templo y al siguiente, que aparece en la aldea de Cruces tras otros 300 metros de recorrido. La Iglesia de Santa María de Cruces es de orígenes románicos del siglo XII aunque posteriormente sufrió remodelaciones.
Y tras estos hitos de arquitectura religiosa enfilamos los últimos 1.600 metros de etapa transitando los terrenos de Bascuas hasta dar con los del lugar de Angueira de Suso, donde se encuentra nuestro hospedaje.
Completísima jornada la de hoy que recompensaremos con un bien merecido descanso antes de afrontar nuestra última etapa a Santiago de Compostela.
Hasta la próxima.