Mirador del Cerro del Castillo de Constantina
SENDERISMO,  TURISMO ACTIVO

CASTAÑAR y CASTILLO de CONSTANTINA

 
En la jornada de hoy nos vamos a Constantina, en la Sierra Norte de Sevilla, para disfrutar de su sendero del castañar y del Castillo de la localidad.

Los bosques de castaños son una rareza en estas latitudes debido a la aridez del terreno. Sin embargo, en la época de la Reconquista Cristiana, se aprovecharon las particularidades de humedad y altitud de esta zona para cultivar esta especie. La ruta circular de los castañares comprende unos 6 kilómetros de recorrido pero añadiremos algo más por el tramo de Campovid.

El trazado, al empezar y terminar en las mismas calles de la localidad de Constantina nos permitirá descubrir varios hitos monumentales de la urbe. Entre su rico patrimonio destacamos su Castillo y la Iglesia de Santa María de la Encarnación, auténticos emblemas que han formado parte del devenir histórico de la localidad.

 


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Constantina

Sendero de El Castañar

Iniciamos la ruta en la Calle Venero, al norte de la localidad. Las señales nos sacan pronto de la urbe para incorporarnos al Camino de las Erillas donde los paneles informativos de esta actividad no se hacen esperar.
 

Panel Informativo de la ruta
Panel Informativo de la ruta
 
Olivos, alcornoques y quejigos nos jalonan en estos primeros compases de la ruta que se ve acotada por los muros de piedra de distintas propiedades.
 
Fincas en el Camino de las Erillas
Fincas en el Camino de las Erillas
San Huberto, patrón de los cazadores

En una de ellas vemos un azulejo en la entrada que exhibe a San Huberto, patrón de los cazadores.

Este personaje era un noble muy rico dedicado a la caza que un día visualizó un crucifijo luminoso entre la cornamenta de un venado. En ese momento escuchó una voz aconsejando que dedicara su vida a los más necesitados.
 

Volviendo a nuestros pasos, el sendero de los castañares es una ruta fácil de seguir, solo hay que estar pendientes de las buenas indicaciones que encontraremos a lo largo del recorrido.

Las primeras masas de castaños ya se dejan ver de manera intermitente entre las otras especies de arboleda. Unos y otros entrelazan sus ramas sobre nuestras cabezas cubriendo el trazado dando sombra y frescor a la actividad física.

Por su parte, estamos dirigiéndonos al oeste afrontando una tendencia ascendente de perfil que navega por una depresión conformada por una sucesión de pequeños cerros.
 

Sendero de los Castañares de Constantina
Sendero de los Castañares de Constantina

La singularidad del castañar

En esta orografía el castaño encuentra aquí unas condiciones ideales para crecer siendo la humedad y la altitud factores determinantes en este sentido. 

Esta especie arbórea es autóctona de la Península Ibérica aunque antaño los romanos introdujeron de oriente otras variantes más provechosas. La que encontramos en esta zona parece que tuvo su origen gracias a la mano del hombre, cuando se repobló el territorio tras la Reconquista cristiana.

El aprovechamiento de la madera de los castaños para diferentes usos, como la creación de varas para varear los olivos o generar vigas para la construcción, hace que se tale un porcentaje de ejemplares cada pocos años.

Por tanto, muchos de los castaños que nos abrigan ahora son jóvenes, de tallos finos y alargados y de crecimiento relativamente rápido, hecho que beneficia a la sostenibilidad de este entorno.

La ruta realza su belleza en otoño

Uno de los grandes atractivos de esta ruta es recorrerla en otoño, entre octubre y diciembre. En estos meses el color verde de las hojas caduca se torna a una variada gama de amarillos, dorados y bronces que conceden a este sendero un aspecto muy pintoresco.

Tras haber recorrido algo más de dos kilómetros y medio de ruta, la pendiente del perfil se endurece antes de alcanzar la bifurcación que nos hará regresar a Constantina. Sin embargo, nosotros pasaremos de largo este cruce para prolongar un poco más el recorrido.

Georuta de Campovid

Concretamente, seguiremos hacia el oeste incorporándonos a la Georuta de Campovid. Por este trazado podemos continuar disfrutando de los castañares y sus colores y, además, se puede observar una mayor diversidad geológica.
 

 
Este sendero también puede llegar a Constantina de manera circular pero aumenta un poco más el número de kilómetros, así que no vamos a tardar mucho en darnos la vuelta.

Algunos madroños se abren hueco entre los numerosos ejemplares de jóvenes castaños que ahora nos abrigan en una encajonada galería.

Será en este corredor donde tomaremos la decisión de regresar. Dejaremos los kilómetros restantes de la Georuta para otro momento.

Viaje de vuelta por la ruta del castañar

Por tanto volvemos sobre nuestros pasos estos cientos de metros para alcanzar la intersección que hará circular el tramo por el castañar.

Nos dirigimos ahora al este por la vertiente meridional de la masa principal del castañar. En el recorrido atendemos a un panel informativo que nos habla sobre la singularidad de este bosque dentro de los montes de la Sierra Norte de Sevilla.

Dentro del Parque Natural, además de Constantina, también podemos encontrar castañares en las zonas más altas del término municipal de Cazalla de la Sierra.
 

Por las vertientes septentrionales de Cuesta Galera

Lo mismo sucede aquí. Precisamente en estos momentos de ruta estamos transitando la cota de mayor altitud del recorrido, en torno a los 660 metros.

A nuestra derecha vamos flanqueando las vertientes septentrionales del monte Cuesta Galera, por donde se diseminan varias propiedades, unas dedicadas al cultivo del olivo y otras destinadas al sector hostelero.
 

Caminando por Cuesta Galera
Caminando por Cuesta Galera
 
Por su parte, a nuestra izquierda, la masa de castaños puebla el terreno escarpado hacia el interior del valle. Este es el bosque que veíamos desde abajo cuando la ruta se dirigía al oeste.

Una vez que dejamos atrás esta arboleda las vistas se abren al norte beneficiadas por la altitud de Cuesta Galera. Las panorámicas miran a las dehesas y fincas de Las Erillas, Llanos del Robledo y Cañada del Palmero, entre otras extensiones. 

El horizonte lo cierran los perfiles de algunas cotas de interés, como el pico Acebuche, el pico Negrillo o el Cerro del Hierro, este último conteniendo una antiquísima mina que empezó a ser explotada antes de la llegada de los romanos.

En el siguiente vídeo podéis ver una bonita ruta en bicicleta que os llevará a visitar esta mina. 


Valle del Arroyo de la Villa

La ruta continúa dirigiéndonos al este por un suave descenso entre fincas donde la orografía también nos despeja vistas al sur.
 

 
Por aquí divisamos el valle del Arroyo de la Villa y las ondulaciones espectrales entre las que se emplaza el Embalse del Huéznar. 

Las propiedades se suceden mientras avanzamos; alguna de ellas quizá nunca llegues a conocerlas, bien porque te lo avisan en sus puertas, o bien porque sus altos muros forrados de vegetación impiden ver sus extensiones.

Castillo de Constantina

En cualquier caso, Constantina se encuentra a la vuelta de la esquina, o mejor dicho, a la vuelta de su Castillo que ya vemos situado en lo alto de un cerro.

Para llegar a este monumento lo primero que tenemos que hacer es finalizar este descenso para alcanzar una encrucijada. El poste indicativo que nos espera nos dirige al norte para tomar una serpenteante cuesta asfaltada que rodea el recinto de la fortaleza.
 

Castillo de Constantina
Castillo de Constantina
 
La pista circula por el flanco septentrional del monumento, posición desde la que podemos observar las dos torres completas originales que se conservan de las siete que se distribuían por la muralla.

Depósito de Agua

A los pies del castillo, justo en nuestra orilla, se planta el edificio de Depósito de Agua. Se construyó en 1945 y es de planta rectangular. Su mecanismo abastece a la población valiéndose de la gravedad de la caída.
 

Depósito de Agua
Depósito de Agua

Torre del Homenaje

Rodeando un poco más el perímetro del castillo en sentido a las agujas del reloj advertimos la Torre del Homenaje. Esta atalaya se reconstruyó en el año 2013 ya que en el 2010 un fuerte temporal provocó su derrumbe.

Esta estructura de unos 12 metros de altura se levantó en el lugar más estratégico del complejo ya que permitía dominar bien el territorio circundante junto a la propia villa de Constantina, situada en el Valle de la Osa.

Además, también servía para defender la entrada, un acceso en forma de recodo cuya distribución también dificultaba el paso al interior. 

Aljibe

El aljibe es uno de los recintos cerrados que nos salen al paso nada más entrar. Probablemente fue construido en el siglo XIV, al igual que el castillo, aunque sus orígenes conservan el trazado de la época almorávide.

Desafortunadamente hoy no podemos pasar para ver la cámara acuífera subterránea que suministraba a los soldados que el castillo guarecía.  
 

 
Por contra, el resto del castillo se organiza en torno un gran patio de armas de forma elíptica rodeada por una muralla defensiva de las que sobresalen de su lienzo las siete torres. 

Vistas desde las torres del castillo

Nos asomamos a las que miran al flanco occidental para dominar la zona meridional del Valle de la Osa o el camino que hemos recorrido que viene desde Cuesta Galera junto con los montes que albergan el castañar.
 

Vistas la flanco meridional del Valle de la Osa
Vistas la flanco meridional del Valle de la Osa
 
En el flanco meridional todavía se conserva parte del primer piso de la muralla. 

Situándonos al norte, sobre las torres originales mejor conservadas, podremos divisar el Monasterio de La Victoria de San José y el complejo del Escuadrón de Vigilancia Aérea sobre el Cerro Negrillo a unos 900 metros de altura.

Monasterio Hospedería de las Jerónimas

Algo más escoradas al oeste encontramos el Monasterio Hospedería de las Jerónimas. Esta orden de monjas toma como hogar las instalaciones de la opulenta finca La Carlina, también conocida como Castillo Blanco.
 

Vistas al Castillo Blanco
Vistas al Castillo Blanco
 
El complejo tiene la particularidad de haber pertenecido a un colaborador nazi de origen belga que durante su fuga, tras la guerra, terminó disfrutando de la buena vida unos años en el pueblo de Constantina. Os animamos a descubrir su historia.

Mirador al Valle de la Osa

Finalmente, como no podemos subirnos a la torre del homenaje para disfrutar de las vistas que se obtienen del flanco oriental, salimos del recinto del castillo para dirigirnos a un mirador que sí nos las ofrece.

Desde aquí el Valle de la Osa y Constantina se exhiben en todo su esplendor. 
 

Mirador del Valle de la Osa
Mirador del Valle de la Osa

Monumento al Sagrado Corazón

Contiguo al mirador unos pasos más al sur se encuentra el monumento erigido al Sagrado Corazón. Se construyó en el año 1954 y tiene una altitud de unos 16 metros, contando con los 5 metros de altura de la figura. 

Sin duda, al padre Félix, impulsor de la obra, se le ocurrió una buena forma de bendecir a Constantina, ya que desde ahí arriba el Cristo podía dominar a toda la población.

Y ya que estamos aquí, no hay duda que entre los edificios que venimos oteando hay uno que despunta sobre el resto. Se trata de la torre campanario de la Iglesia de Santa María de la Encarnación.
 

 
Su esbelta figura de seis cuerpos y remate se levantó en el siglo XVI a base de sillares y ladrillos. 

Barrio de la Morería

Luego nos detendremos un poco más en la fachada principal de este templo. Primero vamos a descender del Cerro del Castillo para ir en busca de otros hitos patrimoniales del pueblo.

En la bajada transitamos algunas calles del Barrio de la Morería. Esta quizá sea la zona más antigua de la población al conservar la intrincada traza urbanística heredada de la época musulmana y que salva la pendiente de la ladera.

Fuente de “El Chorrillo”

Por aquí saldremos al extrarradio occidental de la urbe para incorporarnos a una pista adoquinada. El descenso continuará hasta alcanzar la Fuente de “El Chorrillo”.

Este hito etnográfico lleva surtiendo agua desde el siglo XVII y toma las aguas de un arroyo homónimo. Según leemos en el panel informativo debe ser una de las fuentes más antiguas de Constantina, y también una de las más importantes debido al volumen de su construcción.

Está situada en el antiguo Camino de «El Chorrillo», antes de llegar a las ruinas de la Ermita de la Hiedra, justo el lugar al que nos dirigimos ahora.
 

Ermita de la Hiedra

Al templo lo precede la Cruz del Humilladero, un hito que se colocaba en los caminos para sugerir a los viandantes un acto de devoción o de respeto religioso a una entidad cercana.

En este caso, la Ermita de la Hiedra se encuentra a pocos pasos aunque como observamos del edificio en ruinas solo observamos algunos cuerpos de la construcción.
 

Ermita de la Hiedra
Ermita de la Hiedra
 
La portada renacentista oriental es uno de los elementos que mejor se conserva. Sin embargo parece que perteneció a un antiguo convento dedicado de San Francisco que se incendió. En una de sus albanegas aparece la fecha 1570.

Otro de los cuerpos que se mantiene en pie es la espadaña del muro norte. En su parte central se abre un gran vano rectangular con arco de medio punto.

Finalmente, del interior del templo se aprecia la estructura cuadrangular del ábside. El resto del edificio, al estar en ruinas, permite que queden expuestos sus arcos apuntados de acceso de los flancos septentrional y occidental.
 

 
Es muy probable que el ábside albergase pinturas murales del siglo XVI pero desafortunadamente estas manifestaciones artísticas desaparecieron con el deterioro.  

Arroyo de la Villa

A continuación regresamos a la fuente de “El Chorrillo” para tomamos el camino que se sitúa frente  a ella.

La intención es introducirnos en las calles de la urbe pero antes de introducirnos en ella topamos con el Arroyo de la Villa. Este es uno de los pocos puntos en los que podremos ver correr el caudal de este curso de agua ya que el resto de su trazado navega oculto por el casco urbano.

Seguidamente, terminamos de completar el camino que nos coloca en una de las arterias principales de Constantina. 

Iglesia de Nuestro Padre Jesús Nazareno

Iglesia de Nuestro Padre Jesús Nazareno
Iglesia de Nuestro Padre Jesús Nazareno
 
Dirigiéndonos al norte no tardará en hacer acto de presencia la Iglesia de Nuestro Padre Jesús Nazareno aunque también se la conoce como Ermita de Santa Ana.

El edificio se construyó en el siglo XVIII en estilo barroco sevillano aunque sus orígenes son de un templo anterior, probablemente del siglo XV. Su espadaña barroca de dos cuerpos se remata con pináculos que llevan pintadas las cruces de Jerusalén.
 

 
Asomándonos al interior vemos que las calles principales de su Retablo Mayor la ocupan las imágenes de Jesús Nazareno, la Virgen de la Esperanza, San Juan Evangelista. Todas estas tallas son obra del escultor alcalareño Manuel Pineda Calderón.

En el exterior, en la fachada norte, también se exhiben estas imágenes en unos azulejos.

Viviendas señoriales

Reanudamos la marcha avanzando por los jardines de la Plaza de Santa Ana al tiempo que vamos observando algunas viviendas señoriales. Estos edificios son un reflejo del poder económico obtenido en épocas pasadas. Durante este paseo seremos testigos de algunos ejemplares más.

Fuente de Constantina

Ahora tomamos la Calle Pilar para toparnos con la Fuente de Constantina. En su mural de azulejos se expone la heráldica de la localidad que se lleva usando desde la época de Felipe II. Sentada sobre una roca, aparece la matrona sosteniendo un racimo de uvas con la mano derecha y en la izquierda una rama de olivo.
 

Iglesia de Santa María de la Encarnación

A continuación, viramos al norte por la calle Ramón y Cajal para alcanzar la Iglesia de Santa María de la Encarnación. Junto con el Castillo, este es uno de los edificios más significativos del municipio.

Desde el monumento erigido al Sagrado Corazón ya pudimos otear la esbeltez de su torre. A decir verdad, es uno de los elementos de mayor riqueza constructiva pues combina cuerpos de factura mudéjar con otros de estilo renacentista.

Un reloj de sol del año 1662 aparece incrustado en el tercer piso.

Puerta del Perdón

La portada, en cambio, está labrada en estilo plateresco. Se la conoce como la Puerta del Perdón y se compone de dos cuerpos.
 

 
Por un lado, el inferior, correspondiente a la entrada de arco de medio punto que está decorada con grifos y ángeles. La arquivolta la ocupan las imágenes de Santiago y Santa Constanza y las albanegas dos medallones con rostros humanos.

Por otro lado, en el cuerpo superior de la entrada, aparece un vano con parteluz que aparece flanqueado por las imágenes del Arcángel San Gabriel y la Virgen María. En el frontón triangular aparece  la talla del Cristo Salvador.

En la torre también son de interés las distintas saeteras que se abren para iluminar la escalera de caracol.

Para finalizar con esta fachada no hay que dejarse atrás el ventanal de arco de medio punto que se abre en una de las naves laterales. Su decoración también es rica en estilo plateresco.

El resto del edificio prácticamente carece de decoración pues las fachadas aparecen enfoscadas y pintadas con cal blanca. 

Fuente de los Patos

Nuestros pasos nos llevan ahora a la cabecera de la iglesia donde se encuentra la Fuente de los Patos. Esta construcción se levantó a inicios del siglo XX y puede que anteriormente incluyera alguna referencia a estos animales. Lo que hoy remata la fuente es una cruz estrellada.

Este hito da inicio a la Calle Mesones, una de las más concurridas de la urbe. Aquí podremos disfrutar de la oferta gastronómica en su variedad de bares y también admirar otras casas señoriales. Algunas fachadas son de estilos neoclásico y regionalista.
 

Monumento a “Antoñito”

En el final de esta calle el Monumento a “Antoñito”, el primero en Europa en ser dedicado a una persona con Síndrome de Down, nos recuerda los valores del respeto, la aceptación y la inclusión.

Portada del Convento de Santa Clara

Para terminar este paseo monumental nos acercamos al Colegio Sagrado Corazón de Jesús. Este complejo ocupa el espacio que antes habitaba el Convento de Santa Clara. Esta portada es lo único que se conserva del antiguo cenobio. Su frontón barroco alberga un azulejo dedicado a la Inmaculada Concepción.
 

 
Y nada más amig@s finalizamos la jornada con el premio del buen comer y aprovechamos para llevarnos algún artículo de los productos locales. 
 
Un buen almuerzo para celebrar la conclusión de la ruta
Un buen almuerzo para celebrar la conclusión de la ruta
 
Hasta la próxima!

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